La extraña Maribel (Teatro)
Publicado en Sep 23, 2010
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PERSONAJES (Por orden alfabético):
José
Josefa
Josefilla
Josefina
Joselillo
Joselito
Pepa
Pepe
Pepillo
Pepita
Pepito
Peporra
ESCENARIO:
Únicamente una tela blanca como fondo.
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ACTO PRIMERO
José está hablando con Pepa.
José.- ¿Dónde se mete?. ¿Dónde se habrá metido esta chiquilla?.
Pepa.- Si te refieres a Maribel creo que la han visto con un guardia civil.
José.- ¿Qué sucede?. ¿Ya ha vuelto a armar la marimorena en el mercadillo?.
Pepa.- Unos dicen que sí. Otros dicen que no.
José.- ¿Y tú qué dices?.
Pepa.- Ni sí ni no. Yo en los asuntos de Maribel no me meto nunca.
José.- Mira que es extraña...
Aparece Pepito.
Pepito.- José... ¿has visto por casualidad a Maribel?.
Pepa.- Dicen que se encuentra con la Guardia Civil.
Pepito.- ¡Imposible!.
José.- ¿Por qué es imposible?. Hablando de Maribel todo es posible.
Pepito.- Imposible porque vengo precisamente del cuartelillo de preguntar si la han visto.
Pepa.- Entonces... ¿no está con la Guardia Civil?.
José.- ¡Que Dios nos pille confesados a todos si no es así!.
Aparece Peporra.
Peporra.- ¡Tengo una necesidad urgente!.
José.- Hoy parece que todos tenemos urgencias. ¿Qué sucede contigo?.
Peporra.- Necesito ver urgentemente a Maribel.
Pepa.- ¿Algún asunto serio?.
Peporra.- Y tan serio... como que es de vida o muerte.
Pepito.- A tanto no puede llegar ese asunto... pienso yo...
Peporra.- Piensas mal y acertarás.
Pepa.- ¿Véis cómo si se ha metido en algún berengenal?.
Peporra.- En lo que respecta a mí no.
José.- ¿Entoces por qué dices que es de vida o muerte el asunto?.
Peporra.- Porque se ha dejado la cocina encendida.
Pepito.- Pero eso no es de vida o muerte.
Peporra.- Y yo digo que sí.
Aparece Joselillo.
Joselillo.- ¿A quién has dicho que sí, Peporra?.
Peporra.- Que no. Que digo que no es eso sino un asunto de vida o muerte.
José.- ¿Pero se puede saber qué está cocinando Maribel?.
Peporra.- Por eso precisamente es de vida o muerte.
Aparece Josefina.
Josefina.- ¿Ha muerto Maribel?.
Pepa.- !Dios mío!. ¡Ha muerto Maribel y se está quemando su casa!.
Aparece Pepito
Pepito.- No es cierto. Maribel no está muerta. La han visto por el Corral de la Morería.
José.- ¿No dije yo que algún jaleo está armando?.
Peporra.- ¿Desde cuándo sabe bailar jaleos?.
Pepa.- ¡Pero si de flamenco no tiene ni idea!.
José.- Yo no me estoy refiriendo a que esté bailando precisamente.
Pepillo.- ¡Eso quiere decir que está haciendo bailar a alguien!.
Peporra.- Insisto en que el asunto que conozco es de vida o muerte.
José.- Si no hay nadie dentro de la casa no puede ser de vida o muerte.
Peporra.- ¿Es que sólo mueren las personas?.
Pepillo.- Calla un momento, José. ¿Explícate Peporra?.
Peporra.- ¡El hamster!. ¡El hamster!. ¡Que tiene al hamster en su jaula!.
José.- ¿Al lado de la cocina?.
Peporra.- Si. Lo tiene siempre al lado de la cocina.
José.- Sigo insistiendo en que esta Maribel es muy extraña.
Aparece Pepita.
Pepita.- ¡Ya sé de quién estáis hablando!. ¡De Maribel!.
José.- Te equivocas, Pepita. Estamos hablando del hamster de Maribel.
Pepita.- ¿Qué raro?. ¿Cómo decías extraña en lugar de extraño?.
Aparece Pepe.
Pepe.- ¡Ha sucedido algo extraño!.
José.- ¿Dónde?. ¿Dónde?.
Pepa.- ¿En el mercadillo o en el Corral de la Morería?.
Pepe.- En ninguno de esos dos sitios.
Peporra.- El hamster... el hamster...
Pepa.- No es cierto. Maribel no está comprando nungún hamster en el mercadillo.
José.- Luego está armando algún jaleo...
Pepe.- Pero no en el Corral de la Morería sino en la Fuente del Berro.
Aparece Josefa.
Josefa.- ¿Has dicho algo de berros?.
Pepe.- Sí. He dicho que a Maribel la han visto en la Fuente del Berro.
José.- Seguro que está ligando con algún gitano de esos de la Elipa.
