Mi  piel como escudo
Mis ideas como estrategias
Mis manos como espadas
Mi corazón como conciliador.
 
Lo que ves es lo que hay
Nadie vendrá en mi defensa
Porque nadie conocerá mis acciones
Comenzare a decir lo siento antes que permiso
A gritar en vez de callar.
 
Es ahora cuando al soltar las amarras comienza la vida
Perdí el miedo a ser
A  intentarlo y fracasar
A sentir dolor.
 
Te ofrezco lo que soy
Algo distraída e impaciente
Con ganas de caminar en vez de correr
Con una fe que podría mover el mundo
Una soñadora en busca de la felicidad
Con el cicatrices en el alma
Y una maleta ligera de recuerdo.