De los canales a Canalejas-20 (Madrid) Sólo para futboleros y futboleras. Diario .
Publicado en Oct 20, 2010
Fin de mi carrera futbolística en España. Antes de terminar me queda sólo por contar algunos partidos aislados en los que intervine mientras seguía jugando en La Chopera del parque madrileño del Retiro.
Lo primero que me viene a la memoria tiene que ver con aquel rasgo de soberbia de mi amigo Andrés Castillo sometido por la cizaña de los fachas. Su equipo no estaba funcionando bien y les tocaba jugarse mucho de cara a ser campeones contra los otros favoritos, mis amigos de Santa Engracia. Entonces le abandonaron todos los fachas "cagados de miedo"(léase Chuchi, Enrique, Alcaraz, el hijo del veterano extremo izquierdo del Campo de Gas... sólo le quedaron justamenmte 3 jugadores disponibles que, con él, eran un número de 4 con lo que le faltaba uno para completar el equipo. Entonces sí. Cuando vio lo que sucedía me vino otra vez a "llorar" pidiéndome si queria formar yo parte del equipo en aquel momento trascendental de poder seguir teniendo opciones de Campeón o perderlas todas. La faena que le hicieron los fachas quizás le sirviera de escarmiento. Pero era mi amigo, yo no había jugado ningún partido del Campeonato y podía hacerlo con el equipo que se dirigiera a mí. Andrés me suplicó que le ayudara y le dije que sí. De los cinco que jugamos contra el Santa Engracia (que me parece que fue el equipo que quedó al final vencedor del Torneo) sólo me acuerdo de Andrés, del noble y completo jugador del Rayo Vallecano y de mí. El portero y el defensa no sé quienes eran porque no me acuerdo y es que el partido tuvo una historia muy curiosa. Los de Santa Engracia sabían que cuando me ponían al lado un compañero que fuese muy bueno en el fútbol o fútbol-sala era seguro de que ganaríamos. Nos conocían perfectamente al jugador del Rayo Vallecano y a mí. Quizás hasta sabían lo que les pasó a los de Machón cuando entre Higueras y yo los aplastamos con una verdadera goleada (para que aprenda Machón quien era mejor de los dos) y decidieron la siguiente estrategia: agazaparse en defensa para anular al del Rayo Vallecano y que mis pases hacia él quedaran cortados en dicha defensa numantina. Tuvieron, porque era un gran equipo, también la estrategia bien montada y que consistía en lanzarnos de vez en cuando algún contraataque por el flanco izquierdo (donde jugaba Andrés sin mucho acierto). De ahí que en uno de ellos, con nostros dominando todo el partido nos marcaron un 0-1 atacando por el flanco izquierdo donde se encontraba Andrés. Pronto levantamos el resultado y marcamos el gol del empate 1-1. De nuevo se repitió la historia y nos metieron otro gol de la misma manera y por el mismo flanco de Andrés; a pesar del insistente dominio que entre el del Rayo Vallecano y yo cada vez avanzábamos en intensidad. Me parece que la primera parte terminó con 2-1 a favor de Santra Engracia. Pero en el descanso dimos las instrucciones de cómo reforzar ese flanco y Andrés Castillo comenzó a jugar mejor. Yo seguía ofrecindo balones de gol o de jugada de gol al del Rayo Vallecano. Y empatamos a 2-2. Entonces los del Santa Engracia vieron que si no se defendían todavía con más fuerza iban a perder ya el partido. Y lo perdieron. Fue un pase perfecto mío al chico del Rayo Vallecano quien logró el tanto de la victoria. Habíamos ganado por un 3-2 que pudo ser un 4-2 de haber acertado a tocar la pelota que venia lanzada desde el extremo pero que no era un pase sino un tiro a puerta. Me lancé al suelo y no toque el balón por escaso milímetros. De haberlo hecho habría sigdo el 4-2. Pero el partido terminó con un 3-2 a nuestro favor a pesar de la increduldiad de los cobardes "fachas" que no salieron del asombro (especiament aquel neci e inñutil de El Chuch quien me había prometido, hacá años en la Casa de Campo de Madrid. Todavía sigo esperando a que me la dé y he pasado multitud de veces por su lado. Y es ue quizás ya le dijeron hacçia años que yo era un veradero judoca (mi carnet de judoka es verdadero) y callño su bocaza apra siempre. Hasta el noble jugador del Rayo Vallecano se lo dijo a Andrés: "Hay que dar gracias a Diesel porque si no es por él no habíamos ganado". Agradecí con silencio humilde pero en mi corazón le di las gracias para que aprendiera la lección Andrés; cosa que no le sirvió de mucho porque en vez de repetir con el mismo equipo que habíamos logrado la hazaña contra el Santa Engracia y haber colocado a aquel equipo de fachas redomado a punto de ganar el Campeonato se equivocó de nuevo y alineó a los fachas (¿quién te había visto y quien te veía ahora amigo?). La confesión que me hizo Andrés es que todo aquel nido de fachas perdieron el último partido ¡con el finalista del Campeonato y estoy seguro de que el chico del Rayo Vsllecano se negó a jugar ante aquella estupidez cometida por mi amigo Andrés Castillo. Total, que de nada sirvió nuestra gloriosa