DEVOCIONES SIMULADAS
Publicado en Nov 20, 2010
Me sentía como un perro entre los perros, como una especie de enemigo de la vida; sin pensar siquiera un solo motivo para cambiar el rumbo, continué la frecuencia mugrosa y ladina, como si atentase contra mi propio ser.
Programaba todas y cada una de aquellas noches, terribles noches, haciendo el esfuerzo en creer que solo se trataba de un tiempo extra que no se consumía. Nada hacía pensar, por si acaso, el riesgo que implicaba al cerrar la puerta de casa sin saber hacia donde iría a parar mi cuerpo, mi alma... ¿Buscando excusas quizás? Me pregunté una vez antes de traicionarme. No hubo respuesta alguna. Más bien esa pregunta fue la antesala de otra: ¿excusas para qué? Probablemente de ahí haya salido la ansiada respuesta, a modo de reacción ante un largo y fatídico sueño, del cual he aprendido más de lo imaginado. Aun no descubrí que es lo que se quiere, que es lo que se busca de lo ajeno; pero me queda como consuelo haberlo intentado, sin mezquinar nobleza, por más humillación recibida, porque no hay peor condena en no saber como dejar la envidia.
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Guillermo Capece
PD.
Los gatitos, quien los pintó? (autor)
Guillermo
Gustavo Gabriel Milione
florencio
un abrazo fraterno y hasta luego amigo...
leticia salazar alba
Gustavo Gabriel Milione
MARIANO DOROLA
UN GUSTO LEERLO