Doa Ins y "La Paca" (Novela). Captulo 16.
Publicado en Nov 20, 2010
Aquel día 11 de mayo del 2010, martes, los rayos del sol comenzaron a dar claridad al alba mientras los gallos de Mijas lanzaron sus "quiquiriquís" como si estuvieran elaborando una trenzada comunicación trascendental. Llovía, por primera vez en mucho tiempo, en toda la región de Andalucía; especialmente en la provincia de Málaga. Desde Osuna y Pedrera hasta Marbella y Torremolinos y desde Antequera y Casabermeja hasta San Roque y La Línea de la Concepción, estaba siendo inundada por una cada vez mayor tromba de agua. En Mijas y sus alrededores (Fuengirola, Benalmádena, Alhaurín el Grande y Coín) no se había visto nunca caer tantos litros de agua por metro cúbico.
- ¡Despierta, Andrés, tenemos trabajo!. Andrés estaba soñando profundamente. Se veía a sí mismo encontrando, por fin, al hombre de las flores. Él mismo, de un disparo certero, le atravesaba el corazón. Estaba convencido de que El Sapo y él habían sido los jugadores de aquel extraño ajedrez. Ahora iría con un ramo de jacarandás hasta Doña Inés. - ¡Despierta, Andrés, tenemos trabajo!. Andrés dio un sobresalto y despertó. - Lo siento, Roberto, estaba profundamente dormido. - Los gallos cantan demasiado esta mañana y está lloviendo a mares. Más de la cuenta, Andrés, más de lo normal. Vamos a desayunar mientras escuchamos la emisora Radio Libertad de Madrid especial para la Costa del Sol... pero antes tenemos que darnos una buena ducha... porque lo que nos espera es duro, Andrés, demasiado duro. Se ducharon rápidamente, se vistieron disfrazados de dos turistas extranjeros, pusieron el agua al fuego para tomar un café caliente que les despertara definitivamente y Roberto encendió el aparato de radio. - Amigos y amigas de la Costa del Sol en Andalucía. Desde Radio Libertad de Madrid les informamos que está cayendo una tromba de agua en toda la región. Todos los Aeropuertos andaluces tienen cerradas las entradas y salidas de aviones. Pero los partes meteorólogicos que nos han enviado dicen que sólo será una tormenta de apenas dos horas de duración. Los vuelos se retrasan estas dos horas así que no se desalienten porque dos horas no es nada para la vida humana si son dos horas que nos sirven para meditar. Por eso nosotros no queremos perder el tiempo y meditamos a través de una carta que nos ha enviado un amable radioescucha. La leemos para que sirva de conciencia a todos aquellos y aquellas que nos están escuchado: "Yo he visto la tristeza semioculta en un hueco con los vestidos raídos y la esperanza al viento, los brazos extendidos, los labios entreabiertos, decir unas palabras que tienen sentimiento... Yo he visto la tristeza cruzar por las calzadas con ojos sin miradas y apoyada en cierzo; con ojos lastimeros de luces apagadas mirando algo cansada por venir de lejos... Yo he visto la tristeza con capucha rala, con paso arrastrado por los años del tiempo; las manos temblorosas, los hombros encorvados, la voz muy arrugada y los pies sin tiento... Yo he visto la tristeza envuelta en los periódicos, y en las hojas mustias que se lleva el viento; verse desnutridos senos atormentados con su fruto yerto... Yo he visto la tristeza sonar en la guitarra, silbar una tonada o recordar un cuento; aterirse de frío asomada a la ventana y enterrarse con ceniza en un oscuro huerto... Yo he visto la tristeza en los días nublados desnuda caminando por el pensamiento, bajo una clara luna, vestida con harapos, notarse su presencia como algo nuestro... Yo he visto la tristeza bajo luces de candiles dormida en el suelo bajo el cielo abierto y la he visto los domingos caminar por los jardines disfrazada de lluvia, de rosales y de abetos... Yo he visto la tristeza en los ojos de un niño, en la risa de un hombre, en las barcas de un puerto. Yo he visto la tristeza por todos los caminos y la he sentido, incluso, en mi cuerpo dentro...". Hoy es día que comienza triste... pero tengan esperanza... tengan esperanza... y mientras tanto sólo podemos contestar a este hermoso poema que nos ha regalado hoy un madrileño que no nos ha querido deecir su nombre, con el primer fragmento del Poema "Versos sencillos" del gran cubano José Martí: "Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma: y antes de morirme, quiero echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes, y hacia todas partes voy: arte soy entre las artes; en los montes, monte soy. Yo sé los nombres extraños de las yerbas y las flores, y de mortales engaños, y de sublimes dolores. Yo he visto en la noche oscura llover sobre mi cabeza los rayos de lumbre pura de la divina belleza. Alas nacer vi en los hombros de las mujeres hermosas, y salir de los escombros, volando, las mariposas. He visto vivir a un hombre con el puñal al