victoria, salvo demostrar lo ue es la dignidad deportiva, porque los inútiles fascistas no pudieron ganar ¡a los últimos del Campeonato! y perdieron el partido decisivo que entre el chico del Rayo Vallecano y yo les habíamos ofrecido en bandeja. Mejor no hablo más de los fachas. Recuerdo también un partido de fútbol de 11 en La Chopera. El tontaina de Fernando "el de la rosa y el clavel" vio como se desenvolvía mi juego aquela tarde en que perdimos por 2-3 pero marqué un golazo con la zurda que entró rozando el palo. De acuerdo que él me batió en un tiro cruzado cuando a mi me pusieron de portero (que fue un garrafal error de Bustos ya que yo estaba dominando el centro del campo, esta vez escorado algo hacia la izquierda y haciendo funcionar al equipo. Otra vez jugué con el Santa Engracia un patido amistoso de verano (con trofeo incluído) en un campo de la Comunidad de Madrid (no recuerdo cuál era el campo de juego ni el nombre del pueblo) pero me aislaron poniéndome en el extremo derecho totalmente desasistido. Mas gracias a un golazo mío, que hasta me felicitaron después mis compañeros y algún rival de los pocos sanos que había, y que marqué estando atendo al fallo del portero, estuvimos a punto e ganar. Pero ya la envidía hacía hecho acto de presencia (sobro todo en un enano saltarín, casi liliputiense, llamado Pepe entre los del Santa Engracia y era mejor pensar en abandonar al equipo. En otra ocasión, en un partido de fútbol 11 vino a reforzar el equipo el chulo de Machón y yo me quedé en el banquillo. ¡Mejor!. ¡Era para mi mucho mejor quedarme en el banquillo que juar junto a aquel chulo "indeseable". Sólo jugué unos minutos finales pero dí dos o tres toques al balón y ante las chulerías de éste patán, Dios me preparó el camanino para demostrar defintivamente quie eran mejor de los dos. Entre medias aún jugué dos partidos en el Campo de Gas ahora con los de Cachán. El primero de ellos fue un desastre por culpa de que Cachán quería ser el líider del eqwuipo lo cual a mi me la renfafainaba por completo. En el segundo, que no jugó ya el derrotado Cachán se cometió una doble injusticia. Otra vez no me dejaron jugar la primera parte. Y en la segunda marqué un golazo que servía para remontar la confiazna y ganar el partido, pero alli estaba el "indeseable " árbitro Sancho Ochaíta cuidando de sus "polluelos" preferidos y lo anuló en contra total del Reglamento de Fútbol ¡Y es quer asdemás de pelota de los de Serrano era pésimo como árbitro y se vendía al mejor postor. Ese gol fue gol diga lo que diga el árbitro y lo contabilizo como golazo y culminación de una gran jugada triangular en la que fui el promotor de la misma. Y por últmo llegó la hora tan señalada de demostrar defintivamente a Mchón la verdad que tanto mercecía conocer aunque era bastante necio. Enrique Gutiérrez (nada que ver con el Facha) me dije que si le acompañaba a entrenarse con el BHA de la Liga Interbancaria que entrenaban en el campo del Puerta Bonita, un equipo de la Tercera División Esañola. Le dije que sí proque quería dejar las cosas definitivamente aclaradas. En la primera pate el entrenador, que era un novato y no sabía nada de mí me situó en la rpimera parte de defensa derecho, con lo cual me limitaba a tan sólo un 10 por ciento de lo que yo opodía rendir. Jugábamos con los suplentes, donde siempre estaba también El Churri y perdíamos por 1-0 en la primera parte. Deibó ser precisamente ElChurri el que le hablí de mì al entrenador novato y de que mi puesto era el 8. El entrenador me puso por fin de 8 y comenzó mi útlimo y definitivo duelo futbolístico contra el "indeseable" Machón. Hice una segunda parte extraordinaria con el apoyo de todos los compañeros. Le regalé un gol a Enrique, alguien más marcó otro gol o dos goles más y hasta yo tiré a puerta con intención de meter el balón en la portería pero salió lamiendo el poste izquierdo. Total victoria y dominio apalstant de los suplentes sobre los titulares. Por eso El Churri dijo la expresión que declaraba el verdicto de que yo era mucho mejor que Machón. Y exclamó: ¡Siempre pasa lo mismo cuando viene Diesel!. ¡Los suplentes les ganamos a los titulares pero nunca jugamos como titulares sientras los titualeres pierden y siguen jugando los partidos oficiales. No dije nada. Agradecí sus palabras en silencio. Y me fue del campo del Puerta Bonita para irme, defintivamente, a seguir mi ciclo futbolístico a Las Américas. Ya en España lo había dmostrado todo. Así que me marché a Ecuador con mi Princesa y mis dos Princesitas, sin decirle nada al entrenador que me dijo que siguiera acudiendo. No. Yo jabía jurado no jugar en partidos oficiales con el BHA porque no me gustaba jugar con aquela panda (salvo 2 ó 3 buenos compañeros) que no eran nada más que pura aperiencia pero nunva pasaban del octavo puesto para arriba. Y me fuí, repito, a Ecuador. FIN DE LA SERIE.
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