Doña Inés y "La Paca" - Capítulo 9 (Novela).
Publicado en Nov 08, 2010
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La Peluquería y Belleza Pepi regentada por Ramiro estaba, a eso de las tres y media de la tarde, llena hasta su máxima capacidad de clientes posibles. Eran un total de doce asiduos los que se encontraban exactamente allí, esperando a que el peluquero, que se encontraba sólo en estos momentos y sin ninguna clase de ayuda, les diera el último toque a sus cabellos antes de acudir al Polideportivo para presenciar el partido entre Mijas Fútbol-Sala y Fútbol-Sala Los Olivos: Carmen, Nieves, Señor Silva, Señora Silva, Señor Salinas, Rogelia, Eva, Ciriaco, Señora Sara, el cura Don Ramón y "La Chicha". 
- ¡Ay, Señor que cruz!. ¡Ay, madrecita de mi alma!. ¡La que me ha caído encima y yo con estos pelos!.
- ¿No lo dirá por mí, verdad, porque seré lo que seré o lo que no seré pero tengo derechos?.
- !No, "Chicha", hijita mía... no lo digo por ti... pero mira el local... ¡todo lleno y yo con estos pelos!.
- ¿Pero se puede saber qué le ocurre a tus pelos?.
- ¡Cállate, Carmen, por favor... no vuelvas a armar jaleo que esta vez se enfada de verdad y nos echa a las dos!.
- !Venga ya, Nieves!. ¡Yo no salgo de aquí hasta que este locainas me arregle un poco el pelo y de verdad!. ¿Qué le pasa a los pelos de Ramiro, si es que se puede saber?. 
Ramiro la miró con gesto de odio...
- Yo a las que son como tú no las hago ni caso. 
- Quizás te interese, puestos a decirnos verdades, que Nicaso te pinte uno de sus famoso cuadros.
- !Calla, calla, que se me ponen los pelos de punta nada más pensarlo!
- Pero de gusto o de placer...
- ¡Pero Carmen, déjale en paz que nos echa a las dos con cajas destempladas!.
- !Nada, Nieves, nada, este me escucha unas palabritas más!. ¿Está hoy usted destemplado o templado don Ramiro?.
- Mira Carmen... si quieres que te ponga mona cállate ya y espera tu turno... ¡A ver, quién quiere ser la primera!.
- Por ejemplo yo mismo.
- He dicho la primera y no el primero, Señor Salinas, que a mí me gusta ser caballeroso con las damiselas.
- ¡Entonces quiero ser yo que para eso tengo más clase que las demás!.
- ¡Serán clases de francés o de kamasutra, señora francochona, porque de otra clase no sé... no sé... pero lo dudo!.
- Tú te tomas a chirigota todo, Carmen, y eso no es bueno.
- Pero Ramiro, ¿no es verdad que la tal señorona Sara consiguió todo lo que tiene gracias a Franco?.
- Pues sí... ¿pasa algo?.
- Pues pasa que por eso tengo derecho a llamarla francochona.
- Deje ya usted de discutir, señora Sara, que a Carmen es mejor no tirarla de la lengua que nos pone a todos verdes.
- A mí desde luego no me pone ni verde ni de otro color.
- Usted, Don Ramón, preocúpese de sus beatas, que esta feria de las vanidades no va con usted. 
- ¿Pero tú sabes algo sobre la feria de las vanidades y qué quiere decir eso?.
- Mire, Don Ramón, no me haga hervir mi sangre de malagueña que luego se va usted a arrepentir de haberlo hecho. 
- ¿Que yo lo he hecho alguna vez contigo?
- ¡Ni se le ocurra intentarlo porque le corto lo que tengo que cortarle; o sea me refiero a su discurso moralista!. Además, claro que sé lo que es la feria de las vanidades que para soy universitaria. En paro de momento. Pero universitaria al fin y al cabo y ni usted señor cura ni la francochona de Doña Sara saben lo que es eso. Mire. Precisamente tengo en mi carpeta de apuntes, que no la suelto por nada del mundo, algo sobre la feria de las vanidades.
Mientras la Señora Sara ya se sentaba en el sillón de arreglar el pelo, a Carmen le dio tiempo a leer lo siguiente: "Nuestra heroína es una mujer audaz, ambiciosa, poco escrupulosa, tiene firme sus metas y lo que se ha planteado no será algo que ella abandone por nada, hará todo lo que sea necesario para obtener ese lugar en la sociedad que ha soñado desde que quedo huérfana, esa es nuestra Becky Sharp pero también deberá tenerse en cuenta a otra mujer del relato Amelia Sedley el reflejo de muchos personajes, quiere solo llevar una vida calma, será porque no necesita conseguir nada es de una familia burguesa que también pagará caro el amor que siente por un joven rico, porque lo que Becky anhela ya lo tiene Amelia, aunque ésta última sea menos voluntariosa, para nada tenaz, y hasta conformista y nada inteligente, dos mujeres diferentes en una historia estupenda. Nuestra Becky Sharp nos mostrará su avivada inteligencia para tramar todo lo que competa a sus planes pero en algún momento verá que nada de ello ha servido cuando deba pagar la factura de sus escasos escrúpulos y desmedida ambición y falsedad, el precio que pagará será alto. Ellas son los personajes centrales en esa historia de lo falso y lo verdadero, de la sociedad que ya les digo poco habrá cambiado desde entonces, donde todo mundo pretende ser y sentir lo que no es ni siente siempre y cuando su fingimiento le reditúe el beneficio propio, una historia sobre la vanidad y la falsedad, sobre los obstáculos que sortea una chica dispuesta a alcanzar sus fines a costa de quienes lo que sean. El título viene bien para la narración, asistir a una feria con variados personajes en que todos actúan un papel y nos descubren la intención de Tackeray, hacernos pensar sobre lo vano que podemos ser los seres humanos".
- ¿Cómo quieres que te arregle el pelo, Sarita?.
- Exactamente cómo lo lleva Doña Inés para lucirlo durante el partido. 
- ¿Te gusta tanto Doña Inés?.
Ciriaco puso toda su atención en el diálogo. Aquello podría muy bien servirle a Andrés y recibiría un buen dinero por la información. Quizás era lo que Andrés estaba buscando para resolver el llamado caso de las flores.
- Tantísimo que me gustaría ser exactamente su hermana gemela en todo. Has de saber, Ramiro, que es la flor más bella de toda Andalucía. 
Ciriaco apuntó mentalmente todo y salió un momento fuera de la peluquería sin ser visto por nadie pues todos estaban escuchando aquella especie de declaración amorosa de la Señora Sara. Una vez en la calle Zoco, se alejó varios metros del número 101, sacó su móvil, regalo precisamente de Andrés, y llamó al detective. 
- ¿Qué sucede, Ciriaco?. 
- Acabo de enterarme de algo que puede ser la respuesta a lo que está buscando.
- ¿A quién te estás refiriendo?.
- A la Señora Sara, esposa de Don Ordoño, el entrenador del Mijas Fútbol-Sala.
- ¿Y cómo puedes saber que es ella?.
- Dijo que le gustaba tanto Doña Inés que su máxima ilusión sería ser gemela de ella en todo.
- Eso no quiere decir mucho pero gracias por la noticia. 
- Espere, espere, señor detective... que ahora viene lo mejor... añadió que era la flor más hermosa de toda Andalucía.
- ¡Zambomba!. ¡Eso sí es interesante!. ¿Cómo puedo localizarla y saber quién es?.
- Muy fácil, señor detective, como es la esposa del entrenador del Mijas Fútbol-Sala estará sentada junto a su esposo en el mismo banco desde donde dirigirá al equipo. Sólo tiene usted que situarse a escasos metros de ella y con su inconfundible labia entrar en directo y sacarle la verdad.
-¿Cómo es eso de entrar en directo?.
- Eso quiere decir coger al toro por los cuernos, porque también se rumorea que tiene amores con un tal Fideo "El Judas" que es, a su vez, el labrador amigo de Marcelino "El Olivos" que es el entrenador del Sala-Fútbol Los OLivos. Fideo "El Judas" está casado, por otro lado, con Teófila quien, para mayor complicación del asunto es amiga de María, la esposa de Marcelino "El Olivos".
- ¡Vaya cacao, Ciriaco!. 
- !Aquí hay mucho tomate, mi señor detective, aquí hay mucho tomate concentrado como aquel Bovril de la Televisión Española que decía concentrado estoy!.
- Está muy bien, Ciriaco, vuelve a entrar en la peluquería para ver si te enteras  de más cosas. Hoy te has merecido el doble y te pagaré el doble.
- ¿Si me entero de algo más me pagará el triple?.
- No eres precisamente loco como dicen los ignorantes pero tú sigue haciéndote el loco, cállate, pon atención a todo lo que diga la Señora Sara y olvídate de los demás. Concéntrate como si fueras un tarro de tomate Bovril. Si consigues más información te pagaré el triple. Yo ya estoy en las puertas del Polideportivo y pediré la entrada que quede más cerca del banquillo del Mijas Fútbol-Sala.
Ciriaco cortó la comunicación y volvió a la peluquería de Ramiro. Allí quedó, como siempre, en silencio... pero le había descubierto Don Ramón siempre al acecho de todo. 
- ¿De dónde vienes, Ciriaco?. ¿Dónde has estado estos últimos minutos?.
- Haciendo mis necesidades... ¿le interesan a usted mis necesidades?.
- Sabes que me interesan todas las necesidades de los que vivís en esta barriada. 
- No me refiero a necesidades espirituales por cierto sino a necesidades fisiológicas; de esas que tienen hasta los reyes y los emperadores y también los curas por cierto. 
Don Ramón enrojeció levemente pero dejó la charla con Ciriaco. 
- ¿Sabes quién viene a comentar el partido enviado por Radio Televisión Costa de Oro, Carmen?.
- ¿Quién, Nieves?.
- Nada más y nada menos que "Vespino", el cronista de Marbella
- ¿El motorista superstar en persona?. Mar bella es la que va a ver cuando me vea. 
