Lina no est en casa (El Chivatazo)
Publicado en Sep 03, 2010
Lina de los Ángeles, mi jovencísima, linda y escultural Gaviota Roja, la única y verdadera Princesa de mi corazón, mi esposa... no está en casa porque se ha ido con su amiga Ruth a darse una vueltas por los barrios murcianos a tomarse algún que otro vermut y charlar de esas cosas de las que los hombres no tenemos ni idea porque forman parte de los secretos femeninos. Y yo, que no sé cocinar nada más que un par de huevos fritos estoy sin huevos en la nevera. Dicho esto en el buen sentido de la palabra por aquello de los siempre mal pensados y deslenguados que tanto abundan por todos los rincones de este país. Así que no me queda más remedio que elegir entre ir a la hamburguesería, la tienda de los perritos calientes o la sandwichería. ¡Menudo problema!.
Descarto las hamburguesas. Porque la que es normal (porque hay hamburguesas verdaderamente anormales y no me refiero a las mujeres de Hamburgo no vaya a ser que digan que hablo mal de las alemanas) lleva tomate que es aceptable, lechuga que más o menos puedo digerir y cebolla que me gusta un montón... pero resulta que es a la plancha y me llevo el planchazo; me queda entonces la especial de tomate, lechuga, cebolla, queso y bacón (que es aceptable) pero de nuevo me llevo el planchazo de que es a la plancha y cuando me hablan de la plancha me entra la tiritona porque las veces que he intentado planchar me ha salido fatal; aún queda la Alexia que lleva tomate, cebolla, queso, bacon y huevo frito... pero el problema es que Lina de los Ángeles me tiene prohibido hablar con ninguna Alexia porque, en ese caso, se divorcia de mí. Así que tengo que rechazar el acudir a la hamburguesería. Entonces pienso en los perritos calientes (aunque no me gusta que los perritos sufran) y entonces tengo que renunciar también a los perritos calientes normales (frankfurt y cebolla frita) y perritos calientes especiales (frankfurt, cebolla frita, queso y bacon). Total que no. Que no me gusta ver sufrir a los perritos porque me entran nostalgias de Chester, Toby y Wendy y además eso de desplazarse hasta Frankfurt para ir a comer me parece una idea descabellada ya que me encuentro en Murcia y por muy bohemio que sea, me tiene advertido mi Princesa que no me mueva más allá de un kilómetro a la redonda que parece esto una plaza de toros de tanto dar vueltas alrededor de Renuevo. Entonce voy y renuevo mi memoria. Me acuerdo de los sandwich, yo, que soy un hijo sandwich. Pero ¿cómo me voy a comerme a mí mismo?. Otro grave problema. El Mixto (mantequilla, queso y jamón de york) me parece bastante soso; o sea, como cuando estoy aburrido. El Vegetal no me sirve porque soy bastante caníbal (perdón, quise decir bastante carnívoro) y eso de la lechuga, el tomate, el atún, los espárragos aunque sean de Tarragona, la mahonesa mallorquina (y veo pasar por delante a una mallorquina que me invita a que me vaya con ella y digo que nanay, que ni aunque me enseñe el pay-pay que es una especie de paleta (¿será o no será paleta esta mallorquina que no sabe que el pay-pay ya está pasado de moda?) y ¡otra vez la Alexia que me propone mantequilla, jamón de york, queso y trotilla. Pero !que no!... que Lina de los Ángeles se divorcia de mí si acepto un sandwich de Alexia por muy rusa que sea o esté buena, que por cierto no está más buena que mi Princesa, y además... ¡cómo voy a comerme a mí mismo!. El problema sigue sin solucionarse. ¿Qué cómo yo ahora que estoy más solo que el tio Eulogio que en paz descanse?. Bueno. Abro la nevera. Hay una Ensalada Tradicional (tomate, lechuga, atún, cebolla, huevo, espárragos de Tarragona y olivas de Valverde del Júcar). No. Valverde de