costado, sin decir jamás el nombre de aquella que lo ha matado. Raída, como un reflejo, dos veces vi el alma, dos: cuando murió el pobre viejo, cuando ella me dijo adiós. Temblé una vez -en la reja, a la entrada de la viña- cuando la bárbara abeja picó en la frente a mi niña. Gocé una vez, de tal suerte que gocé cual nunca: cuando la sentencia de mi muerte leyó el alcaide llorando. Oigo un suspiro a través de las tierras y la mar, y no es un suspiro: es que mi hijo va a despertar. Si dicen que del joyero tome la joya mejor, tomo a un amigo sincero y pongo a un lado el amor. Yo he visto al águila herida volar al azul sereno, y morir en su guarida la víbora del veneno. Yo sé bien que cuando el mundo cede, lívido, al descanso, sobre el silencio profundo murmura el arroyo manso. Yo he puesto la mano osada, de horror y júbilo yerta, sobre la estrella apagada, que cayó frente a mi puerta. Oculto en mi pecho bravo la pena que me lo hiere: el hijo de un pueblo esclavo vive por él, calla y muere. Todo es hermoso y constante, todo es música y razón, y todo, como el diamante, antes que luz es carbón. Yo sé que el necio se entierra con gran llanto, y que no hay fruta en la tierra como la del camposanto. Callo y entiendo, y me quito la pompa del rimador: cuelgo de un árbol marchito mi muceta de doctor". Y para terminar nuestro espacio "La Voz del Silencio", en este frío, lluvioso y triste día 11 de mayo de 2010, os enviamos el siguiente mensaje que nos llega por el fax: "Surcaba los espacios con sus alas de nácar desplegadas en medio de los rayos de la luz. Ella surcaba la vida llenándola de esperanzas verdes y los arcos iris de todas sus geografías se pronunciaban radiantes en la mirada de los oteros y los valles. Allí, bajo la atenta presencia de los pinos, la fugaz llegada del misterioso ademán llenaba los colores del día como una inmensa aureola de paz y de concordia. Ví a la paloma volar y entonces sentí la imperiosa necesidad de hacerme mirlo encantado bajo el sonido de la música de la lejana flauta de un pastor de ovejas que descansaba sobre la verde pradera. ¡Qué hermoso instante este en el que todo el contenido de la vida se transfigura en una metáfora de los espacios!". Insistimos en la famosa y célebre frase de "La esperanza no es lo último que se pierde sino lo primero que se conquista". Y ahora, amigos y amigas rasdioyentes sólo nos quedan uno pocos minutos que aprovechamos para leer este otro fax que nos envía nuestro colaborador silencioso: "¡Cielo placentero que alimentas la vida alegre de todos los creyentes! !Cuántos misterios, oh tú, encierras en todos tus caminos y en tus fuentes!¡La esfera sosegada y limpia de todo tu espacio esplendoroso es brillante magnitud que linda con el espejo armónico de tu reposo!¡El norte donde vive la profunda estampa que tienes tú por ojos es lugar para que se hunda el placer de todos mis arrojos!¡El este donde siempre brilla el sol en el atardecer magnánimo es lugar donde siempre se arrodilla mi cuerpo para encender el ánimo!¡El sur donde tu presencia es cuerpo de divina estructura angelicada es lugar donde yo encrespo mi alma para tí tan delicada!¡El oeste donde refulge tu imagen de pausa hermosa e inacabada es donde aldmiro el paisaje y desnudo me acuesto en la alborada!. Mares infinitos son tus horizontes donde la vida siempre se eterniza mucho más allá de los trasmontes, mucho más acá de la ceniza. El viento translúcido de los siglos es un tiempo sin horas ni segundos; un tiempo de silencios sin peligros de caer en el abismo de lo profundo. Nubes erguidas como torres blancas son los quehaceres de este ánimo que el futuro siempre enlaza a todo lo eterno del álamo.¡Vida eterna es la prometida que se casa con quien cree en lo no visto!¡Vida eterna es la presentida en la obra libérrima de Cristo!. La juventud es perenne en este ambiente donde toda tu luz se hace diáfana y se hace también toda tu luz presente en la claridad de toda la mañana. Allí. en los brillos atemporales de los astros se encienden todos los sistemas de los grandes oleajes y los cantos en forma de millones de teoremas. No hay distancias insalvables para todos los anhelos y deseos y en el futuro todo es probable de hacerse posible y sin rodeos. Se debe amar sin continencia esta vida eterna que va más allá del método materialista de la ciencia y el reflexivo pensamiento del maná. La libertad ha abierto sus compuertas revelando un tiempo sin final y se abren también todas las puertas al perdonado pecado original. Es el son de todas las trompetas de los ángeles de Dios en la ciudad y las espumas de los mares están abiertas con todo el espesor de su bondad. La plateada faz de esta Tierra bendecida está por el Señor y el Destino del mañana es la cera del panal y la voz del ruiseñor. Surge todo el