- El mismo que viste y calza.
- Pues no sabe la que le espera. 
- pero Carmen... ¿puedes ya dejarle en paz?.
- No. Todavía no se me ha pasado el enfado. 
- ¿Pero estás enfadada porque le amas o porque le odias?.
- Estás muy confundida, Nieves, ni una cosa ni otra... estoy enfadada porque quiso aprovecharse de mi inocencia poniendo letreritos por las paredes de la Facultad de si yo esto y si yo aquello y de que tiraba muy fácil de esto y de que me iba muy fácil a lo otro...¿me entiendes?.
- ¡Vaya lío!. Apenas he entendido nada pero algo comprendo...
- Pues no te he contado todo... todavía... pero ese se entera esta tarde de lo que el lenguaje de las malagueñas cuando nos destapamos del todo. 
- ¿No pensarás desnudarte en pleno partido?.
- ¡No es eso, boba!. ¡No te estás enterando de que hubo otros hombres más en cierto asunto!.
- Pero...¿de qué asunto me estás hablando?.
- Asunto de fachas madrileños... fascistas que ocupan lugares de privilegio mientras otros, y no te los cito porque hay uno al que quiero mucho, tuvieron que emigrar. No sé casi nada de él, pero me dice el corazón que vivie todavía y es feliz. La pena fue que tuviese que irse para demostrarlo...
- Estás como una caja de truenos, Carmen. 
- Pues esta tarde pienso ser la Caja de Pandora abierta.
- Señoritas, ¿saben ustedes lo que es la Caja de Pandora?.
- Señor cura... ¿usted se ha creído que por ser guapas somos tontas?.
- Muy bien dicho, Nieves. A los hombres con sotanas o sin sotanas hay que mantenerles a raya para que no se las den de listos.
- Don Ramón... ¡claro que sé la historia de la Caja de Pandora!. En la mitología griega, Pandora (en griego antiguo Πανδώρα) fue la primera mujer, hecha por orden de Zeus para introducir males en la vida de los hombres, después de que Prometeo, yendo en contra de su voluntad, les otorgara el don del fuego. Las dos primeras apariciones de Pandora en la literatura griega tienen lugar en la Teogonía y en Trabajos y días, ambas obras de Hesíodo. Según la versión de este poeta, la creación de la primera mujer está ligada estrechamente con el incidente de Mecona. Cuando los mortales e inmortales se separaron, Prometeo urdió un engaño para que, en adelante, cuando los hombres sacrificaran a los dioses, solo les reservaran los huesos y pudieran aprovechar para sí mismos la carne y las vísceras. Zeus, irritado por el ardid, les negó el fuego a los hombres, pero Prometeo, hurtándolo, se los restituyó. ¿Continúo señor cura o ya tiene usted bastante?.
- Bastante tengo...
- No me refiero a  lo que está pensando... sino a Cultura con C mayúscula de Caballero 10. Porque lo aprendí de un Caballero 10 para que usted se entere. Un caballero 10 que siempre era tan humilde que se conformaba con ser un Caballero 8. Pero ¿sigo o no sigo?.
- Si me dices antes quien ese ese Caballero 10 que prefirió ser Caballero 8.
- Eso lo dejo para el final. Sigo: Zeus ordenó que Hefesto modelara una imagen con arcilla, con figura de encantadora doncella, semejante en belleza a las inmortales, y le infundiera vida. Pero, mientras que a Afrodita le mandó otorgarle gracia y sensualidad, y a Atenea concederle el dominio de las artes relacionadas con el telar y adornarla, junto a las Gracias y las Horas con diversos atavíos, a Hermes le encargó sembrar en su ánimo mentiras, seducción y un carácter inconstante. Ello, con el fin de configurar un "bello mal", un don tal que los hombres se alegren al recibirlo, aceptando en realidad un sinnúmero de desgracias. Los poemas presentan de distinta forma la introducción de los males por Pandora. En Teogonía, el poeta la presenta como la primera de entre las mujeres, que en sí mismas traen el mal: en adelante, el hombre debe optar por huir del matrimonio, a cambio de una vida sin carencias materiales, pero sin descendencia que lo cuide y que mantenga después de su muerte y su hacienda; o bien casarse, y vivir constantemente en la penuria, corriendo el riesgo incluso de encontrar a una mujer desvergonzada, mal sin remedio según la Teogonía. Mas en Trabajos y días, Hesíodo indica que los hombres habían vivido hasta entonces libres de fatigas y enfermedades, pero Pandora abrió un ánfora que contenía todos los males (la expresión «caja de Pandora» en lugar de jarra o ánfora es una deformación renacentista) liberando todas las desgracias humanas. El ánfora se cerró justo antes de que la esperanza fuera liberada. En esta última versión es cuando se menciona por primera vez el nombre de "Pandora", y su vínculo con Epimeteo: Prometeo le había advertido no aceptar ningún regalo de Zeus, de lo contrario les sobrevendría una gran desgracia a los mortales, pero no escuchó a su hermano y la aceptó, dándose cuenta muy tarde de la astucia del padre de los dioses. Otras versiones del mito relatan que en realidad la jarra contenía bienes y no males. La apertura de la jarra ocasionó que los bienes volaran regresando a las mansiones de los dioses, sustrayéndose de la vida de los hombres, que en adelante solo viven afligidos por males. Lo único que pudieron conservar de aquellos bienes es la esperanza. La Biblioteca mitológica menciona que Epimeteo y Pandora fueron padres de Pirra, esposa de Deucalión, hijo de Prometeo. Deucalión y Pirra son considerados por el mito como antepasados de la mayor parte de los pueblos de Grecia.
- ¿Pero de dónde aprendiste todo eso?. ¿Quién te enseñó ese asunto y te indicó cómo debías investigarlo?
- ¡Le repito, señor cura, que parece usted mas sordo que las tapias del Cementerio de San Isidro de Madrid, que fue en Madrid donde me lo enseñó todo!.
- ¡Pero que está usted diciendo, señorita!.
- ¡Usted como siempre pensando en Eva!. ¿Le tengo que aclarar otra vez que me refiero a Cultura con C mayúscula de... 
- ¡No siga usted, señorita, no siga!. 
- Claro que sigo hasta el final aunque a usted le entre envidia, ira, odio o rencor... que todo eso a mí me importa menos que un pepino de Jaén. Mire como remato: Etimológicamente se ha dado a la palabra «Pandora» un significado con distintos matices: Paul Mazon y Willem Jacob Verdenius la han interpretado como "el regalo de todos"; sin embargo, para Robert Graves significa "la que da todo" e indica que con ese nombre (Pandora) se adoraba en Atenas y otros lugares a Rea. Según Graves, se estaría ante la precursora griega de la Eva bíblica, puesto que Pandora es quien, como aquélla, trae la desgracia a la humanidad. Para Jean-Pierre Vernant, el rol de mito de Pandora en el texto hesiódico (sobre todo referido a Trabajos y días) es el de la justificación teológica de la presencia de fuerzas oscuras en el mundo humano. Al intentar Prometeo obtener para los hombres más de lo que debían recibir, arrastra a la humanidad a la desgracia: Zeus le da a los mortales un don ambiguo, mezcla de bien y mal, una peste difícil de tolerar pero de la que no se puede prescindir. Es el engaño mismo disfrazado de amante. Pandora es la responsable de comunicar al mundo humano los poderes representados por la estirpe de la Nyx: de ahora en adelante, toda abundancia convive con Ponos, a la juventud sigue Geras, y la justicia contrasta con Eris. La aparición de la mujer implica también la necesidad de un constante afán en las labores agrícolas, puesto que es presentada constantemente como un vientre hambriento, atenta a la hacienda de su prometido, al que acecha con encantos seductores (Apate), y una vez casada instala el hambre en el hogar.
- Entiendo todo bastante bien... pero ¿Apate?... ¿de dónde has sacado eso de Apate?.
- ¡Pero no le estoy diciendo que él fue quién me enseñó a investigar!. Será usted cura pero,en sacándole de los maitines y los rosarios enteros a media noche no sabe usted de la misa ni la mitad. 
- !Oiga, deslenguada, que de la misa me lo sé todo!.
- No hablo yo de sa clase de misas que vienen en los misales sino de las que vienen en la Biblia cristiana... pero en fin... para demostrarle que fue cierto, en la mitología griega Apate era una de los daimones, que personificaba el engaño, el dolo o fraude. Fue, junto a su correspondiente masculino Dolos (el daimon de los ardides y las malas artes), uno de los espíritus que salieron de la caja de Pandora. Ambos eran hijos de Érebo y de Nix, o de Nix por ella mísma, y solían estar acompañados por los pseudologos (las mentiras). Por ello tenían como daimón opuesto a Aleteia, la verdad. Su equivalente romana era Fraus.La astuta Apate habitaba en las colinas cercanas a la ciudad de Arnisos, pues tenía predilección por los cretenses, famosos embaucadores. Le gustaba especialmente estar cerca de la tumba falsa de Zeus que había allí.Colgando de su cinturón (también cretense) estaban todos los trucos y artimañas que usaba la humanidad, sus perjurios, artificios y embaucamientos. En una ocasión, deseando la diosa Hera vengarse de su marido por su última infidelidad con Sémele, buscó a Apate hasta que, una vez la tuvo delante, le convenció con halagos y mentiras para que le prestase su cinturón. Le dijo que lo usaría para disuadir a su marido de tener más amantes mortales y traerlo de nuevo al lecho conyugal, como también para propiciar con él la vuelta del desterrado Ares al Olimpo. Convenció con estos argumentos a la daimon y, recibiendo de ella su cinturón mágico, lo usó para incitar a Semele para que pidiera a Zeus que se le mostrase en su forma natural. La ingenua mortal así lo hizo, y Zeus, que ya había dado su palabra, se le apareció como una tormenta de rayos que la abrasó al instante. Entristecido por haber dado muerte a su amada, Zeus recogió el hijo que ella todavía albergaba en su vientre y terminó de gestarlo en su muslo. Por eso al que luego sería el dios Dioniso se le llamaba el nacido dos veces. Según Luciano, Apate tenía un templo en la ciudad del Sueño. ¡Hala ya, Don Ramón, a soñar con otra menos conmigo!.