Júcar es demasiado tradicional para mi gusto. Entonces... ¡otra vez me ataca la rusa Alexia con tomate, lechuga, atún, cebolla, pasas, nueces, daditos de queso y jamón york con salsa rosa y Alejandro que no está para salir en mi defensa en estos momentos!, aumentando así su sabrosa propuesta... !nada de nada!... !Mi Lina de los Ángeles está mucho mejor!. Así que vuelta a empezar para ver cómo como yo algo... Al final decido irme al bar de enfrente, esperando que no me asalte de nuevo la Alexia ni la Exuperancia que está esperándome en una esquina, si olvidar a la mallorquina del pay-pay que me sigue todavía la pista. En cuanto a las tapas, porque ya el estómago me hace chirivitas del hambre que estoy pasando, hay una relación donde me pierdo... en el buen sentido de la palabra porque no estoy perdido sino hambriento. Que si el matrimonio con Alexia me supone boquerón, anchoa y pimiento del piquillo. ¡Y venga a insistir con que la deje y me case con ella!. ¿Pero no estoy diciendo que mi Lina de los Ángeles está más buena y además es más buena chica?. Entonces se me aparece una marinera que dice que sólo le tengo que pagar 2 euros. ¿Pero qué es esto?. ¡Cómo voy a pagar 2 euros por algo que lo puedo hacer gratis y además esta marinera no sabe nada del mar excepto que es una porción de agua salada y a mí el agua con sal no me apetece nada!. Entonces aparece otra vez la rusa con ensaladilla, empanadilla, empanadilla con ensaladilla y empanadilla con boquerones; mientras que, por la otra esquina, me sale una murciana con ensalada en vez de ensaladilla. Y yo que me resisto y entonces se me aparece un calamar gigante lleno de tomate y tengo que huir hacia la otra parte del bar. Allí una camarera me ofrece los siguiente: tortilla de patatas, patatas fitas en ración, o sea, racionada de tres en tres nada más, patatas asadas a lo bruto y patatas con gajo que o es de mandarina o no sé que es esto del gajo... y como no soy un mandarina digo que no , sobre todo porque me pide 5 euros con 80 céntimos. !Ni hablar!. Yo quiero comer pero seguir siendo fiel a mi Lina. Otra me ofrece muslitos a un sólo euro cada uno de ellos. ¡Horror!. ¡Es la bruja del barrio!. Salgo zumbando y no paro hasta que me encuentro frente a los caballitos donde una niña está pasándoselo pipa con su atento padre vigilando por si se acerca algún niño malcriado para pegarla. ¡De repente aaprecen los tigres del barrio!. Ahora sí que me echo hacia adelante. Estaban dispuestos a atracar al padre que estaba cuidando de la niña que está montada en los caballitos y es su hija pequeña. Los pongo en fugua. Como correspondencia por fín como algo: el señor me ha invitado a tenera en salsa. Total, le ha costado sólo 3 euros con 50 céntimos el haberle defendido de los tigres que, de lo deprisa que se han ido, ya deben estar, por lo menos, en Javalí Viejo. Así que, agradecido yo también por el detalle de la comida, le invito al señor a un vaso de gaseosa La Casera o un botellín de agua. Él elige La Casera porque es como yo, fiel a su esposa. Y me cuesta sólo un euro mientras pego hebra con él. Me habla de Heineken y me cuenta que Heineken Cup es el nombre de la Copa de Europa de rugby. Esta copa también es conocida como H cup en Francia para estar en acuerdo con las leyes de este país, donde las publicidades sobre el alcohol y el tabaco están muy reglamentadas. La particularidad y la originalidad de la Heineken Cup es hacer competir entre ellos clubes, regiones y franquicias de las 6 naciones: Francia, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Gales e Italia. (También unos clubes rumanos ya han participado en la Heineken Cup y los mejores clubes españoles y portugueses al Challenge