¿Destino, coincidencia, día fijado?.
Tengo que escribir acerca de este día.
Dicen que en él se deciden grandes cosas.
Todas grandes, aunque sean pequeñas.
Todas importantes y no sólo para mí.

Me levanto y me espera el espanto.
El miedo a la tragedia, miedo a desaparecer.
Diluirme en la obscuridad de tener ese desaliento.
Que no surja en medio del anonimato de la humildad.
Pero ¿qué me sucede?. ¿Acaso me olvido de mí misma?.
Acaso no me sostengo en esa torre fuerte del optimismo
que resulta de la brillante esperanza.
Los míos no son anónimos, son diferentes,
son especiales, son luchadores y
les gusta triunfar.

Y vino de nuevo la puñalada.
¿Quién es la intriga?. Soy mi propia verduga;
me hundo en el lago de la inquietud.
!Cómo duele, cómo traspasa el alma!.
Me pregunto ¿será éste el sabor del veneno?.

Las horas pasan,
noticias van y vienen.
El trabajo y sus papeles se apilan.
La abuela muere, el tío se divorcia,
campea la corrupción política,
pero... ¿dónde está el alma?.
Ardiendo sobre brazos de la inquietud.

Una llamada cualquiera, pero no, es del hijo,
es de alguien diferente,
es de alguien especial.
"Gracias por todo lo que dejaste
y no me dejaste hacer.
Me sirve tanto ahora. Te amo".

Mi alma salta
se acelera el ritmo del corazón
¿Por qué lo hice, por qué dudé?,
¿Por qué me inflingí heridas?.
Bastó una frase, un mensaje.
Ahora sé que mi descendencia
será libre, será victoriosa,
será diferente porque es valiente.

Vivo, gozo, soy y espero
!Qué buen dia para respirar!