- Dejad ya la cháchara, lindísimas.
- !Oye, Ramiro, que yo soy un hombre además de cura y te puedo dar una ostia!.
- No... perdón.. que estoy muy nervioso y no quiero darle trasquilones a Doña Sara. 
- ¡Si me das un trasquilón, Ramiro, te advierto que te acuerdas de mí toda la vida!.
- ¡Uy, perdone Señora!... pero ve cómo no se parece usted en nada a Doña Inés...
- Hombre yo no recibo tantas flores como ella pero un pimpollo si que soy. No tan pimpollo como "La Chicha" pero pimpollo al fin y al cabo. ¿Por cierto, usted sabe cuáles son las flores más preferidas de Doña Inés?.
- ¿Por qué me preguntas eso a mí?.
- Lo digo porque a veces ha venido a tu peluquería.
- Me ha contado algo pero yo soy una tumba. 
- ¿Y si te ofrezco un billete de quinientos euros por la información?.
- No se afane tanto, Doña Sara, mire... escuche... póngame mucha atención... cuando viene a la peluquería solo hablamos de temas culturales y nada más. 
- Pero regalar flores forma parte de la cultura. 
- Bueno, en ese caso, como no me ha dicho nada, supongo que le gustan todas.
- !Qué bien!. ¡Qué romántica es Doña Inés!.
- Si, es verdad que es romántica pero no románica como usted. 
- !Señor Salinas, si tiene usted un poco de hombría le invito a que salgamos a la calle para que no sea usted tan deslenguado con las señoras!.
- Oígame bien, Señor Silva, si salimos a la calle es para que uno de los dos no viva más para contarlo. 
- ¿Quiere usted un duelo a muerte?.
- No, esposo mío, no salgas a luchar contra ese deleznable. Yo te quiero vivo, ¿Para qué quiero yo a un hombre muerto?.
- Por favor, señores, a ver si respetamos a personas como Eva que está aquí quietecita y sin decdir nada. 
- Gracias Don Ramón pero no necesito defensa de nadie. 
- ¡Ya he terminado con usted, Doña Sara, mírese en el espejo!.
- Pero ¿qué me ha hecho?. ¡Parezco un floripondio completo!.
- Es lo máximo que he podido hacer con un pelo con tanta caspa como el suyo que de tan sobado que está por los múltiples hombres que a usted se le antoja tener, la verdad, es que para moldearlo es necesario una palanqueta de minero de las minas de la Trinidad en vez de un peine fino. ¡Vamos, ahueque el ala que le toca a Eva, que esta si que, además de jovencita y guapa, tiene el pelo como la seda. 
- ¡Le prometo que de esto se entera mi esposo Ordoño!.
- Su esposo Ordoño me da lo mismo que venga a hablar conmigo o se ponga a ordeñar vacas que es lo que debería estar haciendo. Ya que se apellida Ordoño bien le vendría ordeñar de vez en cuando alguna vaca lechera en vez de ir diciendo por ahí que es un excelente entrenador y que jugó como futbolista en el Málaga. ¿En qué año debió ser si es que fue verdad?.
- Oiga, marijulinchi, ¿lo de la vaca lechera no lo estará diciendo por mi, verdad?.
- No "Chicha"... me esto refiriendo a otra clase de animales. 
La Chicha lanzó su bolso de mano en dirección a la cabeza de Ramiro pero tuvo la desgracia de estrellarse contra la cabeza del Señor Salinas; abriéndose y desparramándose todos los artilugios de belleza de "La Chicha" más tres pequeñas naranjas que rodaron hasta los pies de Rogelia quién las apartó de sí dandóle tres patadas que fueron a golpear los pies del desdichado Señor Salinas.
- ¿Qué es esto?. ¿La Guerra de las Naranjas entre España y Portugal?. ¡Yo me voy de aquí antes de que me descalabren del todo o me dejen inválido de por vida!. Por cirto sé algo de fútbol y claro que hubo un tal delantero llamado Ordóñez en el Málaga, pero en la temporada 1947-1948... ¡y fíjense se ha llovido ya!... fichó por el Recreativo de Granada que acababa de fundarse. Era Ordóñez y no Ordoño y por supuesto sólo jugó en Segunda y no como dice este tal Ordoño de que fue figura en la Primera; además terminó jugando en el Hispano Americano de Tercera División junto a Arana, Espadas y "El Peloti" y después como entrenador fue un rotundo fracaso porque no supo imponer autoridad alguna y se dejó manipular por los "enchufados" niños de papás accionistas del Banco. Abur. !Me doy el pire no sea que la Señora Sara me arrée otro bolsazo porque quiero seguir siendo guapo!.
El Señor Salinas huyó como si en la peluquería hubiese entrado la peste y no paró hasta encontrar un asiento cómodo en el Polideportivo.
- Ya se pueden marchar todos y todas si quieren ver el partido porque no me da tiempo más que de atender a Eva.
- ¡Pues que faena nos has vuelto a hacer, Ramirito de las narices!.
- ¡Cállate ya, Carmen, y vamos al Polideportivo!.
- Yo también tengo prisa porque tengo que acudir al palco de las aurtoridades pero Eva... necesito hablar un momento contigo...
- Pues como a mí no me gusta para nada el fútbol tendrá que ser cuando éste acabe y, por supuesto, con mi enamorado Adán presente; o sea, en mi casa. 
- De eso precisamente quiero hablarte.
- Pues ya lo sabe. Vivo en la Avenida Miguel Hernández. Pregunte por allí y nos localizará. 
- Bueno, Don Ramón, ¡váyase antes de que pierda el tren de las autoridades!. Ya ve que a Eva no le interesa nada el fútbol ni el fútbol sala y como a mi me pasa lo mismo la voy a dejar más preciosa de los que es!. 
El cura Don Ramón fue el último en salir de allí acompañando a Rogelia.
- ¿Qué opina de los sucedido aquí Doña Rogelia?.
- Escuche Don Ramón el siguiente adagio: "Cuando se remueve la olla es que hay comida dentro".
- ¿Y cómo puedo interpretar eso?.
- Nada. Sólo piénselo y váyase rápido al palco de autoridades que le estarán esperando. A mí tampoco me gusta ni el fútbol ni el fútbol sala sino mi hija Inés y mi nieto Miguelito. 
- Pero... ¿es que no va a ir Doña Inés al Polideportivo?.
- No me haga usted reír, Don Ramón, que no tiene gracia. Mi hija estará ahora en el séptimo sueño que es el mejor de todos.
- Pero ¿cómo puedo hacer para formar parte de sus sueños?.
- Don Ramón, por respeto a lo que usted representa prefiero no contestarle con cuatro dichos más. Pero sí con uno: "Vaya usted donde le aclamen y que sus seguidoras le amen".
Ya no hubo más palabras. Don Ramón cogió un taxi para llegar a tiempo al palco de autoridades del Polideportivo
- Al Polideportivo Municipal de Mijas, en la Carretera Mijas-Benalmádena kilómetro 2, por favor, tengo mucha urgencia. Ya sé que hay mucho tráfico pero es importante que lleuge a tiempo. Usaré el truco de sacar el pañuelo por la ventana para que nos abran paso. Nunca falla... jejeje...
Ciriaco, por su parte, volvió a llamar al detective privado Andrés.
-Don Andrés.!Es ella seguro!.!Ha estado preguntando con ansiedad cuáles son las flores que más le gustan a Doña Inés; luego está intentando adivinar cuáles son las 2que mejor efecto han hecho de todas las que le ha regalado.
-Perfecto Ciriaco. Te pagaré tres veces más. Con toda esta información ya tengo suficiente. Ni eres loco ni lo has sido nunca. ¡Gran labor muchacho, gran labor la tuya!
Minutos antes de las cuatro ya estaba el Polideportivo Muncipal de Mijas lleno hasta los topes. Incluso algunos fanáticos se encontraban subidos en las vallas y hasta en las farolas de la luz eléctrica. 
El enviado especial "Vespino", de la Radio-Televisión Cosrta del Sol, transmitía los acontecimientos dentro del escenario.
- ¡Todas las emociones con nosotros!. !En el palco de autoridades vemos a nuestro Alcalde Don Antonio muy bien acompañado de la resplandeciente Paca y el cura Don Ramó. La Paca, que estás sensacionalmente bella, luce un hermoso vestido rojo subido. Algunos están subidos a los postes de las banderas porque hay aquí hasta 7.000 personas gritando como locos!. Yo apuesto a que vamos a ver como los nuestros, los del Mijas Fútbol Sala van a vapulear a los inocentes jugadores del Fútbol Sala Los Olivos. Pero antes de comenzar a narrar las incidencias más importante tengo aquí, a mi lado, al muy Ilustre Director del Colegio Virgen de Fátima al cual quiero hacer dos preguntas. ¡Señor Sandalio!, ¡Señor Sandalio!. Por favr¡or... ¿qué pronóstico tiene usted hoy para este partido del siglo?.
- Por mis sandalias que, por cierto son comodísimas para caminar con esta alta temperatura de que gozamos en el honorable día de hoy que pasará a la historia de Mijas como un día inolvidable que se citará de generación en generación como demostración del buen juego, el juego limpio...
- ¡Un momento, Don Sandalio, que no está usted echando un discurso de apertura sino que le he preguntado qué pronostica usted como resultado final de la contienda. 
- Por mis sandalias que, por cierto son comodísimas para caminar con esta alta temperatura que gozamos en el honorable día de hoy...
- ¡¡Que se deje usted de sandalias ya, Don sandalio!!.
- Bueno... pero no se ofenda usted tanto. Tampoco me gustan a mí sus zapatones por muy de marca italiana que sean... que parece usted un zancudo con las botas de las Siete Leguas. ¿Sabe usted el Cuento del Gato con Botas?.