europeo que seria más o menos el equivalente de la Copa UEFA en fútbol). La Heineken Cup es una de las más prestigiosas competiciones deportivas del continente europeo. El club con más títulos es el Stade Toulousain con cuatro. El asunto es que me he topado con un español emigrante retornado como yo. Así que hacemos buenas migas y yo le cuento la historia de Amstell para que sepa que también yo sé de historia un montonazo. En resumen que le encasqueto la siguiente historia de Amstell: Ouderkerk aan de Amstel ('Ouderkerk del Amstel' o, literalmente, 'Iglesia vieja del Amstel') es un pueblo de la provincia de Holanda Septentrional, dividido entre los municipios de Ouder-Amstel (la mayor parte) y Amstelveen (la ribera oeste del río), en el punto en que el río Bullewijk desemboca en el río Amstel. El pueblo se encuentra al sur de Ámsterdam, al este de Amstelveen y algo al norte de la frontera con la provincia de Utrecht. Tiene 8.228 habitantes (1 de enero de 2005), y un total de 269 empresas, de las cuales 60 son agrícolas. Ouderkerk tiene una parte nueva y otra más antigua. La parte antigua tiene un rico patrimonio, con una iglesia protestante reformada del siglo XVIII, una iglesia neogótica católica (la iglesia de San Urbano) diseñada por Pierre Cuypers, y el antiguo cementerio judío portugués Beth Haim con tumbas de grabados únicos en los Países Bajos. Está representado en el cuadro El cementerio judío de Jacob Ruysdael. Es probable que allí se encontrara el castillo de los Señores del Amstel, donde comenzó a formarse la comarca del Amstelland y, más tarde, la misma Amsterdam, a la que Ouderkerk precede en dos siglos. Los Señores del Aemstel eran vasallos del obispo de Utrecht, y más tarde lo fueron de los condes de Holanda. Se rebelaron a menudo contra sus señores, pero siempre sin resultado.En la parte vieja de Ouderkerk hay varios restaurantes y tiendas. La parte nueva tiene una zona residencial y un muelle fluvial.Cerca de Ouderkerk se encuentra el pólder Ronde Hoep, popular entre los amsterdameses para dar paseos a pie o en bicicleta. Otras posibilidades recreativas son el remo en el Botshol y la natación en el estanque Ouderkerkerplas. Al final este buen hombre se me ha quedado dormido y aprovecho para despertarle con un poco de Cruzcampo reserva que me sale por 2 euros con 80 céntimos nada más y nos despedimos con un abrazo. Los tres tristes tigres (que me hacen recordar al escritor Guillermo Cabrera Infante) , del miedo que llevan, ya tienen que estar aproximadamene cruzando el mojón que separa a la provincia de Murcia de la provincia de Albacete y yo regreso a cas. Me encuentro a mi bellísima Princesa, mi Gaviota Roja Lina de los Ángeles, junto con la guapa Ruth. ¿Dónde has estado? me pregunta con su siempre media sonrisa. Le digo que intentando comer alguna cosa que otra de por ahí y como he tenido el enorme detalle de haberles comprado unos triángulos de sobrasada con cebolla caramelizada (producto novísimo en la provincia de Murcia) que sólo cuesta 50 céntimos cada triángulo, me perdonan la ausencia y se comen los tres triángulos en un santiamén y me dejan para mi la cebolla caramelizada. Como me gusta la cebolla me la como y guardo silencio para no meter la pata pero el caramelo me lo guardo para esta noche. En fin. Ha sido una jornada inolvidable para Ruth, para Lina de los Ángeles y para mí, sobre todo para mí, que me acabo de salvar de una bronca monumental... así que salgo a dar la vuelta a la plaza como si fuera de verdad un torero y teniendo mucho cuidado de que no me vuelva a atacar la rusa Alexia y, sobre todo, la bruja de los muslitos de un euro cada uno.
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