Romance del Juan y la Estela
Publicado en Aug 09, 2010
Al fin Juan se decidía, estaba resuelto a hacerlo,
inútil es esperar y dejar que pase el tiempo. Excelente la ocasión, también la oportunidad de declararle su amor a la Estela, una beldad. Era el día de la Virgen, otra razón contundente, muchos devotos llegados, mejorando lo presente. Se vistió con mucho esmero, la situación lo amerita, Comenté que se bañó? También se echó agua bendita. Buscó su caballo pinto y rumbeó pa la ciudad. La gente que lo cruzaba, no dejaba de mentar que el Juan era el calco vivo del actor de actualidá. Llegó al rancho de la Estela, la moza más pretendida, que barría la vereda con su escoba de jarilla. El pelo, lacio y lustroso, el vestidito cortón y la sonrisa en la boca, color de melocotón. El Juan, al ver a su amada, la dueña de su ilusión, sintió moverse la tierra y un vuelco en el corazón. ¡La pucha, que pegan fuerte, estas cosas del amor! ¡Uno se cree muy duro y es más tierno que un mamón! Vio la gente que corría, que la calle, se abrió en dos, Entonces cayó en la cuenta : ¡No es Amor, Es un temblor!
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Un fuerte abrazo
Félix