- ¿Pronostica un resultado o no?.
- El gato con botas es un cuento popular europeo, recopilado en 1697 por Charles Perrault en su Cuentos de mamá ganso (Contes de ma mère l'Oye) como El gato maestro y anteriormente en 1634 por Giambattista Basile como Cagliuso. ¿Le cuento más ya que a ustedes los neonazis les encanta vestir con botas gruesas y resistentes aunque las temperaturas sean superiores a los 40 grados en sombra?.
- No. Quiero pasar de los neonazis.
- ¿Pero cómo va a pasar de los neonazis si usted es uno de ellos o por lo menos un simpatizante de ellos?.
- ¡No quiero ni oír hablar de ese cuento!.
- Pues yo si. Y esto es lo que sé: El reparto de la herencia de un sencillo molinero no dejó a su benjamín más que el gato del granero. Decepcionado, el hijo consideró comérselo para no morir de hambre, pero el gato resultó estar lleno de recursos, y le dijo: «No debéis afligiros, mi señor, no tenéis más que proporcionarme una bolsa y un par de botas para andar por entre los matorrales, y veréis que vuestra herencia no es tan pobre como pensáis.» El hijo del molinero no pensó mucho en ello pero decidió seguirle la corriente. El gato, galantemente calzado, con la bolsa atada al cuello, se encaminó inmediatamente a una conejera cercana y cazó un conejo. Así puso su gran plan en marcha, yendo al palacio y presentando su caza al rey: «He aquí, Majestad, un conejo de campo que el Señor Marqués de Carabás (que es el nombre que se le ocurrió dar a su amo) me ha encargado ofrecerle de su parte». Con el regalo de un par de perdices y otros obsequios, siempre de parte del Marqués de Carabás, el gato con botas estuvo pronto en disposición de saber cuándo el rey y su hermosa hija pasearían por la ribera del río: «Si sigues mi consejo podrás hacer fortuna —le dijo el gato a su amo—; no tienes más que meterte en el río en el lugar que yo te indique y después dejarme actuar.» Así siguió el famoso momento, el giro en la fábula, en la que el gato gritaba «¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Que se ahoga el Marqués de Carabás!» De esta forma, el hijo del molinero, en cueros, fue envuelto en ropajes regios y subido al coche de caballos del propio rey, revelándose la fábula con el aplomo y divertido ingenio característicos de Perrault. ¿Qué le ha parecido, señor guaperas con paperas?. 
- Que le he dicho que pronostique usted un resultado... que me parece que está más sordo que un gato de escayola. 
- No. Si de gatos va la cosa entonces acabo con el cuento... ¡pues no faltaría más!. El gato se adelantó entonces a la comitiva real y se dirigió a las tierras de un poderoso ogro. A los campesinos que estaban trabajando en ellas les dijo: «Buena gente qué estáis cosechando, si no decís que todos estos campos pertenecen al Marqués de Carabás, os haré picadillo como carne de budín.» Cuando el carruaje del rey pasó junto a los campesinos y Su Majestad preguntó quién era el dueño de aquellas tierras, todos ellos respondieron: «Son del señor Marqués de Carabás». Mientras tanto el gato llegó al palacio del ogro y pidió audiencia. Los guardias, desconcertados por la apariencia del gato parlante, abrieron la puerta inmediatamente y le llevaron ante su señor. Cuando estuvieron sentados, el gato le dijo: «Me han asegurado que vos teníais el don de convertiros en cualquier clase de animal; que podíais, por ejemplo, transformaros en león, en elefante.» Halagado, el ogro le dijo que era cierto, y se transformó en el acto en un rugiente león para demostrar sus habilidades. El gato le retó entonces a transformarse en un animal muy pequeño, «en un ratón, en una rata». Ansioso por impresionar a su invitado, el ogro respondió convirtiéndose en ratón, pero tan pronto como lo hizo el gato lo tomó por la cola y se lo tragó entero.Entonces reclamó el palacio del ogro como hogar para el recién nombrado Marqués y recibió al rey con su hija. Al final el Marqués consigue a la princesa, y «el gato se convirtió en gran señor, y ya no corrió tras los ratones sino para divertirse.». ¡Hala siga usted comentando de cara a la galería ya que tan famoso quiere ser!.
- Pero entonces... ¿pronostica o no pronostica?.
- No me gusta pronosticar... !hala!... ¡váyase a hacer vientos por ahí a ver si encuentra a otro que pronostique!.
- Como Don Sandalio no desea inclinarse...
- Por supuesto que no me inclino ante usted ni ante nadie. Y aprovecho la ocasión para decirles a todos esos mocosos que se ríen de mi apellido que sepan que no les odio pero me dan pena, lástima, conmiseración, misericorida...
- Pare... pare ya don Sandalio...
- Espere que tengo otros sinónimos más. Por ejemplo que me dan tristeza, pesadumbre, aflición, pesar, dolor y amargura. ¡Que Dios les perdone pero no yo!. Porque son la vergüenza de Mijas. 
-En vista de que he fracasado en esta primera oportunidad voy a ver si tengo más acierto con este guapo mozo que hay junto a mi lado. ¿Cómo te llamas, por favor?.
- Me llamo Agustín y por supuesto que soy guapo gracias a mi proverbial inteligencia y mi dominio propios. Aquí estoy con Mercedes, Amparito, Julita, Almudena, Gervasio, Samuel y la bella francesita Natalie que me la pienso ligar porque soy un cerebro privilegiado. 
- ¡Oye fantoche, fantasma, marioneta, títere, polichinela, muñeco, fatuo, creído, fanfarrón, presuntuoso, farolero y varias cosas más del mismo estilo!... !tú a mi francesita ni mirarla!... ¿de acuerdo cerebro privilegiado?... que si tienes estilo en tus comentarios periodísticas y tus entrevistas debe ser que te lo crees, so gaznápiro. Como periodista vale usted menos que un grano de alpiste... que parece usted un jilguero canturreando "Yo soy así de bueno porque tengo traje de relleno"... que usted, si le quitamos el exceso de ropa que lleva se queda más escuálido que el escualo del zoológico de Miami Beach. ¡Menudo bicho es usted!. 
- Es que mis muchachos son así, señor "Vespino". 
- ¿Y usted quién es?.
- Soy el Maestro Papadópulos y les he enseñado ya tantos sinónimos que es que no paran... así que vamos a parar esto y pregúnteme a mí que lo sé casi todo...
- Bueno, ante mi segundo fracaso voy a ver si a la tercera va la vencida. ¿Qué resultado final cree usted que se dará en este partido de la máxima rivalidad?.
- Verá usted polluelo de periodista. Teniendo en cuenta el cálculo de probabilidad y que jugan cinco contra cinco hay que hacer una sencilla operación para poder llegar a la conclusión de que no se puede pronosticar nada. 
- Está bien, que ustedes se diviertan mucho. Está visto amigos oyentes y televidentes que hoy me es imposible hacer entrevista alguna, así que vamos a continuar con lo que ocurre en la cancha. He aquí las alineaciones que me dan escritas en un papel de cebolla porque el papel de couché se nos ha acabado. Por parte de Mijas Fútbol-Sala, a las órdenes de Don Ordoño, jugarán Escaleritas en la portería y como jugadores de campo Churri, Gitanito, Machoncete y Pinarejos. Veo al portero suplente Saturniano pero no veo entre los suplentes a Carracuca. ¿Dónde estará Carracuca?.
- ¡Si supieras que te la está pegando con tu amante "La Facha"!.
- Carmen, por favor, baja la voz que estamos muy cerca y nos puede oír.
- Mira Nieves, si me oye mejor que mejor y si no me oye peor para él.
- No, Carmen, otro escándalo no... por favor... 
- Bueno, de momento estaré callada pero no te aseguro de que vuelva a armar la marimorena de nuevo...
- Por parte del Fútbol Sala Los Olivos, dirigidos por Marcelino, juegan: en la portería, Caganvilo, y como jugadores de campo los hermanos Pedro, Juan, Miguel y Jesús. Este Jesús es un completo desconocido pero me han informado algunas fuentes que me informan que se trata de un jugador genial y que todo lo que tiene de buena persona, humilde, trabajador, llano, sencillo, generoso, sereno y agradable con todos, lo tiene también de goleador. Yo no me creo que haya un futbolista así en el mundo así que lo pongo en duda. 
- ¡Pues yo no pongo nada en duda, señor locutor!.
- ¿Quién ha sido?. ¿Quién me lleva la contraria?.
- Me llamo Mercedes y conozco muy bien a Jesús. Usted está completamente equivocado. Es un crack como centrocampista y también un crack como goleador y lo va a demostrar.
- No me haga reir, señorita Mercedes, que se me aflojan los tirantes.
- Ya... ya veo que usa usted tirantes a lo Fraga Iribarne.
- No empecemos con la política, querida alumna. 
- Señor Teodópulos; usted ocúpese de Grecia y Chipre y deje que los españoles nos arreglemos las cuentas los unos contra las otras.
- ¡Qué país, Dios mío, qué país!.
- ¿Qué le pasa a nuestro país?.
- Nada Amparito... nada... que son ustedes de lo que no hay...
- ¿De lo que no hay?. ¡Pero si somos iguales que los del resto de Europa y parte del mundo!. Mire, Maestro Teodópulos, usted sabrá mucha ciencia pero en cuanto a Letras está usted más verde que James Joyce en "Trópico de Cáncer" y "Trópico de Capricornio" que ya es decir. Ande... ande... ande a comprarnos unos cuantos bocadilos que tenemos hambre. 
- ¡¡Bocadillos, cocacolas, cervezas, caramelos de fresa y menta, pipas, chicles, helados de chocolate, chocolatinas!.
- Oiga, buen hombre... ¿cómo se llama usted?.
