Mis libros
Publicado en Nov 21, 2010
Disculpen ustedes, pero hoy quiero hablar de mis libros, porque soy ¨la madre¨ que los parió.
El primero lo dediqué a los olvidados porque estoy rodeado de gente humilde , trabajadora, a quien amo mucho y a pesar de a la mayoría quiero ayudar, no puedo, porque yo ando también en la lucha cotidiana, por eso tardé algunos años en escribir este libro que es simplemente, mi biografía. Quizás la historia de un ser común no sea interesante, pero ahí está, ya que en ese momento era lo más fácil de deshojar. Por otro lado, sentía que andaba suelto, parecido a ese tornillo que se sujeta por la última cuerda de la tuerca para no caer al abismo. Posiblemente por andar saltando a través de distintos continentes. Como no me considero Cortázar, ni Arreola, menos Cervantes, jamás pensé en publicarla ya que solamente quería encontrarme a mí mismo, saber quién soy y a dónde voy para evitar ir al psicólogo. Pero me encontraría con dos mujeres a las que tuve confianza para mostrarles mis anécdotas. De la Argentina y la Peruana me cautivaron sus voces, y no tuve más remedio que destaparles toda mi historia. Estas mujeres no desconocen lo que es la literatura; ellas mismas son unas de las tantas escritoras anónimas, las que todavía no han trascendido debido a la falta del sello de la suerte. Desde aquel día recuerdo sus sonrisas, así como los ojazos de mi mujer al ojear el escrito. Ellas explotaban de risa ante mi desgracia y adversidades, y como considero que ésta es la mejor manera de estar felices y contentos, agradezco a Isabel Palacios de Carrió y a Anahí Vásquez -de- Velasco por darme el valor de mostrar mis sentimientos con la palabra escrita y a Petra Behlke-Campos por darme la tranquilidad y la comida durante esta aventura, y así poder compartir con otros una historia con la que todavía no puedo vivir; es decir, he regalado más de doscientos ejemplares de ¨Sin presencia de arquitecto¨, los cuales una buena parte de su impresión me la ha auspiciado ¨La Academia Mexicana de Literatura Moderna¨, el resto lo he pagado teniendo presencia de arquitecto. El segundo se encuentra ya en la imprenta, patrocinado por los mismos espónsores. Éste lo dediqué al niño que escribía relatos cortos y poemas, pero por no tener oportunidades, ni contactos, tuvo que abandonar su pasión para ir a trabajar como peón a una construcción. Curiosamente de niño escribía relatos cortos que se perdieron en los cuadernos de la escuela. Por suerte en mi adolescencia fui feliz, teniendo solamente como propiedad una cama, sobre la que tuve muchos sueños que se fueron realizando poco a poco después de que mis padres con sacrificios, me permitieran terminar la universidad. Debajo de ésta guardaba algunas vestimentas con las cuales me cambiaba cada día de la semana en mi época de estudiante. Naturalmente, soñaba con ganar dinero que me permitiera la compra de una casa, un auto e invitar a salir a una chica de vez en vez. Esperé muchos años para lograr realizar esas dos cosas deseadas y que alguien del sexo opuesto se animara a estar con mi presencia. Ahora tengo casa, auto y con respecto al dinero, pues va y viene, puesto que siempre hay que pagar esto y aquello; es decir, las responsabilidades que uno adquiere cuando se va llenando de cosas materiales. Tampoco necesité gastar mucho con las chicas, es que no fueron muchas, hasta que una de ellas se animó a echarse la soga con un ser al que le es difícil demostrar el amor personalmente. Creo que por eso escribo. Por otro lado, siempre me culpaba de las atrocidades que se cometían en contra de la humanidad por no encontrar la manera de luchar contra los responsables, por lo tanto, me conformaba con una charla de café con los amigos que muchos de ellos por un largo tiempo habían quedado en el camino del descuido, ya que la flojera me ganaba, por consiguiente, ninguna carta les escribía. He tratado de ser honesto hasta que me sentí presionado por seres sin escrúpulos, que manejaron las leyes de ecología a su conveniencia y me pidieron dinero para seguir construyendo mi casa de playa. Ya se los iba a dar. Por fortuna, llegó un conocido a esa dependencia, que vio mi caso, el cual para él estaba en regla. Pero eso sí, tuve que pagar una multa, aunque no fuera culpable. También, he tratado de no ser injusto con las persona que están cerca de mí. Esto, no lo puedo confirmar, tendría que preguntar a ellos y eso me da miedo por el simple hecho que digan mi triste realidad de no serlo. Con el tiempo, me ha cansado mi trabajo de constructor, luego de haberme quedado siempre con la tristeza