ESPEJISMO
Publicado en Jun 17, 2009
Se sintió liviano, delgado, dúctil cuando abrió los ojos tirado en el callejón en tierra ante un corrillo que le miraba el orificio sanguinolento en la cien, y su pequeño hijo que lloraba; Saltó quedando sentado en la banca de un parque; No había callejón, todo era rascacielos; No había tierra, todo era asfalto; Vió a su hijo encorbado, jorobado que pasaba sin notarlo; aceptó su tardanza para darle la paternidad que la había negado y regresó al lugar de donde había salido. La foto de periodico que se perdió con la briza.
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Erii Nikaido sama
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