- Me dicen "El Piruloginés". El Pirulo porque tengo cierta parte del cuerpo más bien inclinada hacia la derecha y no la puedo poner recta hasta que consiga suficiente dinero para operarme y ginés viene de mi apellido de origen cartaginés.
- La verdad es que parece usted un cromo bastante antiguo de una colección que yo hacía en mis tiempos infantiles y que se trataba de razas humanas... porque es igualito que el hotentote que salía en la colección.
- ¿Que me parezco yo a un hotentote?. ¿Y eso es bueno o es malo?.
- Pues teniendo en cuenta que se decía así del individuo de una nación indígena que habitó cerca del cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, no es muy bueno que digamos y si además le añadimos que deriva de la palabra neerlandesa que significa tartamudo es mucho peor todavía. Pero déjelo eso en el olvido que lo pasado ya está muerto... ahora que lo de ginesillo si que me hace gracia. 
- ¿Ginesillo?.
- Sí. ¿No sabe usted lo de Ginesillo?. Pues el caso es que Jerónimo de Passamonte se vió retratado en Ginés de Passsamonte como es que Avellaneda(que no es Passamonte)se "ofende " a si mismo en varias ocasiones en su misma obra de 1614 en los cuales aparece de nuevo "Ginesillo el "buena boya" (la burla es evidente ya que "buena boya" es el galeote que va voluntario a galeras y Ginés de Passamonte iba por bandido).La burla es evidente.En las cuatro ocasiones en que Avellaneda alude a Pasamonte lo hace en tono de burla, de ironía. Avellaneda ofende tanto o más a Passamonte, que el mismo Cervantes. Sino véase: "...que por vida de mi sayo , que me costó la burla de la caballería(...)mi buen rucio que me hurtó Ginesillo, el buena boya..."...antes quiero comprarte un asno en que vayas como un patriarca, mucho mejor que el otro que te hurtó Ginesillo...". Aún más patente es la burla en el siguiente pasaje: "...y si tienes ahí a mano o en la faltriquera alguna buena cadena de hierro, póntela al cuello para que parezcas a Ginesillo de Pasamonte y a los demás galeotes que envió a mi señor desamorado cuando Dios quiso que fuera el de la Triste Figura... Y pone a Ginesillo al lado de personajes más o menos ya burlados en la primera parte cervantina y hasta en el mismo libro de Avellaneda:"....vizcainos, yanyueses, cabreros, meloneros , estudiantes y ha conquistado el yermo de Membrillo y aún le conocen la reina Micomicona , Ginesillo de Pasamonte y lo que es más la señora Reina Segovia.".No queda limpia la mancilla de "Ginesillo" es más lo trata burlescamente como un "personajillo". Si Jerónimo de Passamonte no es Ginesillo , Passamonte o no es Avellaneda .  Nadie ha demostrado que Cervantes conociera al autor del falso quijote aunque en su primera parte o en el prologo de 1605, ofendiera a alguien."Si llegas a conocerle...""Esconde su nombre, finge su patria como si hibiera cometido un delito de lesa majestad...". Objetivamente se podría demostrar largamente aunque a todas luces es evidente, la cultura de Avellaneda es totalmente distinta a la de Passamonte. La cultura literaria de Avellaneda es sólida, mas amplia, universitaria de clase media-alta o de clérigo bien situado, social y economicamente o con algún cargo en orden religiosa o prebenda eclesiástica. Era la cultura de un escritor, de un universitario tal vez de un clérigo, de un autor dramático. Passamonte era un "pobre hombre" distinto al talante de Avellaneda que el el prólogo denota cierta soberbia pretendiendo estar en todo por encima hasta del mismo Cervantes y casi a la altura de Lope. Para comprender la cultura de Avellaneda basta leer el excelente estudio preliminar que a la última edición del Quijote de Avellaneda ha efectuado Gómez Canseco. La biblioteca de un hombre define su personalidad. Avellaneda maneja a los clásicos Cicerón, Avicena, Ovidio, Anaxartes, mitología griega, el antiguo y nuevo testamentos, los santos padres, Santo Tomás , San Gregorio ,  Fray Luis de Granada, literatura antigua y moderna, Petrarca, el Romancero, y sobre todo muchas obras de Lope de Vega y el manuscrito del Buscón,-Passamonte ciego ya en 1603 no pudo leer tanta y tan variadas obras. La personalidad de Avellaneda respecto a su biblioteca y su cultura dista mucho de la de Passamonte. Mantuano, muchos libros de caballerias, Alonso de Ledesma, el cancionero salernitano... Avellaneda en su prólogo rezuma literatura por los cuatro costados, era un literato preocupado por desterrar la lectura de los libros de caballerías, autor teatral, amigo , admirador y adulador de Lope. Passamonte nunca pudo haber adquirido tanta cultura, primero por ser miope y segundo por haber estado toda o la mayor parte de su vida dedicado a ser soldado en Italia. Se ha dicho que el pseudo avellaneda era escritor, y escritor dramático(Cotarelo y Mori y otros). Tras tener fresca la lectura o durante la misma y reiterada lectura del libro se aprecia que era escritor y "escritor de oficio" no era tal vez escritor de alto rango (aunque en el prólogo se parangona sin ningún complejo tanto con Cervantes como con Lope) pero evidentemente escribía bien. Resulta mucho mas difícil demostrar que era Avellaneda un mal escritor (Como lo era Pasamomnte) que demostrar que no lo era bueno. Era si acaso un escritor entre los "ingenios" de segundo orden del siglo de Oro. Era escritor de oficio. Passamonte sólo ha dejado y dejó inédita su "mediocre" biografía . Se ha dicho de Avellaneda era "un ejercitado prosista" (Alberto Sánchez), mientras que de Passamonte solo se ha dicho ser un "pobre hombre", un "escritor inhábil". Avellaneda se reitera por todos los críticos que estudió en Alcalá. Passamonte solo "pasó por allí" años atrás. Siendo los acontecimientos relatados de las aventuras en Alcalá contemporáneos de la redacción de la obra y de las representaciones del "Testimonio vengado de Lope de Vega". Son hechos indiscutibles que Avellaneda y Lope fueron amigos y que Avellaneda admiraba a Lope perteneciendo a su círculo literario . La amistad de Lope con Avellaneda y viceversa es potentísima. La relación de Lope y Pasamonte es imposible de demostrar. El trabajo de Eisenberg es curioso , en el sentido de que al terminar de leerlo se saca la conclusión de que el autor le resulta tan plausible pueda ser Pasamonte como Lope. Cuanta duda hay. Pero no para Nicolás Marín(1988) ni para Gómez Canseco(2000) que apuntan claramente por la autoría de Lope y nunca por "un escritor inhábil" como lo sería Passamonte. La mayoría de los autores que con mayor rigor y profundidad han estudiado a Avellaneda concluyen siempre en que este era clérigo. Passamonte no era clérigo. Quiso serlo pero no lo fue.Passamonte era miope, Avellaneda no. Passamonte era un desequilibrado mental. Avellaneda, no.  Un desequilibrado mental no pudo escribir el Quijote Apócrifo. Y menos considerándose hasta más equilibrado mentalmente que el mismo Cervantes cuando se dice superior en cuanto a su estado mental al decir "tener "opuesto humor" al de Cervantes, eso es: mayor seriedad en todos los campos de la vida. Avellaneda se sintió patentemente ofendido en la primera parte de Cervantes en algo estrictamente literario, no en nada físico o personal. Aunque tal vez no fuese él, el ofendido, sino Lope. Avellaneda era solo "enemigo literario" de Cervantes. Avellaneda en el prologo desprecia a Cervantes porque era soldado. Passamonte fue soldado toda su vida. Passamonte no es Avellaneda.La clase social de Avellaneda era media-alta cuando dice que la lectura de los vanos libros de caballerías es de gente "rústica y ociosa". La clase social de Passamonte es baja. La categoría literaria de Avellaneda según él mismo era parangonable a la de Cervantes por supuesto y casi a la de Lope. El mismo Cervantes tal vez reconozca tal categoría cuando le llama "señor autor" o "agradezco a este señor autor". No existe ningún documento sobre la autoría del Quijote Apócrifo si exceptuamos el mismo quijote apócrifo "Tales argumentos por "sólidos" que parezcan tienen el contrapunto de, al no existir una prueba documental que lo demuestra, pueden ser rebatidos con hipótesis también más o menos plausibles y no menos sólidas, pero con la intención que estas razones no contribuyan a embarullar ,sino, a aclarar "el más grande misterio literario" de estos tres últimos siglos. Leyendo paralelamente la Vida de Passsmonte y el 1614 al terminar de leer ambas el "retrato robot" de ambos autores ,su perfil biográfio , personal y moral no coinciden en absoluto ni aunque denodadamente nos empeñemos en ello. Es indudable que Avellaneda era al menos 15 años menor que Cervantes. Los argumentos se encuentran en la misma obra, Avellaneda nació alrededor de 1568 a 1575 y como mucho de 1565 a 1580. Passamonte nacio en 1553. Passasamonte no pudo ser Avellaneda. Esto se basa en las propias afirmaciones de Avellaneda que son muchas: En el prólogo escrito en 1614 dice de Cervantes:"..tan viejo en años como mozo en brios.."Sin que el mismo Cervantes niegue se viejo en el Prólogo 1616 cuando dice "..como si en mi mano hubiese estado el detener el tiempo...""..y puesto que Cervantes es tan viejo como el Castillo de San Cervantes y por los años tan mal contentadizo, que todo y todos le enfadan..".Esto no lo dice de otra persona aquella que no sea al menos 15 o 20 años menor y menos en unos tiempos en que la esparanza de vida no llegaba a los 60 años. Avellaneda se considera a si mismo "historiador moderno..."e "historiador moderno le llama Cervantes en 1616.cuando Cervantes tiene solo 68 años y tiene un pie en el estribo.Passamonte nació en 1553, Avellaneda entre 1568-70-80.Lope nació en 1565.Passamonte si estaba vivo en 1614, cosa muy dudosa, tenia 61 años. Muchos años en aquel tiempo que un viejo de 61 años tachase de viejo a otro de 66 . Avellaneda es indudable que está vivo en 1614. Passamonte estaba acabado con un muy mal estado físico y mental desde 1603 y desde 1605 esta fecha no se sabe nada de él. La total ausencia de noticias posteriores todo hace presumir que estaba muerto en 1614 o al menos no estaba en condiciones de escribir una obra de mérito como el 1614. Nadie ha demostrado que Passamonte hubiera leído el Quijote de 1605. Ni que Cervantes leyera el manuscrito de Passamonte aunque supiera que lo estaba escribiendo. Passamonte no era el único aragonés de su tiempo, ni el único que sabía escribir, ni el único que conoce la comarca de Calatayud, ni el único que conoce la Cofradía del Rosario ni el Caño Dorado de Madrid, etc. El hecho de conocer todo esto no da lugar para nada a identificar a Passamonte con Avellaneda. Véase la Biblioteca de Latassa,o la obra de Nicolás Antonio, la Bibliografía de Simón Diaz para ver que hay miles de escritores contemporáneos de Avellaneda que pudieron ser Avellaneda, suponiendo que este escribiera o leyera algo despues de 1603.En un examen lingüistico de la Vida de Passamonte hay menos coincidencias lingüisticas que entre éste y otras obras comtemporáneas como Las Guerras Civiles de Ginés Perez de Hita, o varias obras de Lope ..o de Fray Cristóbal de Fonseca. La ortografía de Avellaneda es distinta, el estilo narrativo tambien. Las coincidencias entre Avellaneda y Passamonte solo resfuerzan el aragonesismo de aquel pero no la identificación entre ambos.La comicidad de Avellaneda está muy lejos de la beatería, la caza de espíritus y el espíritu supersticioso de Passamonte propias de un espiritu amargado. El libro de Martín de Riquer sobre Passamonte y Avellaneda, más apoya la negación de su autoría que su atribución. Todas la lucubraciones que no se basen en la existencia de documentos que demuestren estas teorías serian suposiciones mas o menos ingeniosas. Passamonte no es Avellaneda, porque Avellaneda no es Passamonte. Ginesillo de Passamonte no vale como escritor ni un pimiento, y perdone que le cuente todo esto así pero no domino bien el español porque soy griego. Bueno. Dejemos ya todo eso en el pasado. Mis alumnos y alumnas tienen hambre así que tome este bilete de 100 euros y entregue toda la cesta completa.