Pepe.- No, José. Está hablando con el pavo real.
José.- Insisto en que Maribel es muy extraña.
Aparece Josefilla.
Josefilla.- Lo he escuchado todo. Ninguna de las dos cosas son ciertas.
Pepe.- ¿Entonces?.
Josefilla.- Ya no hay pavos reales en la Fuente del Berro.
José.- Eso quiere decir... ¡que está ligando con algún gitano!.
Josefilla.- Tampoco hay gitanos ya en La Elipa.
Aparece Joselito.
Joselito.- Anoche me la robaron.
Pepa.- ¿Dios mío!. ¡Han secuestrado a Maribel!.
FIN DEL PRIMER ACTO MIENTRAS SE BAJA EL TELÓN.
ACTO SEGUNDO
Están todos los actores en el escenario.-
José.- ¡Hay que descubrir de inmediato quién ha raptado a Maribel!.
Pepa.- No la han raptado, José, sino que la han secuestrado.
José.- ¿Es que no es lo mismo?.
Pepillo.- Pues no. No es lo mismo. Raptar es llevársela.
José.- ¿Y entonces qué es secuestrar?.
Pepillo.- Secuestrar es esconderla.
Josefilla.- Pues a mí me gustaria que algún día me escondieran.
Peporra.- Bien. ¿Por qué?.
Josefilla.- Porque así yo sería tan extraña como la dichosa Maribel.
Pepe.- ¿Quén te ha dicho a ti que maribel es dichosa?.
Peporra.- Yo lo que quiero saber es que pasó con el hamster.
José.- Vivió. Un poco quemado como todos vivimos... pero vivió...
Pepita.- ¡La Guardia civil!. ¡Ha sido la Guardia Civil!.
Joselillo.- ¿Que la Guardia Civil ha secuestrado a Maribel?.
Pepita.- No. Quiero decir que la Guardia Civil apagó el fuego y salvó al hamster.
José.- Nos estamos alejando de la realidad.
Pepa.- ¿Dios mío!. ¡Nos estamos alejando de la realidad!.
Joselito.- ¿De qué realidad se está hablando aquí?.
José.- La unica realidad... y lo repito siempre... es que Maribel es extraña.
Josefa.- Con tal de hacerse famosa es capaz de dejarse secuestrar por la Guardia.
Pepita.- Que repito que la Guardia Civil no ha secuestrado a Maribel.
Josefa.- Yo me refiero a la Guardia de Seguridad de El Corte Inglés.
Josefina.- ¡Seguro!. ¡Seguro que ha echo eso!.
José.- ¡Un momento por favor!. ¡Atemos cabos sueltos!.
Pepito.- Eso... eso... ¡no dejemos a nigún cabo suelto!.
Pepa.- ¿Vosotros creéis que podemos atar a todos los cabos sueltos?.
José.- Si lo hacemos despacio, sí. Seguro que sí.
Pepa.- ¡Dios mío, cómo vamos a ir despacio con lo urgente que es el asunto!.
Pepillo.- A mí me gustaría saber para qué sirve que te secuestre un guardia.
Pepita.- Si es de seguridad seguro que sirve para llamar la atención.
Josó.- ¡Sigo insistiendo en que Maribel es muy extraña!.
Josefa.- Yo opino lo mismo. Que quiere hacerse famosa a cargo de nosotros.
Pepillo.- A cargo de la Seguridad Social querrás decir.
Josefa.- ¿Cómo que a cargo de la Seguridad social?. ¿Sabes lo que estás diciendo?.
Pepillo.- ¿Pero la Guardia de Seguridad de El Cortés Ingles no es social?.
José.- Socialicemos poco a poco el asunto. Es necesario socializarnos.
Peporra.- ¿Te refieres a que la unión hace la fuerza?.
José.- Sí. Eso es. A la fuerza tendremos que encontrarla si es necesario.
Joselito.- El asunto para mí que se está volviendo muy violento.
Josefa.- Bajemos entonces un poco la voz... ¡¡¡pero hagamos algo!!!.
Peporra.- !Un poco de por favor, que acabamos todos sordos!.
Pepillo.- Yo creo que no es cierto lo de el Corte Inglés.
Pepita.- ¿Que no la han secuestrado los Guardias de El Corte Inglés?.
Pepillo.- No. Me estoy refiriendo a eso de los cupones de un viaje al Caribe.
José.- ¡Eso es!.¡Seguro que Maribel se ha ido al Caribe gracias a esos cupones!.
Pepa.- ¡Imposible!. ¡El sorteo se realiza dentro de dos semanas!.
Pepito.- Como sigamos así no la encontramos hasta que pasen dos semanas.
José.- ¡Mira que es extraña Maribel!.
Pepa.- ¡Tu siempre con la misma cantinela!.
José.- Se dice cantilena si no te importa.
Peporra.- Se diga como se diga hay que encontrarla.
Josefilla.- ¡Descartad que la han secuestrado los de El Corte Inglés!.
