Sus ojos me miraban con cierta burla el sabía muy bien que nunca me atrevería, la única manera de acabar con este infierno era matarlo, pero matar a la persona que mas amaba era algo casi imposible, soltó una carcajada siniestra de esas que te erizan la piel, lo tenia boca abajo en la justa posición para morderlo y desangrarlo y así acabar con este sufrimiento, esta sed que tenia. Me tomo por las muñecas y me dio la vuelta ahora yo estaba debajo temiendo lo peor, con su lengua rozo mi cuello; yo esperaba sentir de pronto sus colmillos pero solo me dio un suave beso. -Sabes que no soy capaz de matarte Naomi... tu eres mi creación ¡el arma mas poderosa que tengo!, así que ¿porque tiemblas? -No lo hago...¡¡sueltame!! -Esta bien vete a tu cuarto mañana sera otro día y podremos hablar mejor. El me miro con sus enormes ojos azules, pude ver atravez de ellos un gran dolor, yo sabia que me amaba como yo a el, pero el sufría sabiendo que lo amaba tanto como lo odia, el era el causante de todo mi sufrimiento pero ala vez el causante de toda mi alegría. Mi nombre es Naomi, pero en este mundo de dolor y sangre soy conocida como bloody doll, mi historia no exactamente de esas que tienen un final feliz ni siquiera un comienzo, toda mi vida fue dolorosa y ahora es sangrienta, pero se las contare.