"El Piruloginesillo" no sabe que contestar.
- Pero... ¿qué rollo me ha contado usted?.
- Nada que interese ya porque veo que es usted un poco palurdo. Lo que estoy haciendo es comprando toda su cesta por 100 euros... ¿de acuerdo?.
- De acuerdo. Tome usted la cesta completa. 
- Y ahora váyase a hacer gárgaras a otras partes del Polideportivo.
"Vespino", que había dejado Marbella para venir a esta digna competición, seguía con su rollo radiotelevisivo: ¡Pero qué ocurre!. Vemos como Escaleritas abandona la cancha de fútbol y se dirige a Don Ordoño.
- !Mire, Don Ordoño, ya estoy hasta las narices de que siempre jueguen sus enchufados como titulares!. ¡Yo no juego este partido!. ¡Que lo haga Saturniano en mi lugar a ver si lo hace mejor!. Que bastante he tenido yo que ver sus injusticdias para con ciertos jugadores que ya no están aquí. ¡Adiós!. Me voy a mi casa que por lo menos allí son todos honestos. 
- Vemos con asombro,como Escaleritas se va del Polideportivo con su bolsa de deportes. Ya no hay suplentes en ninguno de los esquipos. Ahora la cuestión está más justa porque se encduentra equilibrada; pero sigo pensando que vamas a ganar los del Mijas Fútbol Sala por goleada. Pero ¿dónde se habrá metido este tal "Carracuca" pienso yo. 
- ¿Pero es que tú piensas?. !Que está en la cama jugando a los toros con "La Facha" y no te enteras, "Vespino" de traje fino!. ¡Que verás cuántos adornos te ha puesto cuando llegues a tu chalecito de Marbella y te mires en el el espejo!.
- Cuidado, Carmen, que está oyéndote. 
- Si, pero no se atreve a decirme nada porque le pongo de vuelta y media pero... mira... ¿aquél joven tan atractivo que está frente a nosotras, en las gradas de en frente, no es el que tuvimos ocasión de conocer en la discoteca Cosmos?.
- ¡Pues es verdad!. ¡Es Pepe Luis!. 
- Voy a hacerles señas con mi pañuelo a ver si me ve...
- Pero no seas tonta, Carmen... le veo que sigue escribiendo ajeno a todo lo que le rodea... ni te está mirando a ti ni está mirando a nadie. Sólo está escribiendo.
- Pues si es necesario atravieso toda la cancha para ir a saludarle. 
- No, Carmen. Déjalo ya. No te hará ni caso. 
- ¿Por qué dices eso?.
- Porque conozco a los hombres mejor que tú...
El partido comenzó en esos momentos. Y ante el asombro de "Vespino El Motorista Supestar" y todos los allí reunidos, Jesús, aquel desconocido Jesús, está demostrando una calidad tan extraordinaria que a los cinco minutos del partido ya ha marcado 2 goles ante la impotencia de Machoncete que es quien tiene la obligación de medirse cuerpo a cuerpo contra él y la de Don Ordoño que no sale de su asombro. 
Ante el desconcierto general, incluidos el del árbitro Solanas y el hombre del marcador,un vulgar llamado Señor Rodadelas, aprovecha el detective Andrés para entablar conversación con la Señora Sara mientras en el palco de honor La Paca no hace más que morderse las uñas porque mira a todos los lados y no ve por ningun sitio a Doña Inés. 
- ¡No ha venido!. ¡No ha venido!. ¡Tengo tanta rabia que estoy dispuesta a marcharme de esta fiesta que para mí ha dejado de serlo!. 
- Oiga, Señora Sara, perdón que me presente tan de improviso pero aprovechando que don Ordoño se ha levantado y está tan furioso con sus propios muchachos... ¿le puedo hacer una pregunta un tanto indiscereta?.
- Si es muy indiscreta no la voy a contestar.
- No es muy indiscreta sino muy original. Escuche... ¿usted regalaría un ramo de flores a una mujer como Doña Inés?.
- Por supuesto que sí...
¡Ya la tenía!. ¡Ya la había descubierto!. ¡Era Doña Sara la que le enviaba flores amorosas a Doña Inés!.
- Pero sin embargo ni me he atrevido nunca, ni me atrevo ni me atreveré jamás. Ella está a años luz de mí y yo sólo haría el ridículo más estrepitoso. Jamás. ¿Qué iban a decir todos los de la alta clase social?. Ha de saber, mozalbete de buen ver, y lw digo de verdad que está usted muy apetitoso, que mi Ordoño deriva, por línea directa, de la Dinastía Astur-Leonesa o también llamada Cántabro-Pelagiana.
- ¡Ya!. ¡Y mi madre fue Juana La Loca!.
- ¿Qué está usted insinuando, individuo?.
- Sólo que me pregunto por qué son ustedes, sin embargo, de Mijas de toda la vida...
Pues tampoco. Tampoco era la Señora Sara la que le mandaba flores a Doña Inés. Muy decepcionado, y sin ganas de estar más tiempo allí, Andrés abandonó el Polideportivo, con cierto dolor de cabeza producida por varias palabrotas que le soltó la Señora Sara que ahora se comportaba como una verdulera. 
El cerco se cerraba. Ya sólo quedaban El Sapo y la Sapa pero eso parecía demasiado peligroso y ahora era cuando tendría que tener el máximo cuidado de no dar un paso en falso porque ponía en juego su propia vida según estaban funcionando sus intenciones.
- ¿Qué le estaba preguntando a mi esposa que está soltando sapos y culebras por su boca?.
- Nada interesante Don Ordoño... usted siga haciendo eso de preferir a sus queridos muchachos, y no lo digo con malas intenciones, en vez de dar oportunidades a los que mejor juegan. !Vea!. !Vea que tute le está dando Jesús a Machoncete. Para que aprenda un poco de táctica, técnica y estrategia que parece que se le han olvidado Don Ordoño. Yo me voy. Adiós. Y espero que no olvide jamás este consejo: "Cuando de hombría se habla el más hombre es el que calla" y no como usted que me parece que le gusta mucho hablar de quienes son tan libres para hacer lo que desean en su vida privada que prefieren no jugar en su equipo porque son todos unos pobres maricas y además chismosos, cotillas y cacatúas de lo feos que son. 
"Vespino" seguía alucinando con el juego de Jesús que acababa de marcar el tercer gol del partido. 
- No comprendemos nadie cómo un sólo jugador es capaz de guiar a un sencillo equipo de futbolistas mediocres a una victora tan asombrosa. El juego de este Jesús parece que sale de la nada y sin embargo sale de todo, desde atrás hacia adelante, desde atrás hacia adelante como un verdadero vendaval. Y así ha terminado esta primera parte. 3-0 para el equipo de Los Olivos. 
La fama de la belleza de Doña Inés había cruzado ya las fronteras de Andalucía y había llegado hasta Madrid en donde el Gran Donjuán Emiliano, junto con sus adláteres y sumisos Bonifacio y Máximo, se habían gastado el dinero en un tan largo viaje, pagado por supuesto por Bonifacio y Maximo, que para eso el que mandaba era Emiliano, para ir a conocerla.
- Oiga joven, ¿puede dejar un momento de escribir y decirme si aquella despampanante mujer que se encuentra entre el cura y el alcalde, en el palco presidencial, es la famosa Doña Inés?. 
- No, forastero. Hay años luz entre la belleza virginal de Doña Inés y la belleza despampanante de La Paca. la diferencia es enorme.
-¿Y dónde está esa belleza de la que tanto se habla ya en toda España?.