Pepa.- ¿Por qué?.
Josefilla.- Porque la última vez que la vi me dijo que iba a comprar al Rastro.
Pepa.- ¡Dios, mío, que vergüenza para el barrio como se enteren los de Narváez!.
Pepito.- ¿Los de la calle Narváez?. ¿Que nos importan los de la calle Narváez?.
Pepa.-¡No seas memo!. Memoriza.
Pepito.- Memorizo pero no me entero de nada.
Pepa.- ¡Que me estoy refiriendo a la familia de los Narváez!.
Pepito.- ¿Los que descienden de Pánfilo?.
Pepa.- ¡Sí!. Los que descienden de Pánfilo. ¡Pánfilo!.
Pepito.- ¿Y qué tiene que ver eso con que Maribel vaya a comprar al Rastro?.
José.- ¡Mucho!. ¡Tiene que ver mucho con la honra del barrio!.
Peporra.- Si es que a los de Moratalaz se nos puede llamar barrio, sí.
Joselito.- Yo dudo que los de Moratalaz seamos realemente un barrio.
Pepita.- Bueno... dejemos de hipótesis... ¿atamos o no atamos a los cabos sueltos?.
José.- Eso. Empecemos a reducir.
Pepa.- Eliminamos primero al mercadillo prorque allí no ha estado.
José.- Entre otras cuestiones hay que aclarar lo de el Corte Inglés.
Josefilla.- ¡¡Que os vuelvo a repetir que el sorteo del Caribe no es todavía!!.
Pepa.- Eliminamos al Corte Inglés.
Joselito.- Si eliminamos por eliminar nunca podremos saber dónde se ha metido.
Pepa.- Con razón la dicen la chica del diecisiete.
José.- Bien. Eliminemos más despacio y con más cuidado.
Josefina.- Yo por eliminar... elimino la Guardia Civil.
Pepe.- ¡A buenas horas mangas verdes!.
Josefina.- ¿Qué es eso de a buenas horas mangas verdes?.
Pepe.- Que la Guardia Civil ya la hemos eliminado desde el principio.
Pepa.- Insisto en que alguna cosa habrá echo para hacerse famosa.
Josefa.- Pero que se nos olvide que ha sido a costa de la Seguridad Social.
José.- Si empezamos a olvidar terminaremos por olvidarlo todo.
Pepa.- Y eso es lo que busca ella. Que lo olvidemos todo.
José.- !Qué rara es esta Maribel!.
FIN DEL SEGUNDO ACTO Y SE BAJA EL TELÓN.
ACTO TERCERO
Se han quedado solamente en el escenario José y Pepa.
José.- Bueno. ¡Ya están todos buscando a Maribel!.
Pepa.- Todo controlado, José. Todos han apuntado mi número del móvil para llamarme.
José.- ¿Para llamarte?. ¿Para llamarte qué cosa?.
Pepa.- No te enteras. No es para que me digan cosas.
José.- ¿Entonces para qué les has dado tu número de móvil?.
Pepa.- Para que me vayan informando.
José.- ¡Perdona, pero aquí el periodista soy yo!. ¡Yo tengo derecho a l información!.
Pepa.- ¡Pero la presidenta de la casa soy yo!. ¡Yo tengo prioridad informativa!.
José.- Si empezamos a decir palabras raras yo digo por ejemplo comprensibilidad.
En esos momentos suena el móvil. Es Pepito.
Pepito.- Pepa... ¡ya he conseguido algo!.
Pepa.- Algún rastro concreto.
Pepito.- Olvida lo del Rastro por favor.
Pepa.- No he dicho Rastro con R mayúscula sino con r minúscula.
Pepito.- Rastro... lo que se dice rastro... no he conseguido ninguno...
Pepa.- Entonces... ¿para qué me llamas?.
Pepito.- Para decirte que he conseguido un arros de la casa.
Pepa.- ¿Un arroz de la casa?. ¿De la casa de quién?.
Pepito.- Ahora la que no te enteras eres tú. Hablo del Restaurante Chino Chú-Lín.
Pepa.- !Dios mío!. !Eso es!. !Se ha ido con los chinos!. !Maribel se ha ido con los chinos!.
José.- ¿Cómo que se ha ido con los chinos si en Madrid hoy no funciona el Aeropuerto?
Pepa.- ¡Tú siempre amargándome la existencia!. !Se habrá ido en un helicóptero!.
Pepito.- !Que no!. !Que no se ha ido con ningúnh chino!. Que ha estado aquí.
Pepa.- ¿Dónde es aquí?.
Pepito.- ¿Otra vez?. Pareces un poco sorda.
Pepa.- Es que necesitas detallar más las cosas.
Pepito.- Detallo. La puerta es roja. Las mesas tienen manteles blancos. Hay un florero.
Pepa.- ¡Me estoy refiriendo a cosas relacionadas con Maribel!.^
Pepito.- ¡Ah, buneo!. Es muy guapa, está de muy buen ver, se la ve jovencísima.^
Pepa.- ¡¡Por fin la hemos encontrado!!.
