Nacemos para vivir esta especie de aventura llamada "crecer". Es tiempo de que elser humano fije su objetivo. Es tiempo de que el ser humano plante el germen de su más alta esperanza de futuro. Decía mi buen amigo Pedro Ignacio que "el día comienza a la medianoche". Y decía la verdad... porque cuando el reloj señala las 12 horas y 1 segundo de la medianoche es cuando comienza cada mañana. Es en esos inicios de cada día cuando nacen las ideas y los afanes que luchan en nuestro interior a través de los sueños: porque, en verdad, más del noventa por ciento de la humanidad duerme, cuando comienza cada mañana, en el profundo sueño de la realidad.
Jacinto Benavente, comediógrafo español que alcanzó el Premio Nobel de Literatura en 1922, escribió: "Que las rosas tengan espinas es la desilusión de los que sólo saben soñar mal; que las espinas tengan rosas es la verdad de los que saben soñar bien"Quienes estamos edificando a través de la educación, sabemos que, como señala Pierre Masson "por la palabra el hombre es superior al animal; mas el silencio le hace superior a sí mismo". Nuestros sueños se cumplen siempre que tengamos la paciencia de la serenidad. Es posible que tengamos que esperar al atardecer pero cuando llegue la noche (cuando nuestra llama interior se prenda) veremos cumplido el mensaje de Shakespeare: "Estamos hechos de la misma tela que los sueños y nuestra pequeña vida está rodeada de un gran sueño". Somos o no somos. He ahí el problema...
El mayor tesoro de quienes enseñamos a los niños y niñas son sus ilusiones; porque perder las ilusiones es perder la vida. Sólo quienes nos hemos implicado en el esfuerzo de crear escuelas (como nuestra "Hopkins School" de Tumbaco-Ecuador) para forjar nuevas generaciones de hombres y mujeres que, viviendo en Ecuador, estén plenamente preparados para vivir en la Nueva Era de la Humanidad (en la cual ya nos hemos introducido), sabemos de las enormes dificultades que hay que superar... pero tenemos un corazón grande llamado "Decisión" y seguimos la estela del poeta Khalid Gibran, quien siempre nos anima a decir: "Sois buenos cuando marcháis firmemente hacia vuestra meta y no retrocedéis. Vosotros sois fuertes y veloces pero, sobre todo, sois humanos porque sabéis amar a las generaciones del futuro a través de la delicadeza de vuestros sentimientos".
"Hopkins School" abrió sus puertas y saludó a todos sus alumnos, a todos los familiares de sus alumnos, a todos los habitantes de Tumbaco, Cumbayá y el Valle de Quito y, por supuesto, al resto de instituciones académicas (Jardines de Infancia, Escuelas y Colegios) instaladas en la misma zona geográfica. 
Acabábamos de nacer y mañana habremos crecido porque comprendimos que, para desplegar las creadoras y productivas facultades de aquella parte de nosotros a la que llamamos "nosotros mismos", hemos de conocer cual es el sistema de las ideas de nuestro pensamiento, cual es el sistema de los valores de nuestro sentimiento y cual es el sistema de acciones de nuestro comportamiento. "La gloria de los hombres debe medirse siempre por los medios de que se ha servido para alcanzarla" dijo La Rochefoucault, y si "Hopkins School" alcanza algún día un poco de gloria, será porque "Hopking School" vivió como predicó, dijo lo que hizo e hizo lo que dijo. Es por ello por lo que la mano de nuestra amistad y cooperación está tendida para ser estrechada por todas las personas e instituciones que deseen, sinceramente, formar parte de nosotros o convivir compartiendo los sueños de la evolución.
José Orero De Julián (HOPKINS SCHOOL - Avenida Belermo s/n TUMBACO).
"Por el verde pinode la verde ramatrepa el verde brillode la esperanza...y el cercano nidode la encina pardahacia el cielo, erguido, la vida reclama.Se oye el cercano ríoy... detrás de la tapia...un coro de niños que juega y que canta...
(Dedicado a Hopkins School)(José Orero De Julián - De su libro de poemas "Los hijos de un momento").