LA MULA HERRADA
Publicado en Jun 16, 2009
LA MULA HERRADA
Lanzo fuego por mis fosas nasales y aparezco en todos los poblados mientras cruzo por calles solitarias envuelta en mi pelambre negro. Dicen que fui mujer enamorada, amante de un clérigo bellísimo, y que otro me echó una maldición para dejarme convertida en mula. Por Bogotá pasé sola y ensillada en noches de tiempos coloniales, yendo de Sur a Norte y viceversa, mientras chispeaba con mis herraduras sus callejas angostas y empedradas. Pensaban que era el mismo Diablo o el alma del capitán García Zorro, muerto sin confesión, desahuciado, que pedía oraciones y sufragios por los sucios rincones de las Nieves. Hoy, como antaño, todo sigue igual, y aunque Bogotá me haya olvidado, persisto tan oronda como siempre sacando chispas de miedo a las personas, que no pueden ignorar mis aventuras en noches sin Luna y tempestuosas, por el amplio territorio nacional.
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facundo aguirre