de pagar menos por lo que hacen estos artesanos de la construcción, quienes en gran parte nunca llegarán a tener una casa propia y digna (yo sólo pago, y la empresa constructora es la que define los salarios). He olvidado mis últimos cumpleaños, no por la vanidad, sino por defenderme de la resta de los números rojos que me van alcanzando y me recuerdan que algún día abandonaré este universo, sin haber logrado todos mis sueños. Antes la naturaleza pasaba de lado porque no la veía, menos la sentía... ahora si me detengo a oler una flor, así mismo disfruto en plenitud las puestas de sol cuando estoy en la playa con la toalla sobre la arena. Frecuentemente, evito las invitaciones sociales en donde se habla de negocios o cosas banales, puesto que prefiero la esencia de una reunión familiar. Además, todavía estoy en espera de los dioses, de los extraterrestres, pero creo que seguiré esperando, pues la exageración de los sueños solamente produce una realidad fantástica donde el ambiente se mueve símil una corriente de un río color celeste, que con el pasar de sus aguas cristalinas, va dejando desprender fantasma de vapor que se transforman en nubes locas que alimentan a los cultivos sin llevarse las casas de los que menos tienen, que en la actualidad están sufriendo toda una serie de calamidades naturales y gubernamentales. Esto es debido al cambio climático y el olvido de los gobernantes a mejorar las condiciones sociales de los que están bien abalo de la piramide económica. Situación que hace olvidar sus sueños a los jóvenes de estas familias, luego de que carecen de la posibilidad de continuar con sus estudios, por lo tanto, se tienen que integrar a temprana edad a cooperar con el gasto familiar, que nunca alcanza. Truncándose así el futuro de alguien, que quiso cambiar su destino con una buena instrucción académica, la cual, personalmente, me ha dado la posibilidad de poder analizar los sucesos cotidianos en la que está inmersa nuestra sociedad. Por eso, soy un latino que está preocupado por el deterioro del medio ambiente, la corrupción en las instituciones públicas, la discriminación de los seres humanos, la elaboración de guerra ficticias con el fin de conquistar países y la mezquindad de los grupos poderosos, que no nos permiten vivir en una sociedad justa por la mala distribución de la riqueza, la cual produce también una sociedad alternativa de delincuencia, que prefiere vivir en la ilegalidad, practicando actividades como el secuestro o narcotráfico. En consecuencia, el Gobierno tiene que actuar en contra de ésta por medio de una lucha armada, que tiene con miedo a personas comunes, quienes quieren vivir solamente en armonía, sin envidia, sin pobreza de salud, de educación, de servicios urbanos y de fuentes de trabajo, que todavía existen en muchos pueblos de latinoamericana. Precisamente empecé en Textale a subir unos textos con estos temas, los cuales fueron bien recibidos por ustedes. Luego me animé a escribir algunos poemas que también tuvieron buenos comentarios. Un día mi mujer me dijo que hiciera una selección de estos escritos, logrando juntar casi doscientas páginas entre historias cortas y poemas que se mezclaron para hacer un libro que lo nombré ¨Puré Latino¨. Un puré que reclama una riqueza de condimentos en salud, educación, servicios urbanos y fuentes de trabajo con el objetivo de cambiar el destino de nuestra sociedad que en una buena parte se mantiene enferma, ignorante y apática para cambiar su destino. Por último puedo decir que parte del tercer libro ya está en la computadora (algunos párrafos ya los he subido en Textale). El resto está todavía en mi memoria, así que me tendrán todavía con ustedes subiendo algunos fragmentos de este escrito, aunque participe pocas veces, haciendo comentarios como muchos de ustedes, debido a que algunas veces tengo que dormir. Pero una cosa es segura, yo también les sigo la huella...
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Edgar Omar Neyra
Bien,sabes que te admiro por lo que eres y lo que haces,me llena de satisfacción,que cumpliste tús sueños,al igual que te superaste,siempre es bueno recordar nuestras raices,algo que la fama de algunos dejan atras,además de el agradecimiento a los padres por el apoyo brindado.Yo hago lo mismo me falta poco para terminar la preparatoria,es decir,voy casi a la mitad,y tratare de seguir tús mismos pasos,en busca de un mejor bien estar.
Cuando tengas tiempo envíame a mi e-mail tús trabajos que es rock_doors_jim@hotmail.com y por ahi sirve que platicamos más ameno.Un abrazo.Mucha suerte.Que estes bien.Saludos.Edgar.