José.- ¡Ya decía yo que Maribel es muy extraña!.
Pepito.- !Que no es eso!. !Que no está conmigo!. !Que me la estoy imaginando!.
Pepa.- ¿Para qué me haces perder el tiempo si todos la conocemos perfectamente cómo es?.
Pepito.- Es que creí que po´dia servir para enocntrarla.
Pepa.- ¡Corta de inmediato la llamada, inútil!.
Pepito.- Enotnces... ¿compor el arroz de la casa o lo devuelvo?.
Pepa.- !Devuélvelo de imediato!.
Pepito.- Pero me dicen que no me devuelven lo que ha costado.
Pepa.- ¡Da lo mismo!, ¡Estoy harta del arroz de la casa!. ¡Corta ya!.
Pepito.- ¡Corto y cambio!.
Pepa.- ¿Qué quieres cambiar?.
Pepito.- El arroz de la casa por un cerdo agridulce.
Pepa.- ¡Dios mío!. ¡Ya está!. ¡Maribel se ha ido con un cerdo!.
José.- !Que tengo dicho mil veces que Maribel es muy extraña!.
Pepa corta la comunicación con Pepito.
Pepa.- Escucha, José... estoy seguro que se ha ido con un cerdo...
José.- ¿Te refieres a algún marrano de los extrarradios?.
Pepa.- Eso es...
José.- Extraña... ¡Es muy extraña!.
Pepa.- ¡Pero no seas tan mal pensado, José!.
José.- ¿Que yo soy mal pensado por decir que es tan extraña?.
Pepa.- No. Que no me refiero a ningún hombre sucio sino a un cerdo de verdad.
José.- ¡O sea, que ha robado un cerdo de Vallecas!.
Pepa.- No. No ha robado ningún cerdo de Vallecas. Se ha ido con un cerdo.
José.- Pues no lo entiendo...
Pepa.- No te enteras. Estoy segura de que se ha ido a Vaciamadrid con un cerdo.
José.- ¿Y para qué hace esa cosa tan extraña?.
Pepa.- !Sigues si enterarte de nada!. ¡Para intercambiarlo!.
José.- ¡Estoy seguro de que busca intercambiar al cerdo ese por un collar de perlas!.
Suena el móvil y es Pepita.
Pepita.- Hola Pepa. Si estás pensando en un intercambio me parece que es cierto.
Pepa.- ¡Cuenta!.¡Cuenta!.
Pepito.- Nada de cuento... que lo que he descubierot creo que es cierto... ¡Nada de cuento!.
Pepa.- Que te estoy diciendo que desembuches lo que sepas.
Pepita.- Sólo sé que no sé nada.
Pepa.- !Mema!. ¿Para qué me llamas entonces?.
Pepita.- Para memorizar, mema, para memorizar lo que ha sucedido.
Pepa.- ¡Vamos; rápido, dime algo importante!.
Pepita.- ¿Te parece poco importante decirte que sólo sé que no sé nada?.
Pepa.- ¡¡Me parece una tontería enorme!!.
Pepita.- Pue slo dijo el famoso Sócrates.
Pepa.- ¿Esatás insinuando que Maribel se ha enrollado con algún griego?.
Pepita.- Pues no lo había pensado... pero pensando... pensando... puede que tengas razón.
Pepa.- ¡Yo siemrpe tengo razón!.
José.- Excepto en esto de localizar a Maribel porque no tienes razón ninguna...
Pepa.- ¿A qué te refieres?.
José.- A que no se ha ido con ningún griego.
Pepa.- ¿Cómo sabes tú eso?.
José.- !Para eso trabajo en Estadística del Ayuntamiento de Madrid!.
Pepita.- ¿Qué está ocurriendo por allí?. No me entero de nada...
Pepa.- Que dice José que es falso que se haya ido con un griego.
José.-Exacto. Eso afirmo. No hay ningún griego empadronado en el barrio de Moratalaz.
Pepa.- Entonces Plataniotis ¿qué es?.
José.- Grecochipriota pero no griego. Además trabaja descargando plátanos en Abastos.
Pepa.- !Dios mio, otra hipótesis falsa!. ¡Pepita, llama a Abastos!.
Pepita.- ¿Qué tiene que ver Abastos con Maribel?.
Pepa.- ¡Tú limítate a obedecer!. !Llama y pregunta si está trabajando Plataniotis!.
Pepita.- En menos de un mínuto te doy la noticia.
José.- ¡Ahora resulta que todos son periodistas menos yo que sí lo soy de verdad!.
Pepita corta la comunicación.
Pepa.- No seas tan egoísta. En el asunto de Maribel todos podemos dar noticias.
José.- ¡Pues es necesario ser periodista para dar noticias de Maribel o lo que sea!.
Pepa.- ¿Así que Maribel es un lo que sea, verdad?.
