El cuerpo del occiso tenía varias heridas producidas por diferentes objetos punzo cortante, una fractura craneal realizada por un objeto contundente que según a simple vista los expertos policías fue hecha con un candelabro de plata que se consiguió al lado del cadáver y en cuya base de esa supuesta arma asesina se podía ver sangre y cabellos de la victima, pero eso no era todo, el ensañamiento del victimario era tal, que además el joven y guapo muchacho asesinado había recibido dos balazos hechos con dos tipos de armas de fuego distintas, lo peor de todo es que cuando llego el médico forense descubrió que los labios y la lengua del cuerpo del delito estaban de color violeta, hecho que demostraba que también había sido envenenado. El pequeño edificio estaba conmocionado, nunca se había producido un hecho delictivo en la comunidad.
Cuando se hicieron las investigaciones se pudo constatar que el joven era un gigoló de altas esferas, que sus clientes eran muchos, y entre ellas se encontraban personajes de la Farándula, algunos miembros del Poder Legislativo y Diputados, hombres de la Iglesia, de la Banca y por supuesto muchas mujeres y muchos hombres desconocidos pero que eran capaces de pagar los costosos servicios sexuales del chico. La infinidad de sospechosos era increíble pero sin embargo jamás se pudo dar con las manos de los crueles asesinos, ya que en las investigaciones se pudo constatar que había sido un asesinato múltiple pero no por el numero de victimas como ya sabemos si no por el numero personas involucradas.
Después de cierto tiempo, se realizo una misa especial en el lujoso edificio por el alma del vecino del penthouse y que cruelmente fue asesinado. Al terminar todos se retiraron en silencio a sus casas, no se despidieron unos de los otros, se temían mirarse a las caras. Esa noche todos soñaron con su desafortunado pero bello y bien dotado amante, pero al final aquellos sueños terminaron en pesadilla pues también soñaron con sus manos asesinas.