color de los espacios y el aroma inunda el esplendor de las flores que se abren en el prado infinito en todo el derredor. Desnuda la primavera entera los cálices suaves atesora. Ha llegado el tiempo sin espera. Ha llegado el milenio sin la hora. La carretera y el espejo se unifican en un mismo instante de pasión y se entona todo lo que codifican el alma viviente y su oración. Tenue sueño en el leve tiempo es el que se viste de romance en este eternizado ya momento de alma, de amor y de trance. Amor es la palabra que resuena en los valles de todo el panorama y Paz acompaña la enhorabuena de este entorno que solo ama. Vívido el ámbito de los pájaros y extensa toda la mirada en este mundo libre de avaros y de gente mala y extraviada. Aquí el cielo es un infinito remanso de esperanza y calma donde descansa el pacífico instinto y se recogen corazón y alma. No existe el vacío ni el abismo en sus naturalísimas playas y crecen el algodón, el lino, los árboles frutales y las bayas. El verde jardín de la floresta es suave lecho para el hombre y todos participan de la fiesta al no existir ni el rico ni el pobre. Pasa el tiempo de manera mansa sin la prisa del nervioso desatento pues no hay fortuna que se amasa ni lugar para el triste descontento. Es una era nueva y más humana sin prostitución de los sentimientos. No existe mujer testaruda y vana ni existe hombre duro cual cemento. Los hipócritas no tienen entrada en esta vida firme y selectiva. No hay murmuración ni envidia insana y sólo habita la armonía viva. El falso judas ha desaparecido; no está la santa desalmada; por la noche todos somos conocidos pues tenemos la conciencia clara. El único trabajo que hacemos es vivir con arreglo al comportamiento natural y ya nos ha dejado de perseguir el dedo acusador del inmoral. El verbo es duro y sin soeces ni palabras maldicentes o mal habladas: el tono es suave, los nombres alegres y los adjetivos están bien expresados. Es un modo de vivir eterno con bendiciones a todos los presentes y está fuera la inquina del enfermo y la peste de todas los injurientes. Olvidada la censura del envidioso y anuladas las miradas sucias no hay nadie que sea perezoso y no le importa si es morena o rubia. La mujer será allí emparejada a un solo hombre que sostiene el hogar con su soldada justificada con el trabajo digno que mantiene. Ella es compañía complementaria al mismo nivel en todas las labores pero son ellos quienes dan la indumentaria y son ellos quienes las regalan flores. La mujer coopera mansamente, el hombre escucha sus razones y entre diálogos discurre blandamente el tiempo otorgado a los amores. !Canción a la vida eterna donde tú y yo somos iguales!. !Canción a la hora tierna y al futuro de los inmortales!". Ninguno de nuestros egregios poetas de la Generación del 98 ni ninguno de nuestros egregios poetas de la Generación del 27 lo pudo haber dicho mejor. Es poeta del nuevo siglo de oro español. Que tengan ustedes, amigos y amigas de "La Voz del Silencio", un feliz día Gracias a Dios. La tormenta va a pasar... Efectivamente, a las siete de la mañana, un sol espléndido alumbraba a toda Andalucía. En Mijas y sus alrededores el sol lucía en todo su esplendor. - Inés, Inés... depierta... que son ya las siete de la mañana y ya están aquí las flores. Mira. Son gladiolos. - ¿Qué significan los gladiolos, Clara?. - Símbolo elegante de la solemnidad, así como de tristeza por ausencias. - Clara, llama a mi madre y al Doctor Don Alipio Sánchez, por favor. Sé que dentro de poco mi hijo morirá ya. Lo dice ese ramo de flores y no sé por qué extraña razón siempre acierta. A las siete de la mañana ya Roberto y Andrés se encontraban en la Terminal 3 del Aeropuerto de Málaga. Sonaba una voz masculina por el parlante. - La misión de Café&Té es ofrecer un producto auténtico desde el origen hasta la taza, por eso son controlados desde el cultivo y la recolección en los países productores. Y, aunque el café y el té son los productos estrella, no podemos olvidar los zumos tropicales, las flautas, los sandwiches, las tostadas o la bollería francesa. Y abierto 24 horas para dar el mejor servicio al pasajero. Por otra parte les informamos que los vuelos van a realizarse con toda normalidad a las horas ya previstas. - Vamos para allá, Andrés. Estamos un poco adormecidos. Llevamos ya una hora y no hemos encontrado pista alguna de Saporov y Saparova. - Está bien. Y se me ocurre una cosa. Mientras tú pides los cafés yo voy a averiguar en la compañía Iberia. - No. Es al revés. Tú pides los cafés y yo voy a hacer esa diligencia. - ¿Porqué tú y no yo?. - Porque soy de la Interpol y tú sólo un detective privado y no te harían ni caso. - Esta bien. Entendido. ¿Qué quieres, café o té?. - El té está bien para reuniones de señoras y señoritas. Lo