ME HE PROPUESTO ESCRIBIR MAS DE UN FINAL PARA ESTA HISTORIA, HE AQUI EL PRIMERO...
Epílogo:
 
Esto, es lo que sucedió realmente, pero las leyendas cambian con los años cuando son pasadas de la realidad a la palabra. A medida que un relato es contado por un hombre a los de su generación, entonces este va permutando hechos con otros mitos, los hechos van mutando hasta convertirse solo en una esencia difusa de lo que fueron. Se conserva ciertos rasgos del hecho original de donde nace la leyenda, pero siempre se pierden los detalles y poco a poco esos detalles que escapaban de la memoria de los difusores, van siendo sustituidos por otros ficticios. La leyenda es transformada y convertida en algo ajeno a la realidad en gran parte. En este caso no fue diferente, los detalles de la leyenda que describían en lo que fui convertido por el Galeno, han sido reemplazados por aquellos que la han escuchado de mi boca y que han desaparecido dejándola a sus hijos, y así, con el tiempo ahora soy un ser aberrante que actuó por maldad, que no se refleja en los espejos, que bebe sangre para seguir vivo, que solo camina de noche e inmortaliza con su mordida; cuando en realidad solo soy un cobarde que actuó por amor y aunque entre los vivos, está muerto.
 
Hoy cuando nuestra historia ha mutado como cualquier otra hasta ser una leyenda de terror y maldad, ya no soy una víctima sino un verdugo y me llaman entre los vivos: Vampiro. Ya nada se sabe del ciclo o de sus víctimas que es de lo que realmente quería advertir cuando conté como comenzó todo. Solo queda la parte de la historia que me incluye. La que explica cómo llegué a ser lo que soy a través de aquel rito oscuro que me propuso el Galeno para que no muriera y la que convirtió a Lucía y a muchos otros en seres de la noche. Nuestro ciclo sangriento del que también soy padre, es un ciclo aparte. Ya todos saben qué tenemos que hacer para seguir vivos, para nadie es un secreto que bebemos sangre, como hasta hoy si lo era nuestro verdadero origen.
 
Lucía ni tuvo que morder a nadie para cumplir el trato con el galeno, aunque sí para poder seguir viva, si es que a esto se le puede llamar vida. Ella solo tuvo que convencer a ciertas personas de hacer lo que no es correcto para pagar su deuda y perpetuar el ciclo. Justo como el Galeno lo predijo, El Ciclo de las Almas, que hoy son incontables, continúa como una cadena inquebrantable. Aún ninguna de las conciencias en juego ha tenido el valor  de rechazar la oferta del hombre que se hacía llamar el Galeno para romper su ciclo. Don Ángelo se equivocó en algo: Aún no he olvidado que fui yo quien inició esta prueba para los hombres hace un siglo. Porque hoy, es así como lo veo. Como una prueba de valor y de fe de la que no salí victorioso. El miedo, y en mi caso el miedo  a la muerte, nubla nuestro juicio y Dios solo es recordado entonces. Pero sus señales están hechas para los que tienen fe, no para los desesperados. El demonio, por su parte, siempre muestra de luces los atajos para hacer nuestros deseos más fáciles de alcanzar, pero nos advierte que sus precios son altos, poco nos importa si  la desesperación, el miedo, la avaricia o el orgullo, nos hacen presa.
 
Me di cuenta de que El Ciclo de las Almas existe en muchas formas. En un principio pensé que solo nuestra alma estaba en juego y de que la recompensa siempre sería vida eterna, pero no es así, ese solo fue mi caso. El Galeno aparece en nuestras vidas con esta misma oferta transformada y  en dosis menores de su mayor  y más letal jugada: Quedarse con nuestra alma, como lo hizo conmigo. Atenta en contra de nuestros valores más fuertes, nuestros principios, que integran parte de nuestra alma,  y hace que los dejemos de lado en la búsqueda de lo que deseamos. El Galeno se lleva nuestra alma por pedazos y nos ofrece recompensas diversas: Dinero, éxito, placer, satisfacción... A mí, me ofreció el Alcohol como una manera de nublar mi tristeza y un camino viable para afrontar mi vida difícil, y así, probó que era un candidato para abrir su ciclo, esa fue su primera jugada. Ofrecerme su ayuda para que triunfara como escritor y así ganarme al padre de Lucía, fue su segunda mordida; brindarme una forma de salvar la vida de Lucía y luego de salvar la mía propia fueron sus últimas dos jugadas: Mi alma era suya. El Ciclo de las Almas había sido iniciado con mis actos.
 
Con los años supe que no era el único que podía iniciarlo. El joven que probó las drogas para olvidar el frio y el hambre; el abogado, el policía y el juez que escogió una mejor forma de ganar dinero olvidando la justicia; el padre que dio dinero a su hijo para ahorrarse el darle sus consejos; el ejecutivo que plagió el proyecto y ascendió más rápido; el que robó antes de intentar trabajar más duro; el estudiante que copió su examen… Todos ellos fueron tentados a llegar más rápido y escogieron el camino fácil, el más corto y también podrán ser tentados, como yo, para ser la mano que juega la mejor carta del Galeno. Todos ellos perdieron un trozo de su integridad. Y a la hora de una mayor jugada, para la que Don Ángelo ya los crea capaces, ruego elijan rechazarlo. Entonces, tendrán la oportunidad de redimir sus malos actos y morir con dignidad como yo no puedo hacerlo.
 
Arriba el cielo y abajo el infierno. Nuestra alma gana lastre con los malos actos, el cuerpo la sostiene, pero al final, todo cae por su propio peso.
 
Francisco Pérez.   [Click en la imágen para ver la portada completa]