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amo los cementerios
Publicado en Aug 02, 2010
Desde mi niñez nunca me llamaron tanto la atención los circos como esa otra cosa mágica en el mundo: los cementerios. Ese despilfarro de arquitectura para el olvido esa mezcla de belleza y espanto ¿Cuánta curiosidad por conocer esas vidas que ahora yacen muertas? Deseaba con irracional furia que me dejasen una noche solo en el cementerio y contemplar la luna desde alguna tumba ignorada. Ni Psicoanalistas ni Místicos me han develado todavía las razones de mi deseo. Tampoco me importa. ¿Existe algo más perfecto que los cementerios? Ignorantes y sabios, amigos y enemigos, allí guardan silencio. Después vinieron los modernos parques, ingratos y despiadados… sólo pasto como si nosotros, los vivos, fuésemos caballos, y yeguas. Anhelo los monumentos de Chacarita y Recoleta y sigo recordando esa obra magnífica y callada, el cementerio de Palmira, en Mendoza, el primero que encendió mi deseo por las ánimas que será también, mi definitiva casa. ¿Qué cosa sublime y atroz es el cementerio? Un lugar donde viven los muertos Y es cosa sabida, pero no siempre meditada que muy bien viven los muertos allí porque de allí… casi nunca, vuelven. (Me constan algunas… ¡ay ay!… muy breves visitas especiales, pero eso lo callo)
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Descripción
revelaciones privadas Palabras Clave: cementerios Categoría: Poesa Subcategoría: Poesa General Creditos: Eduardo Fabio Asis Derechos de Autor: reservados |
Azcaaar...!!!
Yo quiero que me cremen y que esparzan mis cenizas en el mar desde un hermoso acantilado.
Un abrazo,
Azúcar...
Eduardo Fabio Asis
jose
Eduardo Fabio Asis
leticia salazar alba
Eduardo Fabio Asis
Daniel Florentino Lpez
Pero me rindo ante tu talento
Muy bueno!
Daniel
Eduardo Fabio Asis
Mara Ester Rinaldi
Sus historias influyeron tanto en mì, que mi primer poesìa hablaba de la muerte. Desde que nacemos, comenzamos a morir...Pienso que todos somos conscientes de esto, solo que vivir pensando en la muerte no te deja vivir, nadie estudiarìa, edificarìa una casa, tendrìa hijos...para què? Si todo ser vivo perecerà...pero el hombre tiene en si mismo la voluntad de perdurar a travez de sus obras, su desendencia... es el instinto de supervivencia...Aquello de que la vida siempre se defiende...imagìnate, si fueramos inmortales, el mundo estarìa habitados por ancianos, no habrìa niños y estarìamos todos secandonos al sol, como los lagartos... Què espantoso, no?
Interesante tema... me lo llevo a favoritos.
Un gran abrazo....Marìa Ester.
Eduardo Fabio Asis
Roberto Langella de Reyes Pea
Hay un cuento de Ray Bradbury que trata sobre el día de muertos en México; no recuerdo el título del cuento, pero seguro está en el libro "El País de Octubre". Abrazos.
Eduardo Fabio Asis
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
Eduardo Fabio Asis
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Saludos
Félix
Eduardo Fabio Asis
Roberto Langella de Reyes Pea
También, frecuentar cementerios, o pensar en ellos, es una manera de hacerle frente a la muerte, en un mundo que intenta convencerte de que somos todos inmortales, a menos que te peguen un tiro. El mundo trata de convencerte de que somos todos inmortales, ricos y famosos; y si pensás lo contrario, es que sos medio idiota, o sos escoria, no sos humano, no al menos "gente como uno". ¿No es curioso que a la gente la sorprenda la muerte?. Nadie espera a la muerte, viven como si fueran a ser inmortales. Es eso, me parece. Un abrazo.
Eduardo Fabio Asis
Roberto Langella de Reyes Pea
Todo el folklore y las canciones de México están impregnados de pensamientos y sentimientos por la muerte, y es algo que me parece muy saludable para cualquier pueblo. Nosotros vivimos más como escapándole al tema. Es verdad lo que decís de los cementerios nuevos, que parecen canchas de golf, todo para que parezca lo más "ascéptico" posible. Cada vez hay más crematorios, y si aún persisten los cementerios clásicos, es porque todavía hay demasiados pobres, que económicamente no pueden hacerse cargo de sus muertos.
Si todos fuéramos más conscientes de que la vida un día se acaba, seríamos más humildes me parece, nos haríamos menos problemas por cosas que no tienen sentido, y disfrutaríamos más la vida. La gente habla del apocalipsis, sin pensar que hay apocalipsis individuales todos los días. Abrazotes.
Roberto Langella de Reyes Pea
Eduardo Fabio Asis
Cierto, los cementerios nuevos parecen canchas de golf. También lugares para acampar... pero despoblados. Ocurrió en Mendoza que unos bolivianos quisieron hacer campamento creyendo que eran parques para eso, para acampar. Obvio, tuvieron que retirarse. En lo demás: hay pelados claripensantes, como vos, y de los otros... ¡eso sí! vos no tenés un pelo de tonto-. Los pocos que lucís, son pura coquetería... jajjajaja....
Guillermo Capece
Por lo demas celebro la originalidad de tu poema. Aunque no esté de acuerdo conceptualmente.
Abrazo
Eduardo Fabio Asis