Como muy bien dice la frase introductoria de la sensacional página "escritoresenlibertad.es", sombras en papel somos en realidad. Sombras chinescas si queremos jugar a las escondidas. Lo que sucede, en este mundo, es que la sombras chinescas no pueden surgir por arte de magia... sino porque alguien las proyecta sobre una pantalla llamada imaginación si quieren, o si quieren pueden ustedes, amigos y amigas, llamarlas tonterías. !Qué mas da!. Cada uno y cada una vive una ficción. Lo que sucede es que muchos se pierden en la insustancialidad de sus cotidianas vulgaridades y no encuentran, para nada, un plan imaginativo con el que llevarse el pan a la boca. Que para ganarse el sustento, en esta España llena de... es necesario hasta ser eso precisamente, unas sombras en papel que se divierten para superar las mentiras de los demás. Bien. Es de noche. Dentro de unos breves veinte minutos estaremos ya a día martes y ya se sabe que en Marte hasta es posible que haya murcianos. Si. He dicho murcianos y no marcianos porque marcianos sí que no existen. ¿Pero murcianos?. ¿Es acaso imposible que un astronatua sea de Murcia?. Yo sólo sé que astronautas madrileños los hay. Dejándonos ya de vainas quiteñas y de sainetes madrileños hasta es posible que sea verdad eso de "Todos somos astronautas y la nave espacial es la Tierra". Lógico. La Tierra da vueltas en el espacio estelar y todos somos viajeros en la Tierra. Luego es fácil deducir, muy fácil y sencillo, que todos somos astronautas.

Acabo de leer que para el astronauta madrileño, Pedro Duque, (!ven cómo es cierto que yo sabía que había un astronauta madrileño por lo menos!) "lo que falta en el mundo es educación". Esa frase siempre la he defendido yo desde que tengo uso de razón. Efectivamente. Lo que falta en el mundo es educación y saber respetar. Porque respetar es precisamente la causa directa, directísima, de lo que es educación.

Es por eso por lo que el problema de los burros (ya saben: "si montamos un burro humano sobre un burro animal lo que resulta al final es que tenemos dos burros animales") no es un chiste como muchos han creído, sino una gran verdad. Por cierto que lamentablemente en una gran verdad. Pero lamentarnos a estas horas de la noche, cuando son ya casi las doce menos diez y faltan por lo tanto diez minutos para que sea martes es perder el tiempo. Acaso algunos o algunas tengan que llorar bastante esta noche precisamente; pero lo que es yo sólo digo que se llore o se ría esto es la feria de las sombras en papel. Así que tomen un papel y escriban lo siguiente: "Solo somos sombras de nosotros mismos". Hasta ese punto ha llegado este absurdo de los existencialistas. Menos mal que yo nunca creí en ellos.