Antes de escribir este reportaje cultural sobre la época del esplendor de los manchúes (nativos de la Manchuria) veamos sus antecedentes históricos consultando las fuentes de Wikipedia.
"Manchuria, también conocida por su nombre oficial de Dongbei Pingyuan, es una región ubicada al noreste de China y que cuenta con una superficie de 801.600 km². Comprende las provincias chinas de Liaoning, Heilongjiang y Jilin, así como la parte oriental de la región autónoma de Mongolia Interior. Su capital es Shenyang (la antigua Mukden). Cabe señalar, que parte del antiguo terrirorio manchú, se encuentran actualmente bajo soberanía de Mongolia y la parte nor oriental bajo territorio ruso. Es una región montañosa, cruzada por los valles de los ríos Sungari y Liao, los cuales son alimentados por los ríos de los mismos nombres respectivos. Su subsuelo es rico en hierro, zinc, carbón, plomo, cobre, plata y oro. Posee un clima riguroso con largos y muy fríos inviernos. En la antigüedad, fue hogar de belicosas tribus nómadas. China inició su control territorial desde la dinastía Han, pero con el paso del tiempo los chinos sólo se limitaron a tener guarniciones en el sur de la región. Luego, los Tungús crearon el reino de Pohai, que fue destruido por la etnia mongola kitán, que creó el imperio Liao. Otras tribus, como los jurchen, vasallos de los tungús, fundaron su reino Chin en 1115 y se aliaron con los chinos de la dinastía Song, que desolaron a los kitán en 1127, para posteriormente atacar a los chinos que les ayudaron. Los mongoles de Gengis Khan acabaron con los reinos de Manchuria en 1234, iniciando el camino a la dominación de China, pero en 1368, la dinastía china de los Ming restableció el dominio en la región, con lo que a la postre los jurchen empezaron a fortalecerse mientras los Ming se debilitaban. Desde entonces, dichas tribus se conocerían como los Manchúes. A finales del siglo XVI empezaron las hostilidades contra los chinos, que finalmente concluyeron con la caída de los Ming, a partir del suicidio de su último emperador. En 1644, los manchúes fundaron la dinastía Qing, que reinó hasta 1911 e intentó detener la emigración china a Manchuria hasta finales del siglo XVIII; emigración debida en parte a los recursos existentes en la región"
Pero la pregunta básica del presente reportaje es ¿cuándo se desarrolló el mayor esplendor de los manchús de La Manchuria?. Fue a partir de que el quinto Dalai Lama, Ngawang Lobzang Gyatso entabló con los herederos de Guri Kan (los cuales serían sustituídos después por los dirigentes mancnchúes de China) la sutil e intangible relación de sacerdote y maestro que tenía su primer origen en el entendimiento al que llegaron Phagpa y Kublai cuatro siglos antes. Es en estos momentos cuando los manchúes también establecen acuerdos con el Tíbet. De esta manera el nuevo régimen manchú del norte de China toma gran poder tras la visita efectuada a Pekín en el año de 1651. Los manchúes estaban muy preocupados por el control de las tribus moongoles que se habían ido estableciendo en las fronteras norteñas de China y estaban, debido a esto, deseosos de llegar a un entendimiento con su líder espiritual.
Fue durante la época del sexto Dalai Lama, llamado Tsang-yang Gyatso, que la Historia lo identifica hacia el año de 1683, cuando los manchúes comenzaron con su época de esplendor; porque resulta que el citado Dalai Lama (y ya vengo diciendo en otros textos que son religiosos muy peligrosos para la mentalidad occidental) era un sinvergüenza que pronto adquirió fama de corrupto por realizar prácticas tántricas padmánticas que eran aborrecibles por los gelugpas; lo cual precipitó sobre el Tíbet un conflicto muy grande entre los manchúes y sus terribles enemigos los oirates, en aquel momento empeñados en prolongar las luchas para obtener el dominio de las tierras fronterizas del norte de China. Antes de seguir adelante, veamos qué es eso de prácticas tántricas padmánticas; para lo cual vuelvo a consultar Wikipedia.