- Ni ha venido ni vendrá. Es demasiado hermosa como para hacer caso a un combate entre bellezas que, por supuesto, ganaría sin apenas hacer nada. Así que... ¿cómo se llama usted?.
- Me llamo Emliano per algunos me vacilan diciéndome "Emilieras que no te enteras". Yo vengo a callar esas bocas y a ligarme a esa tal doña Inés. 
- Yo le aconsejo que se vuelva, con sus dos esbirros, por donde ha venido. Así no sufrirá la vergüenza de tener que emborracharse en un bar, no por culpa suya, sino de la ambición y avaricia de usted, guaperas con paperas y ojeras, que se parece usted mucho a Gadaffi. 
- Oiga yo...
- Mire. Olvídeme y déjeme seguir escribiendo.
- ¿Y qué es lo que escribe usted?
- Algo que usted no sería capaz de entender jamás. Así que no intente descifrar lo que escribo. Tuve un Maestro que me enseñó a escribir para mí mismo y para quien, en todo caso, me importe en algún momento dado de mi vida. Y ahora, si me lo permite, no deseo estar sentado junto a tres bobalicones como ustedes. Me voy de aquí. Esto no tiene color y ese tal Jesús está dando una tan verdadera lección magistral de fútbol que yo opino que marcará historia en Mijas haciendo siete goles.
- ¿Siete goles en un partido de fútbol-sala marcados por un solo jugador?.
- Sí. He dicho siete goles y quédese contento de que no es usted su portero rival porque en ese caso le metería hasta doce o quizás quince.
Pepe Luis, ante la desesperación de Carmen, se dirigió hacia las afueras del Polideportivo. 
- Yo me voy con él a ver si le alcanzo. Esta vez no se me escapa.
Y Carmen también abandonó, ahora sola pues Nieves no quiso volver a hacer el ridículo y la dejó ir. Por otro lado también La Paca dejó plantados tanto al cura Don Ramón como al alcalde y todavía millonario Don Antonio. 
En la puerta de salida se encontraron los tres personajes: Pepe Luis, Carmen y "La Paca", mientras "Vespino" ya estaba cantando el cuarto gol de Jesús.
- Ya van cuatro, Pepe Luis. 
- Ah... hola Carmen... no te había visto...
- ¿Y a mí?. ¿No me habías visto a mí?. !Mira que deslumbrante estoy con este vestido rojo!.
- ¿Sabe una cosa, señora?.
- Llámame por favor señorita. 
- Está bien, señorita. Yo no me fijo en las chicas monas por muy espectaculares que sean.
- Eso de mona me lo dices como un piropo o como un desaire.
- No. No voy a jugar a las palabras con usted. Prefiero tomar el aire. 
- ¡Márchate a tu palacete dorado, Paca, que quiero quedarme a solas con él!.
En el Polidepòrto, Jesús acababa de marcar el quinto gol; cuando "La Paca" hizo una llamada urgente al móvil de Antonio. 
- ¿Hola?.
- Antonio. ¡Haz el favor de venir inmediatamente a mi habitación!. ¡Tú y Don Ramón juntos!. 
- Don Ramón no puede. Tiene una entrevista en casa de una tal Eva.
- Pues entondes venid los dos juntos esta noche... pero quiero que vengáis los dos... ¿entendido?... ¡y no hagas que me cabree más de lo que estoy!
- De verdad que te estás perdiendo un espectáculo memorable. Un tal Jesús, del equipo de Los Olivos, está dejando mudos de asombro a todos los espectadores y espectadoras. Ya lleva seis goles marcados él sólo pero es que, además, se dedica a mover a su equipo con una estrategia que ni el mismo Marcelino, que es su entrenador, sabe explicarse de donde la saca. Creo que es innato en él y lo lleva dentro desde su nacimiento. ¡Desde luego marcar ya 6 goles en un partido de fútbol-sala tiene un mérito increíble... pero espera... !acaba de marcar el gol número 7, de cabeza junto al poste izquierdo de Saturniano, y faltan sólo dos minutos para terminar. Y eso que el árbitro, un tal Solanas está haciendo lo imposible para cortar sus jugadas. cosa que no consigue hacer porque son todas totalmente limpias. Y al señor del marcador, un tal Redondelas, se le ve con un cabreo que parece un caballo con difteria de lo blanco que se le ha quedado el rostro. 
- ¡Todo eso me importa menos que verte a ti con esos calzoncillos de flores que usas, que pareces un hawaiano más pasado que las uvas pasas malagueñas!. Así que deja de hablarme de esa tal Jesús y ya sabes... ¡esta noche os espero a los dos!. ¡Y nada de pelearos por ser el primero!. Quiero que los dos lleguéis juntos. Adiós. Te cuelgo definitivamente
- ¿Te atreves a colgarme?.
- Por supuesto que sí... de una viga si es necesario... pero te cuelgo.
La Paca cortó la comunicación y se fue hacia el Camino Viejo de Coín en su flamante Volvo sueco, uno de los últimos regalos de Don Antonio. 
- Pepe Luis... ¿por qué no quieres cruzar unas palabras conmigo?.
- Escucha, Csrmen, la vida es una serie de cruces continuos... si estuviese que estar preocupado por todas las chavalas guapas, y sé que tú eres una de ellas, no me daría tiempo para vivir. Hay un tiempo para soñar en falso y hay un tiempo para soñar en verdadero.
- No lo entiendo. Tú a mí me gustas. 
- Pues entonces, perdona. No quiero hacerte daño.
Vespino terminaba la transmisión: Increíble pero cierto. Ha ganado el equipo barrial de Los Olivos con siete goles de este Jesús desconocido que ahora ya conocemos todos. Era verdad todo lo que se decía de él como futbolista y como persona. Y lo ha demostrado en la práctica. Otros, sin embargo, solo somos pantalla nada más. En este mundo de pantallas nos confundimos todos... pero Jesús no se ha confundido nada porque no es una pantalla sino un genial jugador con personalidad suficiente como para no hacer demasiado caso a lo que hace porque apenas le da importancia. Para él lo que hace lo considera completamente normal y natural. Por eso no exterioriza su alegría nada más que levantando discretamente su mano hacia el Cielo. Posiblemente sea un verdadero cristiano que sabe respetar hasta a sus rivales.  
- Tú crees que me harías daño dándome un beso aunque sólo fuese amistoso.
- O tú o yo, Carmen... o tú o yo sufriríamos la decepción... así que prefiero ser yo el quen la sufra... ¿me entiendes?.
- Pero ¿si no me conoces apenas?^.
Pepe Luis sonrió.
- Alguien me enseñé qué es conocer y qué es no conocer... para poder seguir viviendo feliz...
- Fue Zeta-Zeta.. ¿verdad?.
- Sí. Fue Zeta-Zeta. Mi verdadero Maestro Zeta-Zeta.
- ¿Y cómo está él? ¿En qué lugar lo conociste?. ¿De qué trabaja ahora?. ¿Cómo emplea su tiempo libre?. ¿Está casado ya?. ¿Es feliz?.
Pepe Luis miró a Carmen a los ojos directamente.
- No. No se acuerda ya de ti aunque a veces te recuerda que es cosa diferente. Acordarse de alguien es seguir pensando en alguien... mientras que recordar a alguien sirve para olvidar a alguien.
Camen aprendió entonces que con hombres como Zeta-Zeta se puede jugar y engañarle  un día pero no dos. Salvo que sea amor verdadero.
- Ese Tal Zeta-Zeta no da dos oportunidades... ¿verdad?.
- Es mucho más inteligente que yo. Cuando se le engaña sólo se le engaña una vez nada más. Guarda silencio y sigue buscando... pero ahora resulta que ya encontró a quien amaba. 
Carmen ya no preguntó nada más. Dio media vuelta y, en silencio, con unas pequeñas lágrimas en sus ojos, se dirigió a su hogar. Un cortijo blanco en las afueras de Mijas.
A la salida del Polideportivo la dulce francesita Natalie se despidió de todos. 
- ¿Pero no vamos a celebrar la victoria de Los Olivos?.
- Escucha Samuel. Confía en mí. Sólo voy a visitar a un amigo que está muriendo...
- Confío totalmente en ti. Sé que eres sincera, fiel y honesta.
- Mañana te contaré con detalle... pero ahora necesito ir sola...
Y Natalie se encaminó hacia la mansión de Doña Inés. Tocó el timbre y salió a recibirla Clara. 
- Hola jovencita... ¿qué deseas?.
- Escuche; usted debe ser la Clara de la que tanto me habló él.
- ¿Quién te habló de mí?.
- Miguelito antes de hundirse en el pozo de las drogas.
- ¿Es que eres amiga de Miguelito?. Pues lo siento pero está dormido y no se le puede hablar. Ya casi ni entiende lo que se le dice. 
- -Entonces déjeme sólo verle por unos momentos y, si pudiera ser, tener la ocasión de hablar con su madre. 
- Está bien, Clara, déjala pasar...
- Pero Doña Inés... ¿no estaba usted dormida?...
- No. Sólo estaba soñando que es algo bien distinto
- Gracias, Doña Inés. Me llamo Natalie y aunque soy francesa estoy enamorada de un español y de España.
- Entones tomemos un té juntas...
Se sentaron en el sofá de la amplia sala adornada con fotografías familiares... excepto aquellas en las que aparecía Don Antonio, las cuales Inés había arrojado al fuego de la chimenea.
Clarisa les sirvió el té.
- Gracias, Clarisa... y ahora, por favor, déjanos un momento a solas.
- ¿Me llevo a "Toby" y a "Wendy"?
- No. Déjalos aquí. Los perros son fieles y saben estar en los momentos difíciles de la vida. Ya lo ves, Natalie, más fieles que muchos hombres de paja y les llamo hombres de paja porque sólo son falacias... falacias de la informalidad. ¿Entiendes lo que es una falacia, Natalie?.
- Sé bastante bien el español. Con mi enamorado Samuel lo he estudiado a fondo. Falacia quiere decir engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. En otras palabras el hábito de emplear falsedades en daño ajeno.