nuestro es café, no lo olvides nunca Andrés. - Hola Inés... ¿para que me ha llamado usted?. - Don Alipio, mi hijo se muere ya. Y esta vez se cumple con total exactitud. Sólo falta mi madre... y quiero pedirle un favor si puede ser. - NO faltaría más. Un favor a una mujer tan hermosa como usted es un doble regalo: uno por ser mujer y otro por ser mujer bonita. - Gracias... pero ahora no necesito piropos sino comprensión. - Quise ser solamente caballeroso pero es cierto. Sobran ahora los piropos y lo mejor es tomarse este asunto en serio. Vamos a ver cómo se encuentra Miguelito. En el Aeropuerto ya se encontraba Roberto hablando con la señorita de información de Iberia, a la cual le enseñó la placa. - ¿Sucede algo malo?. - Sucede algo que puede ser malo o puede ser bueno según como se desarrollen los acontecimientos. Pero es urgente que me diga usted si se confirma que en el vuelo de la 10 de la mañana, con destino a Madrid, se encuentran dos pasajeros rusos apellidados Saporov y Saparova. - Un momento por favor... ¿ha dicho usted a las 10 de la mañana?. - Sí. Vuelo de Iberia hacia Madrid. - Pues sí... aquí están... - Gracias y tome este billete de 50 euros por la información. - No nos es permitido por la ley de mis superiores que reciba dinero por dar información a las autoriudades policilaes. - En ese caso haga como que se la ha dado a un cliente. - Pero es que dar informaciones de ese tipo a clientes tampoco está permitido. - Tome el dinero, guardéselo y haga como que no ha pasado nada... por cierto... ¿cómo se llama usted?. - Adriana. Tengo nacionalidad española pero soy de origen colombiano. - Adiós Adriana, quizás si todo termina bien hasta la invite a dar un paseo. - Se equivoca. Soy una mujer casada. - También se equivoca usted. Soy un hombre casado. Sólo era una broma. Pero le pido otro favor urgente. Pida al señor del parlante que avise a los señores Saparov y Saparova qiue se acerquen un momento a la sala VIP. - Gracias. Lo haré por esos 50 euros que me acaba de regalar. Y Roberto se encaminó hacia la cafetería donde Roberto se estaba entreteniendo en escribir algo en su cuaderno. - ¿Qué escribes?. -Estoy sólo pasando a limpio algo que guardo con mucho celo desde hace tiempo. Es del escritor Dieel. - O lo que es lo mismo, del Maestro Zeta-Zeta. - Si son la misma persona, sí. - Son la misma persona, Andrés. Déjame leer ese texto. - No hay problema alguno. Es una reflexión. - "Psicología de los underground"... parece bueno el título. Vamos a ver si es un texto interesante: "El arte underground es como un deseo de tener influencias en las calles de la sociedad urbanita. Una manera de que alguien se convierta en en ser inexistente. Dentro del anonimato de la parada de un autobús escribo por ejemplo: "Pienso lo mismo que un objeto" que es una manera de llamarse a sí mismo ser humano incompleto. Una sinceridad de quienes deambulan acomplejados ante lo vital del arte de las pinacotecas. Una forma y una manera de dejar, en el espacio urbanita, un decir de ser humano destruido a la hora de pensar. "Soy farola desnuda" podría escribir yo como un grafiti para resumir los pedazos humanos fragmentarios del graffitismo solitario pero insolidario que, encubierto en la penumbra de los callejones de la noche, hacen su propio porcentaje de personalidad y descubren que sólo es un porcentaje de sombra nada más. Durante el día, son sólo unos anónimos de sí mismos y de sus impersonalidades de su mismo y propio ser. Es entonces cuando se busca un espacio sin concepto alguno predeterminado para hundirse en ese principio que yo puedo escribr: "La nada me absorbe"; porque más allá de una pregunta como "¿Mi voz sabe a Luna?" el grafitero es sólo un silencio nada más y representa un silencio nada más. ¿Acaso el silencio "underground" tiene contenido alguno?. Y es que en los diversos silencios situados en cualquiera de las esquinas de la ciudad yace un muerto cualquiera. Si lo pensamos bien; el arte underground es un no moverse del sitio, no moverse de la esquina donde puedo escribir por ejemplo "Aquí crece mi yo todo en las horas". Si Antonio Machado proponía caminar, el arte underground me suena a fracaso literario; porque el grafitero es sólo un hombre hecho divisiones; una parte de él está en la esquina y la otra parte de él está en el limbo de la ciudad. Da lo mismo cualquier cosa que escriba. De una un otra manera puede valer este ejemplo. "Sombra de mí es la esperanza". Y es que entre los grafiteros siempre se mueve un sólo tema: el hundimiento circular en sí mismos. Por eso circulan esos carteles rotos del pasado y al amenecer de hoy ya nunca le llega nada más que el anonimato ciudadano. Ellos, que se creen artistas "neo", sólo amanecen como un rostro opaco en la tapia donde han dibujado sus símbolos