Seran ngeles ?
Publicado en Aug 08, 2010
Era de madruga. Se veían vapores espesos, emanados de las diferentes alcantarillas que desprendían olores putrefactos, fermentados por las aguas negras de la ciudad. La iluminación escasa, irrisoriamente, reflejaba en la penumbra una sombra de cansancio. Aquella silueta sólo cargaba su instrumento de trabajo y vestimenta; cuya camisa estaba empapada de sudor por el calor insoportable del puerto, después de haber tocado su trompeta durante toda la noche en un grupo musical que amenizaba e invitaba a los clientes a bailar con las damas de la noche de un centro nocturno. En un segundo, sin darse cuenta, se le cerraron los ojos de agotamiento y cuando estaba a punto de caerse, le extraño que, a pesar de estar oscuro, algunos pájaros empezaron a cantar y el tufo fétido se volvió un perfume dulzón como de lactancia, doncellez, ternura y amor: olor de bebé. Sobre todo, se estremeció con la presencia de tres niños semidesnudos, que caminaban solos por esas calles de miedo, nunca sintió escalofrío, ya que jamás se imaginó que eran espíritus buscando lo que habían dejado inconcluso en esta vida,sino su alma se embriagó de felicidad por su compañía. Cautelosamente, se acercó a ellos con la preocupación protectora de un progenitor de ochos vástagos, ofreciendo su ayuda para poder encontrar a los padres perdidos, pero ellos sonriendo, le contestaron que iban a jugar a un inmueble donde los querubines anuncian que la virgen María está esperando a Jesús. Él taciturno, los acompaño hacia aquel local, entre las risas y el resplandor celestial de ellos. Minutos después de haberlos dejado. Sorprendido, recordó que el espacio donde esas criaturas habían desaparecido sin abrir ninguna puerta, era nada menos que la iglesia donde los músicos le rlnden homenaje a su virgen santa Cecilia. Presuroso, fue a casa para comentar con desconcierto y emoción a sus hijos, que él acababa de ver a los ángeles. Ellos sin entender tal maravilloso acontecimiento. Simplemente, volvieron a dormirse. Curiosamente, después de cenar con sus hijos, él salía todas las noches a trabajar y ellos lo despedían, diciéndole: !Que le vaya bien con los angelitos y con Dios!..
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ana reyes
MAVAL
un gusto saborear este texto con esos matices de creencias sumas...
A veces andamos tan ciegos que no somos capaces d ever milagros!
que estes bien
un gran abrazo!
Miriam
Carlos Campos Serna
norma aristeguy
Yo creo que estos niñitos posiblemente fueran ángeles.
En lo único que no coincido es con el lugar.
Me parece que una iglesia sería el último de los lugares, donde se detendrían o refugiarían.
Pero no me hagas caso, es sólo mi opinión.
Ha sido bueno reencontrarte.
Cariños Norma.