Señor Locutor dígame por favor ¿qué hora es?. Lo dice ella cantando. Él contesta con un escueto son las 6 horas y veinticinco minutos de la mañana. Tomo mi Cola-Cao, el alimento de los deportistas desde los años cincuenta. En un anuncio he visto cómo hay juventud que está luchando en contra del consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Los botellones empiezan ya a ser una historia del pasado. Por fin se han dado cuenta de que es mejor estudiar que andar de bar en bar bebiendo cubatas o que reunirse en esos patibularios botellómetros para terminar vomitando sapos y culebras, destruyendo su cuerpo y su alma, alborotando en las ciudades y terminando siempre en peleas de gente barriobajera.
En fin. Voy a leer la primera noticia deportiva del día. Que el deporte siempre es buen ocio para la salud del cuerpo y del alma: "Por la mínima, con muy poco brillo y prácticamente pidiendo la hora. Así empieza a ser el Barcelona con la ausencia de su mejor jugador. Los azulgrana se imponen (1-0) al Sporting gracias al solitario gol de David Villa". Y en la Villa de Madrid, muy cerca de la Puerta del Sol, saliendo de la calle Mayor, se encuentra el Pasadizo de San Ginés. Allí apetece tomarse uno de sus célebres y famosos tazones de chocolate acompañado por un puñado de churros.
Este puñado de minutos con el que amanezco hoy me hace recordar que el lunes es hora de cobrar la paga y lo que nos deben. Quizás haciendo público que nos deben la tercera cuota de la Ayuda a las Viviendas de Alquiler, nos haga el responsable (o la responsable) de la Avenida Santoña de Murcia el favor de pagarnos. Alquiler. Hablamos de un mundo en el que muchos han alquilado sus almas y han dejado que entren a vivir en sus corazones la dureza de la burocracia. Quizás sea mejor hacerlo público de una vez por todas por ver si existe la vergüenza que debe existir. No debe darnos vergüenza exigir que tengan vergüenza los sinvergüenzas. Porque no es cuestión de caridad como ellos creen sino cuestión de derechos humanos.
Hablemos de humanos. Yo creo que los pobladores de la Cueva de Altamira tenían mucho más de humanidad que ciertos políticos y políticas que nos están gobernando tanto a nivel nacional como a nivel regional. Busco en mi correo de Internet por ver si tengo algún mensaje. Hay uno. Es de Rita y dice así: "Mi ábuela me decia: obra de tal manera que al acostarte de noche, nada te impida dormir". Es un comentario que ha hecho Rita a mi último pensamiento de anoche: "Cuando se vive en la Verdad por la noche se siente mejor al alma".
Señor Locutor dígame por favor qué hora es vuelve a cantar la voz de ella y él responde escuetamente que son exactamente las seis cuarenta y cinco de la mañana. Buen día universal. Buen día para seguir meditando sobre lo qué es la vida, sobre lo que es la muerte y sobre lo que es la Eternidad.