underground. Puedo escribir si quiero "Mi yo ya no está". ¿Dónde está el tan cacareado yo del grafitero ácrata y libertario?. Se equivocan completamente de símbolos y se desfiguran tan a sí mismos que ni ellos mismos se reconocen de tan "subterráneos" que son. El dios de los grafiteros es únicamente una cantidad de símbolos sin sentido alguno. Sus temas sólo son un único sentido circular. Por eso circulan entre carteles rotos del pasado y al amanecer nunca llegan a haber sabido nada más que son anónimos urbanitas. El grafitero es, siempre, una simple pérdida en un magazine absurdo. Es muy fácil descubrirlo. Su psicología suena a vacío existencial. Dentro de su pensamiento no está el florido arte del poeta ni tan siquiera el discurso del silencio del que tanto hablan y del que tanto desconocen. Ese silencio urbanita que hay que vivirlo a flor de tierra y no debajo de ella para poder entenderlo. Para ser grafitero no se puede ser estatista de las esquinas, ni de las farolas apagadas. Prefiero escribir en las farolas encendidas por el amor una casa así como "Soy arte inacabado". Sólo para decirles cómo se debe escribir verdaderamente en las farolas, en las tapias y en las puertas metálicas de los garajes. En el inacabable contorno de sus dibujos su famosa creatividad callejera (la del "underground" que tanto proclaman) hay un sólo recuerdo en mi memoria del pasado atemporal. Generaciones equis nada más. O genreaciones yes. O si quieren, mejor, generaciones zetas que es la última palabra del arte estético y literario. Puedo escribir un grafiti como "En el otro yo ya no resido" y eso sí es psicología de las calles. No literatura del abandono sino literatura de no abandonar nunca el camino. Y, sin embargo, soy yo el que está escribiendo estos grafitis en la pantalla de mi computadora. Sí. Soy yo. Escribiendo frases que salen espontáneas de mi pensamiento y no necesitan sprays para quedarse grabadas para siempre. Ni necesitan ensuciar paredes. Por ejemplo puedo escribir una cosa así: "No pienso seguir tus líneas". Y es que mi rebeldía sí tiene causa. No es casualidad por cierto que me pueda interpretar a mí mismo escribieno "Te amo porque vuelas". Esto sí es verdadera psicología callejera. Para escribir "me acerco a mí mismo" no hace falta que me quede clavado/enclavado en la esquina donde está la puerta metálica de la tienda de ultramarinos, por ejemplo, "Me da lástima el Tiempo". Pero...¿para qué ensuciar la puerta metálica de mi compañero ciudadano tendero?. Sí. Soy yo convertido, por un momento casual, en grafitero para demostraros lo fácil y sencillo que es la destrucción de uno mismo. No. Un no rotundo le digo a la psicología underground que, porque viva noches bohemias, no he perdido mi horizonte. Jamás he sido "subterráneo" (salvo por causas excepcionales sólo como aprendizaje temporal para saber que no lo deseo) ni jamás seré un underground. Mi psicologia es totalmetne opuesta. Y es psicología de la calle mucho más artística que esos símbolos extraños; pues si quiero simbolizar a la Luna me basta con escribir "Te estoy mirando a lo ojos". ¿Por qué soy así?. Porque estoy mirando a lo ojos de mi chavala cuando le escribo un grafiti a la Luna. Sólo para que sepáis un poco de lo que es la verdadera psicología de las calles urbanitas. Sólo soy un bohemio escribiendo grafitis en la computadora. Lo underground se me queda sólo en la superficie, porque la verdadera entidad de mi psicología callejera es una verdadera creatividad sin límites, amiga Francesca. Es vivir dicha psicología en plenitud y no escondido en lo "subterráneo". A ras de suelo y pisando calles. Doblando esquinas sin detenerme en ellas. Y escribiendo en las farolas encendidas, a plena luz, algo así como. "Me siento porque estás viviendo". ¿Véis que fácil es la verdadera psicología de las calles?. Ahí va otro, Francesca: "Me marcho más acá". Si te enteras algún día de mi leyenda sabrás que mis distancias son sólo cercanías por muy lejos que esté. Mi vida no es como la tuya y todo es admirable. Pero el grafitero underground me sabe a nada. Esa nada donde se pierde con sus símbolos absurdos. Porque yo soy un grafitero a veces, pero siempre de las cercanas calles de mi propio interior. Para eso no necesito bajar a las paredes del metropolitano... Psicología de la creatividad de las calles. Espero que ahora puedas haber comprendido al bohemio de las estrellas que, no siendo jamás underground, escribe en las sombras de los callejones algo así como: "Aquí está mi única existencia". Tambien las calles, amiga Francesca, me han enseñado mucha psicología a mí y he llegado a ser hasta una vida entera pero no en tu esquina sino en la otra esquina opuesta de la misma calle; en la esquina donde todavía luce el Sol. "Esta vida se me acerca" escribo. Y