José.- No. Pero es m,uy extraña.
En esos momenots llama Joselito.
Joselito.- Hola Pepa. Te voy a cantar algo.
Pepa.- ¿Tú crees que yo estoy ahora para escuchar cantos?.
Joselito.- No en estos momentos no me refiero a eso.
Pepa.- Pues yo tampoco. Así que nada de cantar ni tú ni yo.
Joselito.- Lo que quise decirte es contar algo pero me puse nervioso y...
Pepa.- ¿Y qué pasa con Maribel?. Venga... ¡Cuenta y no me cante spor favor!.
Joselito.- Te cuento que la han visto en el Metro.
Pepa.- !Dios mío, que vergüenza, pidiendo en el Metro!.
Joselito.- ¡Sí!. ¡Pidiendo!. ¡Pero no es unavergúenza!.
Pepa.- ¿Cómo que no es una vergüenza pedir en el Metro?.
Joselito.- Porque lo que estuvo pidiendo era información.
José.- ¡Y dale con meterse todos al oficio de periodistas!.
Pepa.- ¡Y dále con la monserga del periodismo!.
José.- Tranuilidad, Pepa. Si ha pedido información en que planea algo. Es muy extraña.
Joselito.- Lo que he sabido es que pedía información para cómo llegar a Marcelo Usera.
Pepa.- ¿Pero si lo sabe perfecxtamente?. ¿Si ha ido mil veces a Marcelo Usera?.
Joselito.- Pues eso yo no lo sabía. Así que corto la comunicación. Pista falsa.
Pepa.- ¿Cómo que pista falsa?.
Joselito.- Cuando he preguntado por ella deben haberla confundido con la otra.
Pepa.- ¿Cómo que con la otra?. ¿Es que hay otra Maribel en Pico de Artilleros?.
Joselito.- Yo, por lo menos, conozco otra. Y creo que debe haber tres o cuatro.
Pepa.- ¡Dios mío, y yo que creái que éramos originales!.
Jose- ¿Qué sucede?. ¿Qué sucede, Pepa?. ¡Exijo información porque soy periodista!.
Pepa corta la comunicación con Joselito.
Pepa.- ¡Que por lo menos hay tres o cuatro o cinco Maribeles en nuestra calle.
José.- ¡Calla!. ¡Calla por favor!. ¡Qué disgusto!. !Qué bochorno, Pepa!.
Pepa.- Es cierto, José... ¡¡Nuestra calle parece un Banco de maribeles!!.
Suena el móvil y comunica Pepita.
Pepa.- ¡Hola, Pepita!. ¿Conseguiste la información sobre Plataniotis?.
Pepita.- Efectivamente. Esta trabajando. Descargando plátanos en el Mercado de Abastos.
Pepa.- !Dios mío, otra hipótesis que se viene abajo!.
José.- !Abajo se va a venir la profesión de periodista a este paso!.
Pepa.- ¿De qué te quejas ahora?.
José.- De intrusismo laboral. En cuanto aparezca Maribel pienso denunciaros a todos.
Suena el móvil y es Peporra.
Peporra.- !A la porra, Pepa!. !Mando todo a la porra!.
Pepa.- ¿Qué te ha ocurrido, Peporra?.
Peporra.- Que por buscar a Maribel acabo de perder la cartera.
Pepa.- ¿Te han quitado la certera?.
Peporra.- No. No me refiero a esa cartera.
Pepa.- ¿Pues a qué te refieres a ver si me entero?.
Peporra.- Que estoy en El Corte Ingles invesitgando a ver si ahn visto a Maríbel?.
Pepa.- ¿Y qué?.
Peporra.- ¿Cómo que y quñe?. ¡Qué modales son esos de hablarme a mí?.
Pepa.- Lo que quiero decir es que qué ha pasado con tu cartera.
Peporra.- ¡Que te digo que no era mi cartera!.
Pepa.- NO entiendo nada...
Peporrra.- Que por buscar el rastro de Maribel he perdido una oportunidad.
Pepa.- ¿Una oportunidad de qué si se puede saber?.
Peporra.- Está mal decirlo... pero he perdido una oportundiad en las rebajas.
Pepa.- Ya entiendo. ¿Te han queitado una carttera que todavía no era tuya?.
Peporra.- Eso es. Me la han quitado de las manos por distraerme con la dichos Maribel.
Pepa.- !Dios mio, ya hemos encontrado a Maribel!.
José.- ¡Menon mal!. ¡Ya era hora!. ¿Ves cómo es muy extraña?.
Peporra.- Que no es eso. Que estaba distrañída en memorizar el rostro de Maríbel.
Pepa.- ¿Y para que haces eso, mema?.
Peporra.- Para memorizarla bien y así encontrala rápidamente.
Pepa.- Otra pista perdida, José.
Corta la comunicación y entra otra llamada de Joselillo.
Joselillo.- ¡Me parece que la he encontrado!.
