Una mujer vió, contrató,
unos malvados gitanos,
para hechizar a un varón,
quien fuera su enamorado.
Que, una tarde de agosto,
se marchó embebido en llanto.
este pobre enamorado,
se fué muy desahuciado,
se sintió, muy engañado,
torpe, vacío hasta usado.
Y le pidió a su madrina
que bajara a consolarlo,
pobrecita de la luna,
cuando ya se iba bajando,
como estaba envenenada,
se hizo trizas contra un llano.
Pobre y vieja,luna, luna,
por consolar su ahijado.
Sus lágrimas le dolían,
como si fueran mil clavos,
ceñidos a aquella frente,
de piel de armiño o más blanco.
El mar compadecido dió,
su más hermoso regalo.
Una rosa, blanca, blanca.
Conmovido por mi llanto.
La niña por la que lloro,
no, es la niña que yo amo.
Lloro a la niña que yo amé,
a la que dejé en sus manos...
mi corazón afligido,
mi corazón torturado,
mi corazón semi-muerto,
semi-muerto y hoy enterrado.
Lloro ahora por mi luna,
que el destino ha envenenado,
que murió, por ayudarme,
compadeciendo mi llanto.
Voy a cantar un romance,
romance es mi nombre y hablo,
de lo que pasa a aquellos,
que aman, sin ser bien amados...
Nunca, nunca, nunca, nunca,
y lo diré hasta el cansancio,
nunca entregues el corazón,
si te ves enamorado...
Si es que aún tienes la luna,
es porque éste enamorado,
la baño en mi sangre tibia,
y la revivió en el prado...
¿Y las manchas?ah, las manchas,
son un recuerdo del prado.