del geométrico lenguaje psicológico de lo underground, que no me interesa para nada, prefiero no ser Robin Rhode (por ejemplo) sino un Robin Hood de la noche. Me despido de ti, que acabo de leer tu libro, con un último grafiti escrito en la pantalla de la computadora para no molestar a mi amigo y vecino propietario de la tienda de ultramarinos que no tiene la culpa de nada: "Sólo sé que no estoy". Buena pregunta para comprender de verdad la psicología de las calles. La respuesta es muy sencilla "No estoy en ninguna calle pero mañana, si Dios quiere, puedo estar en cualquiera de ellas". Te doy permiso para que dibujes todo cuanto quieras acerca de mis grafitis porque para mí, para pintar sobre ellos algún dibujo, me basta y sobra con la imaginación que Jesucristo me ha regalado. !Hasta luego underground! que en lenguaje castizo y urbanita madrileño quiere decir, psicológicamente hablando, "!Hasta luego Lucas!". !Ah, y de paso todos vosotros podéis darles recuerdos a la memoria de Lúkacs... si de aquel Gyorgy Lúkacs que tanto se las dio de filósofo y escritor. Ahora mismo yo tengo mi propia brújula entre mis manos (y no es mentira) para saber exactamente dónde estoy y desde qué lugar he escrito estos grafitis sin molestar al señor de la tienda de los ultramarinos... que de más allá del mar he venido y por eso le comprendo... le comprendo cuando echa pestes sobre la literatura underground mal dibujada en su puerta metálica. Por eso soy amigo del señor de la tienda de ultramarinos y te regalo el último grafiti porque se me acaba el tiempo de estar ante la computadora. "Yo computo mi propia edad". Ya está. Dibuja algo si quieres y si no ya sabes que puedo ser también un olvido para ti".¡Dios mío, qué bueno es!. - Porque siente de verdad lo que escribe y no como tanto pandillero sin personalidad alguna. En esos instantes sonó la voz masculina por el parlante. - Atención, se ruega a los señores pasajeros, Saporov y Saparova, del vuelo con destino a Madrid, que acudan a la Sala VIP de esta Terminal. Se ruega a los señores pasajeros, Saporov y Saparova, del vuelo con destino a Madrid, que acudan a la Sala VIP de esta Terminal. - !Vámonos, rápido, Andres... deja todo y vamos a toda velocidad a la Sala VIP!. - Pero... ¿qué está ocurriendo?. - Que he sido yo el que les ha citado allí. ¡Prepárate que empieza la función final!. Doña Rogelia acudió asustada a la casa de su hija. - ¿Qué sucede, Inés?. - Que Miguelito está a punto de morir. Vamos a su habitación. El Doctor Alipio Sánchez ya se encuentra allí. Rápidamente entraron en la habitación donde se encontraba Miguelito dormido. - Le he tomado el pulso, señoras... pero ya casi no tiene pulso. Está agonizando lentamente. Esta droga es tan brutal que les hace pasar una muerte lenta. ¡Salvajes!. Saporov y Saparova entraron en la sala VIP de la Terminal 3 del Aeropuerto de Málaga y se econtraron con que allí sólo estaban Roberto y Andrés. - ¡Rápido, Saporov, huyamos, es una emboscada!. Los dos rusos escaparon corriendo por entre los pasajeros, chocando continuamente con quienes paseaban tranquilamente y sin tener en cuenta si atropellaban incluso a ancianos, niños o mujeres embarazada que rodaban por los suelos a causa de auellos dos mastodónticos personajes. Roberto y Andrés corrían, a cierta distancia, tras ellos y con las pistolas en las manos. - ¡Hagan el favor de apartarse por favor!. ¡Tírense al suelo!. ¡Póngasen a cubierto por favor!. - Saporov y Saparova saltaron el mostrador de la Compañía Aérea Iberia y se ocultaron tras él, tomando como rehén a una señorita que estaba extendiendo los billetes de los pasajeros. Saporov sacó su pistola y comenzó a disparar contra Roberto y Andrés que se ocultaron bajo la máquina de plastificar las maletas. - ¡Rápido!. ¡Márchense de aquí!. Tirense al suelo detrás de las columnas si quiren seguir vivos. El cruce de disparon comenzó a retumbar el la Terminal 3 del Aeropuerto de Málaga. En la casa de Doña Inés sólo faltaban minutos para que Miguelito perdiera defintivamente la vida. En esos momentos abrió los ojos. - Mamá... lo siento mamá... perdóname... te quiero mamá... Ya no dijo nada más. Acababa de morir. Fue la propia Inés quien, sollozando, le cerró los ojos. Pero recuperó toda su entereza. - Don Alipio llame a la funeraria y que traigan aquí una caja mortuoria. Después llama al Teniente de Policia Silvestre y dile lo que ha pasado. Que venga rápidamente a casa para dar acta del fallecimiento de mi hijo. - ¿Aviso al cura Don Ramón?. - No. Prefiero enterrarle yo misma en el jardín de la finca, rodeado de flores naturales... Dios sabrá comprenderme porque lo único que importa ya es enterrarle cuanto antes. No quiero ninguna clase de velatorio. Pero que traigan una cruz cristiana, por favor. Saporov diparaba a