hoy mientras caminaba de por la avenida central, despues haber pagado mas de mi karma al intentar pagar el recibo de la luz.
caminaba por la banqueta, y miraba a todos aquellos, los niños y adultos que se ganan la vida vendiendo dulces en las calles, en los altos, mas alla vi una anciana con la mano extendida y pidiendo ayuda, una limosna, curiosamente es afuera dee una de las iglesias mas modernas y lujosas de esta ciudad, a unas escasas 5 cuadras de la catedral que tiene mas de 500 años.
segui adelante hasta tomar mi transporte, y alli delante de mi vi a alguien en una silla de ruedas roja, con la mano extendida pidiendo limosnas,pense- que mala onda, tener a este tipo alli pidiendo dinero, pues apuesto que no lo penso el, el debe vivir lejos, alguien lo debe porner alli, alguen le dijo que debia pedir limosnas y por su condicion sera mas facil- pues no lo es no tenia ni una sola moneda, pase a su lado y mas adelante, por algun motib¡vo voltee la cabeza y vi algo tan cruel, que solo alguien  que no le importe la condicion humana haria,el chico que no pasaba de los 17, estaba maquillado como un payaso triste, un payaso triste, su unica actuacion en l
a vida es mendigar, sin respeto alguno, solo ante la mirada critica de las personas carentes de compasion y de humanidad que solo pasan, ven y comentan,
este joven payaso que es expuesto de tal forma, que solo puede ser para ridiculizarlo a el y a aquel que es conciente de aquel que lo hace trabajar alli,
eso solo me hizo pensar una una cosa, este chico expuesto como icono de diversion, haciendo lo contario a estos, me enseño el valor ese valor que me falta, que nos falta, a cruzar los brazos ante situaciones asi, para alzar la voz, el valor que no tenemos, cuando una mirada se posa en nosotros, el valor a pensar, el miedo que tenemos a ser nosotros mismos,