Hoy es el comienzo
de este largo
y sin regreso camino...
Es mi último viaje…
 
Voy a mi encuentro.
Voy apresurado
y sin equipaje…
 
Te dejo mis bienes.
Quiero que los guardes
para que me extrañes…
 
Mi perro y mi gato:
dos fieles amigos
que me acompañaron
en  mis malos tiempos;
en mi buenos ratos…
 
Mi jardín de rosas:
Las que voy sembrando
desde aquel día
de un largo verano…
 
Mi pez de colores:
desde su acuario,
tranquilo me espera
y en la frías noches
de paz me sosiega…
  
Una alborada
y un Sol en mi ventanal
que fuerte me abraza
con sus cálidos rayos
y su luz serena…
 
Cada atardecer
y el anochecer:
Pues yo me celebro
con gran alegría…
¡Divino regalo!
Cada nuevo día…
 
Y por ultimo…
 Mi mirada de niño:
La que he conservado
a pesar de todo…
¡Hasta en los fracasos!
Mis azules ojos
que no se han dormido;
que no se han vencido…
Con esa inocencia
que nunca he perdido…
Porque con los años
sigo siendo chico…
 
 Estos son mis regalos
desde el corazón
y hoy te los entrego
con todo mi amor…