- Pues yo a esa clase de hombres los llamo hombres de paja. Don Antonio ya es sólo un hombre de paja para mí. Alguien a quien ya he olvidado.
- Es usted jovencísima y preciosa Doña Inés. ¿Puedo llamarla Inés directamente?.
- Claro que puedes. Sólo quienes muestran sensibilidad pueden tutear a alguien que también posee sensibilidad. 
- De eso venía a hablarle. A mí tampoco me interesa para nada hablar de Don  Antonio... yo he venido a visitarte para hablar de Miguelito.
- Cuéntame. Quiero saber qué fue lo que en realidad pasó.
- Inés, todos los del Grupo le queríamos, incluído el fanfarrón de Agustín. Especialmente las chicas teníamos una gran simpatía por él. Incluso alguna hasta podría estar enamorada de alguna manera si se puede decir. Era un chico agradable, simpático, atractivo y nos entusiasmaba con sus historias... pero era demasidado introvertido. Casi siempre que las chicas nos acercábamos a él, guardaba silencio. 
- Te equivocas en algo fundamental, Natalie. No era ningún ser introvertido, sino todo lo contrario...
- Pues entonces  no entiendo por qué actuaba así.
- Porque era muy tímido... pero de introvertido nada de nada. Yo seguía de cerca su forma de ser. Cuando estaba a gusto era el chico más extrovertido y simpático que he conocido. Mi hijo no era introvertido como la gente creía. 
- Puedes llevar toda la razón, Inés. Por eso a veces hacía cosas tan admirables que sólo los tímidos se atreven a hacer.
- ¿Qué clases de cosas?.
- Fijarse en las chicas más atractivas y guapas pero sin decirles nada; hablar en público sin importarle si eran pocos los que le escuchaban o miles, atreverse a ser actor secundario de teatro para enfrentarse a cientos de envidiosos que hablaban mal de él... 
- Entonces... ¿qué pasó en realidad con mi hijo?.
- Yo intenté convencerle cientos de veces que se viniera con nosotros. Que "El Barbas" que, por cierto, nunca tuvo barba porque era una especie de lobo vestido de cordero, no le convenía como amigo. Pero él, a pesar de lo inteligente que era, no se dio cuenta y nos abandonó para irse con "El Barbas", un tipo despreciable que le introdujo primero las ideas de que el anarquismo era la solución... 
- ¿La solución de qué es el anarquismo, Natalie?. Yo sé que el anarquismo tiene como meta final la destrucción de la Humanidad y no se distingue en nada del nazismo sino que son las dos caras de una misma moneda.
- Eso quisimos explicárselo una y mil veces, que las dos cosas son lo mismo...pero parecía como embrujado por culpa de una mujer a la que llaman "La Quina", una bruja fea y sucia que había surgido de entre los hipys que habían estado en los países de Norteáfrica. 
- Sigue. Sigue. Esto lo debe saber Roberto. 
- ¿Quién es Roberto?.
- No importa saber ahora quién es Roberto. Prefiero guardar silencio acerca de Roberto.
- ¿Podría entrar en la habitación donde se encuentra Miguelito?.
- Claro. Vamos las dos para allá.
Ambas, Inés y Natalie, entraron en la habitación  donde Miguelito dormía profundamente. 
- ¿Puedo darle un beso en la cara, Inés?.
- Si es una señal de amistad, sí. 
- Es sólo pura amistad. 
Natalie acarició con su mano derecha la parte izquierda del rostro de Miguelito y le dió un beso cariñoso en su mejilla derecha. Esto hizo que, milagrosamente, Miguelito abriese los ojos y recuperara, momentáneamente, la consciencia. 
- Una hoja y un bolígrafo, por favor, dijo al oído de Natalie.
- Me ha pedido una hoja y un bolígrafo, Inés. 
- Voy al despacho de Antonio a por ello. Tú, si puedes hablar con él, consigue que te diga algo... para que no se duerma...
Mientras Inés en busca de una hoja de papel y el bolígrafo, Natalie intentó entrar en el pensamiento de Miguelito.
- ¿Por qué, Miguelito, por qué?.
- Perdonadme todas...
- Perdonarte ¿por qué?.
- Porque me equivoqué con vosotras.
- ¿En qué sentido?.
- En el sentido en que no fui capaz de deciros lo que sentía especialmente por una de vosotras.
- ¿De quién me estás hablando, Miguelito?.
- De Mercedes; aunque me gustábais todas de verdad. 
- Entonces... ¿por qué no lo dijiste claramente?.
Pero ya Miguelito no quiso decir nada más. Su madre Inés acababa de entrar en la habitación. 
- Toma hijo mío; la hoja y el bolígrafo. 
Miguelito se incorporó un poco en la cama. 
- Mamá, pásame por favor, ese libro titulado Literatura Africana. 
- ¿Para qué lo quieres ahora?. ¿No vas a escribir?.
- Sólo como soporte para poder hacerlo. Es muy importante que sea ese libro especialmente. 
Mamá Inés lo encontró. Se lo entregó a Mguelito. Una especie de lágrimas aparecieron en los ojos del muchacho infeliz y, poniéndolo como soporte, escribió: "Una M para Roberto".
Inés y Natalie se asustaron. 
- ¿Le estás mandando a la mierda a Roberto, hijo mìo?.
Miguelito hizo otro esfuerzo para poder hablar.
- No. No le estoy mandaqndo a la mierda a Roberto sino todo lo contrario. ¿Puedes pasarme de nuevo la hoja?.
- Por supuesto. Aquí la tienes.
Entondes Miguelito comenzño a escribir: الرابعة حلقة روبرتو, الرابعة حلقة من حلقات سلسلة. ان وفاة يبدا فى م على اهلية يمكن التسبب فى اصابة الحياة; غير ان عقوبة الاعدام وهى تبدا م.
Entregó la hoja a su madre. 
- ¿No entiendo nada de lo que pone aquí, hijo mío?.
- Dáselo a Natalie. 
Natalie tomó la hoja...
- !Es árabe, Inés!. Sé traducirlo perfectametne porque he vivio algún tiempo en Marruecos. Aquí pone lo siguiente: "Cuarto eslabón, Roberto, cuarto eslabón de la cadena. La muerte empieza por M y La Quina puede herir de por vida; pero la muerte empieza por M.
- ¡Esto tengo que dárselo en cuanto pueda a Roberto!. Ni tú ni yo, ni tan siquera mi hijo debe saber qué es la verdad de lo que ha escrito; pero Roberto es el mejor inspector de España en cuanto asunto de drogas. Y esto que está escrito aqui me da la sensación que se refiere al mundo de las drogas.
- Debió ser muy potente la que le dieron... porque jamás en mi vida he visto cómo un chaval que era todo un atleta, en tan pocos meses, se ha vuelto ya en un esqueleto viviente. 
- Sé el día que va a morir, Natalie.
- ¿Cómo es que sabe el día que va a morir?.
- Lo han dicho todos los médicos que conocen este misterioso asunto. 
- ¿Y qué día es ese?.
- El próximo día 11 de este mes.
Natalie comenzó a llorar...
- No llores, Natalie, al fin y al cabo será su liberación y dejará de sufrir. 
- No lloro por eso, sino porque, de alguna manera, todas las chicas le amábamos... dígaselo antes de que muera por favor.
- Se lo diré. Pero lo más importante es que todo esto lo debe conocer urgentemente Roberto. Cuando tenga tiempo libre se lo entregaré a Roberto. Sé que él podrá descubrirlo. No ha fallado nunca a la hora de desarticular bandas de narcotraficantes y otros asuntos. 
- Bien, Inés. Nada más. Todo terminó ya. 
- Te equivocas, Natalie. Todo comienza ahora. 
- ¿Es posible que tengas tanta vida, Inés?.
- No solo es posible sino que es una realidad. ¿Sabes algo de la Eternidad?.
- Me da miedo esa palabra. 
- No tengas miedo de amar nunca... pero nunca... Natalie...
- ¿Eso es la Eternidad?.
- Si. Eso es la Eternidad Verdadera. Y está ya tan presente que pertenece a esta Tierra.
- ¿Cómo sabes eso?.
- Porque un tal Zeta-Zeta lo dejó escrito en una de las rocas de Mijas-Playa.
- Pero ¿cómo lo llegaste a descubrir?.
- Fue un día en que me acerqué, completamente sola, a la playa. De pronto se levantaron unas olas enormes y me escondí entre esas rocas. Allí estaba escrito. Decía así y nunca lo ha olvidado mi memoria: "Porque eres la mujer más preciosa del mundo eres ya mi Eternidad presente" y dibujó un corazón rojo con dos siglas unidas por un guión: ZZ-LCR. ZZ es Zeta Zeta... pero LCR nunca supe lo que significa... aunque espero algún día poderlo entender. Estoy seguro de que se trata de su esposa. 
- Bien, Inés. Me voy. En otro momento hablaremos más.
- No, Natalie. Vive tu romance a solas con Samuel. No permitas a ningún otro ser humano, hombre o mujer, que se interponga en tu camino. En otro momento ya no hablaremos más pero en la distancia sentiremos mejor que es un lenguaje muy superior al de hablar más.
- Taza... mamá... Taza...
- ¿Quieres una taza de café, Miguelito?.
- No... mamá... Taza... Taza... 
- No te entiendo. ¿Qué quieres beber en una taza, Miguelito?.
- Alauita... mamá... Alauita...
- !Espera Inés!. ¡Está queriendo decirnos algo!.
- Pero Taza no significa nada. 
- No lo sé... pero apunta lo de Taza y lo de Alauita en el papel que le vas a entregar a Roberto... ¿es eso, Miguelito, lo que quieres?.
- Si. 
Y Miguelito quedó profundamente dormido.
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Foto del autor José Orero De Julián
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Descripción

Novela de ficción más algunas aportaciones de la vida real.

Palabras Clave: Literatura Novela Historia Amor Ficción Realidades Conocimiento Cristianismo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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