Un poema de Borges
Publicado en Jul 29, 2010
Amorosa anticipación
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos. Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño, quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige, me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes. Arrojado a quietud, divisaré esa playa última de tu ser y te veré por vez primera, quizá como Dios ha de verte, desbaratada la ficción del Tiempo, sin el amor, sin mí.
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Roberto Langella de Reyes Pea
Eduardo Fabio Asis
Roberto Langella de Reyes Pea
No conocía este poema que subís aquí, por su factura me parece debe ser de los primeros que publicó; a mí me gustan más los últimos, los más filosóficos, que tampoco están excentos de emocionalidad, por cierto. Siempre es bueno recordar a Borges. Un abrazo.
Eduardo Fabio Asis
Es cierto que el fuerte más fuerte de Borges son sus cuentos, pero estos poemas, incluso no tan excesivamente promocionados... no dejan de ser buenos no? Coincido con tu comentario. Un abrazo, amigo Roberto.
Roberto Langella de Reyes Pea
Eduardo Fabio Asis
Roberto Langella de Reyes Pea
A ver, la presencia de la revelación confirma la existencia de una fuente misteriosa, Dios, podríamos llamarle. A Borges le parecía inverosímil la existencia de Dios, pero deseaba que existiera (es mi interpretación). De alguna manera, se parecía a Nietzsche, aunque comparados, Borges era más poeta que filósofo.
El posible sinsentido del todo es recurrente en la obra de Borges, un poco hasta el cansancio, pero creo que al final de su obra logra llegar a un dictamen, a una resolución, para mí, bastante buena, al menos para lo que pudiera ser el equilibrio emocional del pobre viejo. En "Elogio de la Sombra", creo qeu ahí Borges toma una determinación, creo que después de eso se muere en paz. En ese poema hay un reconocimiento a la revelación, creo, que el problema, también creo, es que nunca la vas a hallar plausible de ser si solo le conferís rasgos estéticos.
Etica y Estética no tienen porque ir reñidos. De alguna manera (o del todo), Platón habla de ello, porque no puede haber nada más estético que la belleza de la ética, si comprendemos a ésta última con el bien ulterior.
Después vinieron los modernos con el rollo de lo bello de lo siniestro.... No tiene porqué ser contradictorio, pueden haber diferentes gradaciones acerca de la estética.
Digo, imaginemos que hay dos mujeres, una bella y tonta y otra bella e inteligente; las dos son hermosas, pero la segunda además es ética, la primera no. En la segunda hay revelación, en la otra no. Sin embargo, ambas son hermosas.
Todo se reduce a Aristóteles o Platón. Decidís por uno de ambos y pintás tu aldea; total, quizás estemos todos equivocados!. Abrazos, un placer hablar contigo.
Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis