El nadador
    "El nadador" es el nombre de una película norteamericana de 1968, protagonizada por Burt Lancaster, dirigida por Frank Perry y basada en un cuento de John Cheever.
En ella el protagonista concibe el delirante proyecto de unir su extenso y elegante barrio nadando a través de sus piscinas. El sujeto ejecuta la proeza sin dinero y vestido únicamente con un ajustado short de baño.
    Las peripecias de este improbable héroe inspiran a Roberto Méndez, un empedernido cinéfilo y nadador aficionado argentino. Méndez decide recrear esta gesta en su industrial  barrio de Mataderos (clase media con muchas casas de una sola planta) en la ciudad de Buenos Aires.
    El primer obstáculo que encuentra, es que en el barrio hay muy pocas piscinas. Esto no lo desanima y decide incluir en su itinerario las pintorescas piletas de lona en las que las familias humildes se refrescan.
    El segundo problema que debe resolver es convencer a sus vecinos que le permitan nadar en sus piscinas y piletas de lonas.
    Un año le lleva diseñar el trayecto y ganarse la confianza de sus vecinos. Uno de ellos era periodista y el evento ganó estado público.
   Entrevistado primero por los medios nacionales, luego por los internacionales se transforma en una figura mediática. Esta exposición comienza a desgastar la relación con su mujer e hijos, cansados además, por el poco tiempo que les dedica.
     Llegado el día, descalzo y con un ajustado short de baño como única prenda comienza con su gesta transmitida en directo por todos los medios.
      Una multitud de fanáticos lo acompañan, doce horas le insume la realización de la hazaña. Cuando regresa a su casa entre gritos de apoyo y cientos de flashes disparando, cansado, descalzo y con un ajustado short como única prenda, se encuentra con la puerta cerrada.
     Al igual que el héroe de la película, su mujer y sus hijos lo habían abandonado.