mansalva y sus balas sacaban esquirlas de las paredes. Saporova, mientras tanto, tenía apresada a la señorita de los despachos de billetes apuntando con su pistola a la cabeza de ésta pero sin asomar la cabeza para nada. - Atento, Andrés. Voy a tirar una ráfaga al aire para que Saporov se esconda y tú, mientras tanto, corre, da la vuelta y los pillas por detrás, pero con cuidado de que no te vean porque entondes esa señorita tendrá los minutos contados. Si van a morir prefieren morir matando. Así ha sido en la Historia de todos estos mafiosos. Roberto disparó una ráfaga de tiros que hizo que Saporov se cubriera, con lo cual no pudo ver que Andrés estaba dando la vuelta para pillarles por sorpresa. Saporov se levantó de repente para disparar a bocajarro pero fue lo último que hizo porque una bala de Roberto impactó en su pecho, cayó sobre el mostrador, se le escapó la pistola de la mano, y su cuerpo fue deslizándose poco a poco hasta caer muerto a los pies de Saporova. - !Juro que me las pagarás!. ¡Tú ya `puedes darte por muerta, muñeca!. Pero Andrés sujetó, en esos momentos, la muñeca derecha de la rusa, le retordció el brazo e hizo que la pistola de Saparova callese al suelo. Andrés, sin dejar de doblarle el brazo pegó una patada a la pistola alejándoa veinte mentros más allá. - ¡Me está usted haciendo daño, so bruto!. La señorita del despacho de billetes salió corriendo una vez liberada del abrazo de la Saparova. - Díme si era él o eras tú quien le mandaba flores a Doña Inés, zorra. - No sé de que me está usted hablando. Usted está loco de reamte. ¿Qué historia de flores es esa?. - Estoy loco pero mucho menos que tú, zarrapastrosa... ¿quién era de los dos?. - ¡Usted debería estar en un manicomio!. - Se equivoca. Es en un manicomio donde va usted a pasar el resto de su vida. - Soy ciudadana rusa. - Diga mejor que es usted una ensaladilla rusa... y como una ensaladilla rusa le voy a dejar el cuerpo si no me dice quien fue de los dos quien le mandaba flores a Doña Inés. - ¡Usted está chiflado de verdad!. Ninguno de los dos. Tenemos asuntos más impootantes que mandar unas ridículas flores a una dama. Andrés se dio cuenta de que había fallado otra vez más. Nadie de su lista había mandado flores a Doña Inés. En esos momentos llegó Roberto. - ¡Ya está!.¡Asunto concluido!. Saparov bien muerto está y esta pelandusca sólo tendrá como elección el Manicomio de Leganés. Me la llevo para allá... pero antes nevesito hablar con Silvestre. Andrés sólo estabas pensando en Inés y en cómo despedirse para siempre de ella mientras Roberto llamaba y él sujetaba los dos brazos de la Saparova. - Hola, Roberto, ¿cómo ha ido eso?. - Fenomenal, mi teniente. No he tenido más remeedio que matar a Saporov en defensa propia y ahora me voy ya para Madrid a llevarme a la Saparova para encerrarla de por vida en el Manicomio de Leganés. - Entonces... ¿Ya no quieres seguir trabajando conmigo?. - Lo siento Silvestre... - Te voy a echar mucho de menos... ¿y a quién busco ahora como sustituyo tuyo?. - ¡Sea valiente Silvestre!. ¡Haga algo valeroso de verdad aunque parezca una locura!.¡Ofrézcale mi puesto de trabajo a Mayka!. - Pero... ¿qué me estás pidiendo?. ¿Estás verdaderamente loco?. - Sí. Un poco loco si que estoy, pero mucho más cuerdo de los que no se creen los locos que andan sueltos por las calles. ¡Deme su palabra de honor que le dará mi puesto de trabajo a Mayka la ex prostituta. La conozco bien. No le va a defraudar y hará un trabajo incluso mejor que el mío. Usted ya sabía que yo era temporal. A ella hágala fija desde el principio. Prométame que lo hará. Es una mujer valiente y valerosa y lo hará a la perfección porque desde que se enfrentó al "Rubio" Ocaña y le mandó al carajo ha demostrado que superó todos sus problemas. Algún día se casará con un hombre que la ame de verdad pero no olvidará nunca sus funciones de inspectora de policía . Conozco demasiado bien a las mujeres y sé que ella es sobresaliente. - De acuerdo, amigo. Le daré esa oprtunidad pero te echaré siempre de menos a tí. - No se aflija, mi teniinte. Si tiene tiempo de escuchar escuche esto. - La verdad es que estoy en casa de Doña Inñes. Acaba de morir su hijo Miguelito. Así que no sé si debo cortar ya la comunicación o seguir escuchando. - Es un mensje para Inés. Dígale que escriba sobre la tumba de su hijo el siguiente epitafio: "Viví, crecí y morí luego existo". Fue algo que leí de Diesel y me parece excelente. - Se lo diré. Y tú cuidate viejo amigo. - Me cuidaraé bien, mi teniente. Madrid no tiene secretos para mí. - Adiós compañero... ¿nos volveremos a ver algún día?. - Si viene alguna vez a Madrid no se olvide de la siguiente dirección: Calle Juan Duque, 16. Allí vivo yo. Y no se preocupe por el piso... verá mi nombre en el buzón que hay dentro