Chernobyl
Publicado en Aug 20, 2010
Galatea, ese otro electrón con el que hicimos fusión, terminó por ser mi Chernobyl cuando el núcleo, aquel mundo feliz, estalló.
Y es de tantas ganas de llorar en seco que se narra lo que los dos vivíamos, presumidos, en aquel pequeño paraíso burgués. El núcleo: aquel depto en que no se respiraba sin suspirar, en momentos en que yo recitaba versos, con el ademán del despreocupado mal poeta que Ella decía adorar; sí: se suspiraba en momentos en que me sentaba al piano y tocaba mi última canción y Ella, con párpados entornados, admirada escuchaba. Pero debo sincerarme y confesar que tenía demasiadas ganas de enamorarme, de volverla mi Galatea; debo decir que, con la ceguera de unos ojos henchidos por futuras lágrimas y muy de hombre, la invité a dormir. Ella se vino, más que pronto, a llenarlo todo de absurdos adornos y cortinas a tono, a poner un colorido popurrí de astillas y flores secas en la misma mesita en la que la flamante ausencia de mi adorada lámpara (horrible para Isabel) ya no alumbraba (olvidada, brillaba rota en un basurero). Y con la inaceptable equidad de un revistero a medias Cosmopolitan y a medias Rolling Stone, con los flamantes cubrecamas, boludeces y volados, con el hermoso y sideral "Moon Safari" sonando a toda hora, funcional, el departamento cobró su impronta, mientras Galatea, en el balcón, regaba una cándida jungla en la que ideales conejetes salticaban entre unas flores que estallaban obscenamente desde sus jarrones y macetas.
Página 1 / 1
|
alma
inocencio rex
acá en textale hay un par de escritos míos que ahora no me acuerdo como se titulan.. creo que uno es "psicotropic", que vienen por ese lado.. ojo que creo que lo vivido en esos estados de consciencia son reales y más: hiperreales.. y también creo que la locura es siempre en razón a unos parámetros a los que considero cada vez mas endebles..
mucha razón con lo del vino de por medio.. es así y no faltará oportunidad..
abrazo, joven maravilla jajaja
G. F. Degraaff
G. F. Degraaff
inocencio rex
G. F. Degraaff
inocencio rex
Laura Alejandra Garca Tavera