El Nido
Publicado en Jul 23, 2010
Un verano luminoso, lo descubrí en mi jardín.
Frágil, entre ramas altas, colgaba el nido que vi. La pareja de avecillas, juntos lo habían construído, sus piquitos de artesanos, iban tejiendo los hilos, las fibras y las plumitas para hacerlo bien mullido. Cuando estuvo terminado, orgullosos contemplaban, la obra que les llevó varios días y hoy, colmaba, la dicha, por tanto afán y respondía a sus ansias. En el nuevo hogar, dichosos, oír sus trinos de amor, era un himno a la alegría, el que Beethoven, soñó. Conmovida y encantada, me detenía a escuchar la expresión más simple y pura de lo que es la felicidad. Una noche, la tormenta de enero, se desató con la furia que de pronto, se despierta de un sopor. Corrí a cerrar las ventanas que hacía vibrar el viento, las puertas y algún postigo, que había dejado abierto. El viento nos trajo alivio, después de intenso calor Volví corriendo a mi lecho, agregando un cobertor. A la mañana siguiente, los daños, supervisaba, plantas, flores abatidas, muchas ramas descuajadas. Deshecho entre pluma y fibras, el nido, estaba en el suelo, pude ver tres pichoncitos, recién nacidos, y muertos. Un lamento agudo y triste, de la fronda se elevó. Era la canción del duelo por la dicha que acabó.
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Saludos
Félix
haydee
haydée
daih
haydee
Es un pasaje de la naturaleza, que afortunadamente, cuenta con sus propios mecanismos de control.
Gracias por tu comentario.
haydée
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
haydee
haydée