del portal. Usted pase y busque mi nombre en el buzón. Sólo tiene que subir cuando quiera porque mi casa también es la suya. - De acuerdo, Roberto. Apuntaré el nombre. Amdrés estaba recordando a Inés y la promesa que le había dado. Se sentía derrotado y sin ganas de hablar con nadie más que con ella. Así que marcó el número de Doña Inés, mientras Roberto esposaba a la Saparova. - Hola, Andrés... ¿qué te ocurre?. Es mal momento parta hablar conmigo porque acaba de morir mi hijo y en breves instantes lo voy a enterrar. Por cierto, no sé de quien es la idea, pero pondré en su lápida una inscripcion que diga "Nací, viví y morí lego existo". - Eso es de Diesel. - Está bien; si lo confirmas tú me lo creo. -¿Es que no creees en las palabras de Silvestre?. - No es eso. Es que creo más en ti y no sé por qué extraña razón porque Silvestre es un buen hombre. - Escucha, Inés... sé que estás atravesando un momento verdadermaente doloroso pero tengo que decirte algo urgente. - Dime. Soy mujer de personalidad suficiente para soportar este dolor sin quejarme a Dios. Si Dios así lo ha querido es porque era mejor para Miguelito. Cometió graves errores en su vida y era mejor que Dios se lo llevase antes de seguir sufriendo más. - Bueno... quiero decir que fracasé... nunca encontré al hombre de las flores y me siento derrotado por él. Si es que alguna vez le encuentras dile que ha sido el único caso que no he podido resolver. Dile que es superior a mí y por eso me ha ganado a la hora de luchar por tu corazón. Yo no me daba cuenta a pesar de que me dijiste varias veces de que no era un hombre apropiado para ti. He fracasado pero no beberé ni una sola gota de alcohol por eso. Sólo, si le encuentras, dile que le admiro su valor, valentía y hombría. Fui necio al querer cortarle las alas. Eres ya mujer libre. Si lo encuentras no lo dudes... - Si lo encentro... y mi madre tiene esa corazonada... no le diré nada de ti, Andrés, lo siento... no le diré nada de ti para que no se entere nada más que le amo por sobre todas las cosas de esta vida material. No. No le diré ni que existes. Y no me creas mala mujer... lo hago para que viva siempre feliz junto a mí y yo junto a él. Lo siento, Andrés, pero lo mismo que tú no beberás ni una copa de alcohol por mí yo tampoco beberé ninguna copa de alcohol por ti. Así es la vida. Nuestros caminos no son iguales, Andrés. Quizás seamos dos líneas paralelas y las líneas paralelas no se juntan en el infinito como dicen falsamente los matemáticos. Las paralelas no se juntan jamás. Yo sé que el hombre de las flores no es ninguna línea paralela a mí sino que es mi misma y única línea. Estamos enlazados y superpuestos el uno con el otro, ¿me comprendes ahora?. - Me di¡uele saberlo pero lo entiendo, lo comprendo y lo asumo. Te memorizaré en más de una ocasión pero me olvidaré de ti. - Eso es lo mejor que puedes hacer Andrés. ¿Y ahora a que te vas a dedicar?. - A mi oficio de periodista...pero sobre todo a escribir mis memorias... - ¿Pero si eres excesivamente joven para eso?. - Nunca se es excesivamente joven para nada. Yo escirbiré mis meorias desde este mismo instante y tú ocuparás unas páginas muy especiales...tan especiales que ni tan siquiera saldrán en el libro sino que sólo las guardaré como páginas aparte. - No, Andrés... si deseas olvidarme haz que sea una de las personas más importantes en tus memorias. Si te guardas mi recuerdo en hojas aparte nunca conseguirás olvidarme. Ponme en tu libro de memorias porque será mejor para los dos. - Bien. Lo haré. Adiós. - Adiós, Andrés. Yo tampoco te olvidaré del todo. Y cerraron la comuncación al mismo tiempo. - Doña Inés, ya está aquí el féretro. - Como autoridad suprema de esta barriada, doy permiso a Doña Inés para que entierre donde desee a Miguleito. - En el jardín y rodeado de flores. Y así fue. Moncho cavó el agujero. El féretro fue suavemente descendiendo con cuerdas que sujetaban Clara, Rogelia, el Doctor Don Alipio y Moncho... mientras Silvestre preguntaba... - ¿Alguien sabe dónde trabaja Mayka?. Fue Doña Rogelia quien se lo confirmó. - Zapatos Alarcón de la Calle Velázquez, 1. - Me voy para allá rápido. Es muy importante para mí hablar con ella. - ¿La va a meter en la cárcel?. - No Doña Inés, no se preocupe... si acepta lo que le voy a ofrecer será ella la que meterá en la cárcel a otros. Y se despidió dando la mano al Doctor Alipio Sánchez y a Moncgho y un beso en la cara a Inés, a Rogelia y a Clara. Una vez enterrado el ataúd, Inés se olvidó del consejo. - Pongamos ya la cruz y dénme pintura roja de la qe tengo guardada en el cuarto trastero. Moncho fue a por la pintura y se la entregó a Doña Onés quien, con total convicción, pinto en la cruz: "Nací,viví y morí luego existo".
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