Yo no era barco para tú río
No podía navegarte.
O tal vez lo era, y por eso me anclaste.
 
Tantos sueños que se cansan de esperarnos.
Crecer y madurar
Dos opuestos complementarios.
 
“No me fíes tu cariño
Porque no voy a pagarte”
 
Déjame ser lo que nunca te dieron.
El miedo y la culpa dirigen el mundo.
Pero eso ¿Sabes? No me lo digas…
 
Es el desastre de los “Héroes”
Viven solos todo el tiempo.
Creo que las canciones no saben guardar secretos.
 
La soledad de conocer la compañía.
El sabor de los doscientos años que me faltan.
El dolor hablando en verso.
 
La muerte es un asunto poético.
El romance entre el sol y la luna
No lo cuentan los cuentos.
 
Y se me acaba el papel, querida
Pero tengo que seguir escribiendo.
“Tus ojos contagian vida”
Y yo quede tan enfermo.
 
Porque sé de que humor despiertas, según la ceja que levantas.
Porque veo el futuro por encima de tu hombro, cuando te duermes sobre mi pecho.
Por tus manos que se juntan cuando te tiras en la cama.
Y todos los secretos que contaste dormida.
 
Por la calle y por la esquina
Donde fingí que no importabas.
“Yo con miedo, tú con ganas”
Y a la vuelta, lo opuesto.
 
No sé si sea cierto...