Pepa.- ¡Dios mío, qué alegría!. ¡Ya la hemos encontrado, José!.
Jose.- Pero encontrado de verdad o encontrado de mentira como siempre.
Pepillo.- Me parece que de verad, Pepa. Esyo en Ventas.
Pepa.- En Ventas del Corte Inglés es imposible que esté-
Pepillo.- N me refiero a Ventas del Corte Inglés.
Pepa.- ¿Te refiere entoncesa Ventas de Cortefiel?.
Pepillo.- ¡No das una hoy, Pepa!. Me estoy refiriendo a la Plaza de Toros de las Ventas.
José.- ¿Ves cómo es extraña?. ¡Seguro que se ha metido a novillera!.
Pepillo.- Oye Pepa, dile a José que se calle que no te escucho bien.
Pepa.- ¡¡Que te calles!!. Ya está. Ya se lo he dicho. Pero no me va a hacer ni caso.
Pepillo.- Entonces seré rápido. En la Plaza de Toros de las Ventas.
Pepa- ¿Pero puedes decir qué pasa con Maribel y la plaza de Toros de las Ventas?.
Pepillo.- ¡Que he encontrado una oportunidad de poder salir con ella!.
Pepa.- ¿Qué me estás diciendo que no me aclaro?.
Pepillo.- Que he conseguido dos entradas de barrera por el precio de una.
Pepa.- ¡Dios mío!. ¡Eso quiere decir que está contigo!.
Pepillo.- No. Eso quiere decir que cuando la encontremos la pienso invitar a los toros.
Pepa corta muy enfadada la comunciación y entra la llamada de Josefilla.
Josefilla.- ¡Sucede algo muy extraño, Pepa!.
Pepa.- ¿Qué sucede?.
Josefilla.- Que en la peluquería he encontrado a Maribel.
Pepa.- ¡¡Bravo!!. ¡¡Lo hemos conseguido!!.
Josefilla.- Espera... espera... que ahora te cuento lo raro del asunto...
Pepa.- ¡Que se ha cortado el pelo para disimular, verdad!.
Josefilla.- No. ¡Que aparece su foto en la portada del Semana como la modelo de moda!.
José.- ¡Es o no es rara Maribel!.
Pepa.- Investiga a ver si la localizas en alguna empresa de modelos.
Josefilla.- ¿Por cuál empiezo, ya que tú sabes tanto de modas?.
Pepa.- Empieza por la Agencia De Modelos Sunset Boulevard.
Josefilla.- ¿Dónde está eso?. Nom conozco esa Agencia.
Pepa.- ¿Cómo que no la conoces si tú trabajas en una Agencia.
Josefilla.- ¡Desmemoriada!. ¡Yo trabajo en la Agencia de Viajes Marsans pero no de modelos!.
Pepa.- Bueno. No te enfades. Yo sé su direcció. Está en la Calle Princesa número 80.
Josefilla.- ¿Y hasta allí tengo que trasladarme ahora?.
Pepa.- ¿Dónde estás?.
Josefilla.- En el Aeropuerto de Barajas para comprobar si estaba cerrado o no.
Pepa.- ¿Y está cerrado?.
Jesofilla.- ¡Totalmenmte cerrado!. Luego la han fotografiado en una Agencia de Madrid.
Pepa.- Todas las Agencias de Modelos de Madrid están interconectadas.
Jesofilla.- ¿y de qué me sirve a mí saber eso?.
Pepa.- !No seas tú también mema!. Busca en la Guía Telefónica el número de esa Agencia.
Jesofilla.- ¿Quieres decirme que si comunico con esa Agencia me confirman dónde está?.
Pepa.- ¡Pues claro!. ¡Llama rápidamente y me dices en qué Agencia ha sido lo de la foto!.
Pepa corta la comunicación y suena una llamada de Pepe.
Pepa.- ¡Hola, Pepe!.
Pepa.- ¡Hola, Pepa!.
Pepa.- Venga. ¡Qué me tienes que contar sobre Maribel?.
Pepe.- Nada...
Pepa.- Entonces... ¿para qué me llamas?.
Pepe.- Porque te añoro...
Papa.- ¡Estás fatal de lña cabeza!.
Pepe.- Sí... pero no importa...
Pepa corta de inmediato la comunciación.
José.- ¿Que está sucediendo?. ¡Cuenta, cuenta!.
Pepa.- No te cuento. Porque luego dices que soy chismosa.
José.- Me entiendes mal. Yo no digo que seas chismosa sino chistosa.
Pepa.- ¿Estaré perdiendo el sentido del oído o tu hablas cada vez peor?.
José.- Ni una cosa ni otra. Le sucede al mundo entero.
En esos momentos llama de nuevo Josefilla.
Pepa.- ¿Ya?. ¿Ya sabes dónde está maribel?.
Josefilla.- !Fatal, fatal Pepa!.
Pepa.- ¿Tan desmejorada sale en la foto?.
