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EL JARDIN DE MAM
Publicado en Oct 29, 2010
 Ve muchas abejas y percibe su zumbido de flor en flor. Llegan mariposas que cruzan el montículo de imágenes coloreadas, donde se paran y revoletean de aquí para allá. Los pequeños saltamontes, o langostas, tensan sus patas y saltan de planta en planta con acrobáticos movimientos. Nota que muchas hormiguitas han venido a construir sus casas en la cima del jardín. Coquitos y Arlequines posan sobre las hojas de Buenas Tardes, Crisantemos y Claveles. Un Colibrí montañero se detiene, mientras sus alas baten el aire con movimientos vigorosos, viene a visitarte y anunciarte buenas nuevas. Él piensa, que tu agradecida le invitas a libar el dulce de las flores. La brisa discurre entre las plantas haciéndolas bailar en el vaivén de la naturaleza, refrescándole el recuerdo de tu imagen risueña. El hombre comienza un monologo que se convierte en un dialogo con su alma, ahora sabe que hay un antes y un después de la muerte de una madre. ¡Mamá no estás sola! _dice, observando las pequeñas criaturas_ Dios ha dispuesto de sus pequeños hijos para que te acompañen, cuando nosotros estamos en el quehacer diario. Las muchachas siempre viene a compartir contigo salmos de alegría y a recordar viejos tiempos. Yo sigo atrapado en mis días infantiles de ayer, cuando nos contabas historias y salíamos todas las tardes a pasear. ¡A lo mejor! saldré de allí, cuando tus memorias hayan quedado impresas en las huellas que Azabache y Mocho dejaran, como testimonio de tu existencia. ¡Mamá...mamá! _prorrumpe en sollozo_ cuando sea viejo, regresare de nuevo a mis días de niñez, para sentir tu presencia y marchar hacia ti en un sueño de amor perpetuo. Ahora sabrás, que nunca te olvidaremos y nuestras almas estará llorando por siempre en algún lugar de nuestros corazones. Las canciones de amor despertaran el recuerdo, y las lágrimas nublaran la vista, pero el camino que nos dejaste estará siempre claro y limpio para que nuestros pies no tropiece con piedras. Se pasa el dorso de las manos, para enjugar las lágrimas. Al tanto que continua con la letanía...... "Mamá, aunque sabemos que tu alma y tu espíritu están con Dios. Acá están tus manos, tus pies, tu rostro amable y cariñoso y tu sonrisa. Acá esta tu cuerpo símbolo de tu paso por esta vida. Acá esta la imagen que perdurara más allá del tiempo en nuestra memoria, porque cuando nos toque marcharnos, correremos ansiosamente para ver de nuevo tu cara y abrazarte eternamente. En este jardín derramaremos el tiempo que ha de venir, y la aurora vendrá a regar con el roció de las mañanas las rosas que sembraremos en tu honor, y la tarde traerá consigo un crespúsculo encarnado cumpliendo la promesa que te hizo, aquella hora, que señalo el fin de tu jornada en la vida terrenal". Su silencio lo atrapo en sus recuerdos, estaba empezando a caer la noche, cuando tomo conciencia del tiempo. El hombre se levantó del banquillo, dijo una oración, y se persigno. Lentamente sus pasos se fueron perdiendo entre las tumbas del cementerio. El jardín de Mamá,.....así dicen todos cuando vienen a visitarle......
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Susana del Rosal
ALEIDA
Un abrazo
leticia salazar alba
luis jos