Josefilla.- No. En la foto está tan preciosa como ella es pero no es ella...
Pepa.- ¿Estás enloqueciendo?. Afirmas que como ella es y afirmas que no es ella.
Josefilla.- Si. Hoy esta Maribel nos está volviendo majaretas perdidos a todos y todas.
Pepa.- ¡Entonces quién es?.
Josefilla.- Una modelo argentina que es igualita pero igualita a Maribel.
Pepa.- ¿Cómo puede ser eso?.
Josefilla.- No lo sé pero eso pasa. Y además se llama Maribel también.
Pepa.- ¿Es que viene su nombre en la foto.
Josefilla.- En la foto no Pepa, a ver si hablamos con propiedad. En el pie de foto.
Pepa.- ¿Que las fotos tienen pies?.
José.- !Pues claro que las fotos tiene pies!.
Pepa.- ¿Que absurdo eres, José?. ¿Cómo van a tener pies las fotos?.
José.- En periodismo sí. Y te repito que soy periodista y que cuando la encontremos...
Josefilla.- ¿Te leo o no te leo el pie de foto?.
Pepa.- Lee. Lee. Me muero de curiosdiad.
Jose.- Y luego dices que no eres chistosa. Nadie se muere de curiosidad sino de verdad.
Josefilla.- ¿Qué está diciendo José, Pepa?.
Pepa.- Tonterías como siempre. Pero tonterías que son verdades. Así es él y no cambiará.
Josefilla.- Mejor que no cambie nunca...
Pepa.- ¡¡Puedes ya leer de una vez por todas!!.
Josefilla.- Solo dice: "La modelo Maribel con un abrigo de visón".
Pepa.- Sólo eso. ¿No dice nada más que eso?.
Josefilla.- Sólo eso. Y ahora resulta que no es la Maribel madrileña sino la mendocina.
José.- ¡Esto es más dificil que entender los libros de Mendoza!.
Pepa.- ¿Los del fraile Íñigo?. ¡Si que son difíciles de entender!. !Llevas razón!.
José.- No. Me refiero a los de Eduardo.
Pepa.- ¿Pero si Eduardo se apellida Punset?.
José.- No, Pepa. que no te enteras. Que me refiero a Eduardo Mendoza.
Pepa.- Pues no he leído nada de él ni sé quién es ni le he oído en mi vida.
José.- Mejor. Y mejor que no le hayas visto en tu vida.
Pepa.- ¿Por ejemplo qué libro de Eduardo Mendoza son intendibles?.
José.- Se dice inintendibles.
Pepa.- Bueno. Da lo mismo como se diga. Ponme un ejemmplo.
José.- ¿Para qué?.
Pepa.- Para no gastarme el dinero en comprarlo que lo necesito para el arroz de la casa.
José.- Por mejemplo el Ensayo Baroja, la contradicción.
Pepa.- Es verdad. Hasta el título es contradictorio. No pienso leelo. ¡Más!.
José.- No. De Más no he leído nada.
Pepa.- ¡Que te diho que me digas más ejemplos!.
José.- Por ejem,plo ¿Quién se acuerda de Armando Palacio Valdés?.
Pepa.- Yo desde luego no.
José.- Pue yo sí. Pero es un rollo de libro.
Pepa.- ¡Pues tampoco lo compro y en paz!.
Suena el móvil. Es Josefa.
Josefa.- Pepa... ¿estás ahí?.
Pepa.- Yo sí estoy aquí... ¿y tú?.
Josefa.- Yo desde luego no estoy allí.
Pepa.- Eso es obvio, Josefa, si estuvieses aquí no,tendrías que llamr por el móvil.
Josefa.- Pues eso digo yo.
Pepa.- ¿Que te pregunto que dónde estás?.
Josefa. ¡Que te contesto que no lo sé!. ¡Me he perdido por Diego de León!.
Pepa.- Pero... ¿cómo ha sucedido eso?.
Josefa.- Pues nada... que he estado perisguiendo a una chica...
Pepa.- ¿pero Josefa, qué me dices?.
Josefa.- Nada malo. Que se parecía muchísimo a Maribel.
Pepa.- Pero ¿era o no era Maribel?.
Josefa.- !Que va!. En la calle Pizarro, calle estrecha por cierto, me he atrevido.
Pepa.- Atrevido a que... ¿Josefa?.
Josefa.- A preguntarle si se llamaba Maribel... ¿y sabes qué me ha co9ntestado?.
Pepa.- Yo no peudo saberlo si no me lo dices.
Josefa.- Por eso te pregunto que si lo sabes.
Pepa.- ¡¡Que no lo sé!!.
Josefa.- ¡¡No me chilles que me pòngo nerviosa!!.
Pepa.- ¿Qué te ha contestado?.
Josefa.- Que sólo Isabel. Que no se llama Maribel sino sólo Isabel. ¿Qué te parece?.
Pepa.- ¿Qué me parece el qué?.
Josefa.- La coincidencia.
Pêpa.- ¿Qué cpoicnidencia?.
Josefa.- Que sean igualitas pero que una sea neustra Maribel y otra sólo Isabel.
Pepa.- ¡Esto es para volverse loca!. ¿Estás perdida o no está sperdida?.
Josefa.- >Peridda deñl todo en el buen sentido de la palabra.
Pepa.- ¡Coje un taxi y venta para acá!.
Josefa.- Sólo tengo ocho céntimos nada más.
Pepa.- ¡Coje un taxi y cuandom llegues pagamos con el presupuesto de la comunidad.
Josefa.- ¿Y que van a decir los vecinos cuando se enteren?.
Pepa.- Que hemos hecho bien. Por lo menos eso espero que digan.
José.- Esto ya es demasiado. Los taxis sólo los cogemos los periodistas.
Pepa.- ¿Otra vez nos vas a denunciar cuando aparezca nuestrra Maribel?.
José.- Por supuesto que sí.
Pepa.- ¡Vaya tontería!. Pero sigues llevando razón. José.- Porque es ciuerto... los `peridoistas cojemos taxis.
Pepa.- ¡POero si estoy de acuerdo!. ¡Que sale mucho en las peliculas de cine!.
José.- Sobre todo en los temas de misterios en China.
Pepa.- ¡No me habvles más de chinos pòr favor!. !Estoy hasta el gorroz del arroz blanco!.
Vuelve a sonar el móvil. Es Pepillo.
Pepillo.- ¡Casi la pillo!.
Pepa.- ¿Es que has estado a pùnto de pillar a Maribel!.
Pepillo.- !No!. !Que por culpa de querer pillar a maribel casi pillo auna anciana!.
Pepa.- ¿Le ha pasado algo al coche?.
Pepillo.- Al coche nada. Per Maribel se me ha escapado.
Pepa.- Era nuestra maribel-
Pepillo.- Te juro que era ella. Iba montada en bicicleta. ¡Era ella seguro!.
Pepa.- ¿Dónde ha sido eso?.
Pepillo.- ¡En plena Gran Vía y a la hora en punta!.
José.- ¿Es o no es extraña Maribel?. ¿Cñomo se le ocurre ir en bicicleta por la Gran Vìa?.
Pepa.- Y además en hora punta...
Pepillo.- Bueno. ¿Puedo tomarme un café con leche a cargo del presupuesto?.
Pepa.- ¿Para queñ?.
Pepillo.- Para que se me pase el susto.
Pera.- ¿Pero si la que se ha debido asustarse ha sido la pobre anciana?.
Pepìllo.- Pues esta vez el que se ha asuistado he sido yo.
Pepa.- ¿Cómoes eso?.
Pepeillo.- Es casi me arrea un bastonazo y por eso no he podido pillar a Maríbel.
Pepa.- ¡Peor bruto!. ¡No tienes que pillarla!. ¡La queremos viva!.
Pepìllo.- Si me permites tomar el caf´ñe con leche vuelvo a la carga por el Templo de Debod.
Pepa.- ¿Por qué por el Templo de Debod?.
Pepillo.- Por que sé que le encanta todo lo que sea Aerte y el paseo de Pintor Rosales.
Pepa.- ¿Y cómo sabes tú eso?.
Pepillo.- Me lo contó ella en un dia de primavera enque el sol...
Pepa.- !Para!. !para el rollo!. !NO me cuentes toda la historia completa!.
Pepillo.- ¿Pero si es muy interesante para saber cómo es Maribel?.
José.- !Pues muy extraña!. ¡Yo sigo diciendo que es muy extraña!.
Pepillo.- No hablo contigo, José. Hablo sólo con Pepa.
Jose.- Pues sigue perom no te enrolles mucho...
Pepillo.-Ella vestá de amarillo y yo vestía de azzul y el sol...
Pepa.- ¿Otra vez el sol?. ¡Déja ya al sol en paz y cuenta algo de Maribel?.
Pepillo.- Lo siento. Se me acaba el saldo. No pùedo seguir hablando.
Se corta lña comunciación repentinamente y entra la llamada de Josefina.
Josefina.- He visto a una ciclista.
Pepa.- Ya sé. Es Maribel. ¿Dónde la has visto?.
Josefina.- Los siento. Creçí que era ella. pero no. Era una señora gorda.
Pepa.- ¿Y cómo las has podido confundir tanto?.
Josefina.- Porque ando muy mal de la vista de lejos. Supe que no era ella cuando me acerqué.
Josefina corta la comunciación.
Pepa.- ¿Sabes una cosa?. Deduzco que nuestra maribel no existe.
José.- Po eso insisto tanto en que es muy extraña maribel.
FIN DE LA OBRA Y SE BAJA EL TELÓN.
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Foto del autor José Orero De Julián
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Descripción

Obra de Teatro.

Palabras Clave: Literatura Teatro Entretenimiento Humor.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Humor



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