"Prácticas tántricas afrodisíacas: La técnica afrodisíaca por excelencia es la práctica de Maithuna, sin embargo, existen recomendaciones que pueden contribuir a mejorar el rendimiento sexual, en ambos sexos, a todas las edades. El secreto tántrico para preservar y mejorar la sexualidad, tanto en hombres, como en mujeres es un ejercicio conocido como Mula Bandha. Su práctica es muy sencilla, se trata de contraer firme y fuerte los esfínteres del ano y la uretra, sostener esa contracción por algunos segundos, mientras se inspira y relajar, mientras se espira. Lo puedes repetir, cuantas veces desees. No requiere una preparación especial y podrás hacerlo en cualquier momento, mientras realizas otra actividad. El poder excitante de esta técnica, al ayudar a despertar el primer chakra, es prácticamente inmediato. Es un ejercicio muy difundido que en la búsqueda del placer, quizás ya hayas incorporado, ignorando su origen. Sólo es el comienzo de todo lo que el sexo tántrico te puede ofrecer. Otra forma de estimulación son los baños de inmersión o duchas de la zona genital y, obviamente, las caricias siempre son un afrodisíaco muy efectivo que no requiere demasiadas explicaciones. Un capítulo aparte, lo constituyen las sustancias afrodisíacas. La mucosa bucal y la mucosa genital están íntimamente relacionadas. Todo lo que estimula a una, excita a la otra, razón por la que los condimentos son especialmente recomendados en la dieta tántrica, por sus poderes afrodisíacos. En especial: jengibre, ajo, cebolla, sésamo, tahine, clavo, canela, orégano, comino, tomillo, coriandro, curry, nuez moscada, cardamomo, albahaca, cebolla de verdeo y perejil. En las farmacias homeopáticas puedes adquirir cápsulas de sustancias con propiedades afrodisíacas como marapuama, catuaba, guaraná, ginseng y pfaffia paniculata, entre otras. De igual modo, algunos perfumes de incienso son muy afrodisíacos. Se destaca el efecto del sándalo , cuyo aroma es parecido a las feromonas, sustancias volátiles que emanan del cuerpo ante la atracción sexual y que son muy estimulantes".
Como ya hemos dicho todo este maremagnum de tener relaciones sexuales tántricas con muchas mujeres y fuera del matrimonio era aborrecible para los gelugpas. ¿Quiénes eran los gelugpas?. Una secta denominada "Sombrero Amarillo". El caso es que la ineptitud y la inmoralidad de este Dalai Lama ya citado (el sexto Dalai Lama) acabó cuando Lhabzang, que era nada más y nada menos que el biznieto del gran Gusri Kan (del cual podemo decir que fue un príncipe mongol que destronó al rey del Tíbet y se tituló él mismo rey, ejerciendo un protectorado militar sobre el Dalai Lama para que no siguiesen éstos abusando de las mujeres), y rey nominal del Tíbet lo derrocó en el año de 1706. Esto, sin embargo y aunque parezca increíble, provocó un fuerte resentimiento entre los mismos que deploraban las defectos inmorales del sexto Dalai Lama. Increíble pero cierto.
Labzhang, sin embargo, fue dueño, entre 1706 y 1717 del Tíbet, pero su posición era tan difícil de sostener que buscó llegar a acuerdos (para que demostrar que en el oriente asiático también han existido siempre cambalaches entre los poderes políticos y los poderes religiosos y no filosóficos como nos intentan hacer creer) con el emperador manchú K'ang-shi, que lo fue desde el año 1661 hasta el año de 1722, lo cual nos hace deducir que fue emperador manchú durante el gran período de 61 años que coinciden con el gran momento de esplendor de los manchúes de La Manchuria. Así fue cómo K'ang-shi, en parte, se vio libre de la amenaza de los oirates en el norte. Pero Labzhan tuvo la desgracia (o la mala suerte ya que en los países orientales de Asia se habla mucho de la buena suerte y de la mala suerte cuando en realidad no es así sino sólo consecuencias de actos y nada más que consecuencias de actos) de morir ante las tropas oirates de Tsevan-Rabtán (nada más y nada menos que un gengiskánida). En un primer momento los oirates no fueron mal recibidos por los numerosos enemigos de Lhabzang (al cual hasta llegaron a la osadía de declararle sacrílego por hacer público los abusos sexuales que cometían los Dalai Lama y sus sacerdotes mal llamados filósofos), pero luego los abusos de los oriates fue lo que produjo una violenta reacción ante su salvajismo, ya que saquearon Lhasa y profanaron el Potala. ¿Qué es el Potala?.
Como nota adjunta, y para descansar un poco de tanta guerra tibetana, diremos que El Potala es la máxima expresión de la arquitectura tibetana y residencia de los Dalái Lama desde que Lozang Gyatso lo fundara en el siglo XVII (año 1648) en Lhasa la capital del Tíbet.El monumento se sitúa sobre la montaña llamada Hongshan, a una altura de 3.700 metros sobre el nivel del mar. Abarca un área de 410.000 metros cuadrados y tiene una superficie edificada de 130.000 metros cuadrados. Fue clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994, esta declaración fue ampliada en los años 2000 y 2001, para abarcar a los monumentos vecinos el Palacio Norbulingka y el Templo de Jokhang.
Aclarado esto, señalemos que el emperador manchú K'ang-shi venció a los oirates y acrecentó su popularidad entre los manchúes al entronizar al séptimo Dalai Lama, llamado Kezang Gyatso (1708-1758). De esta manera el Tíbet se convirtió en un protectorado manchú y se vivió, en toda la región, un período de paz; pero, sin embargo (lo cual sirve de demostración que los asiáticos orientales han sido incluso mucho más belicosos que los europeos occidentales), pronto surgieron desórdenes y levantamientos guerrilleros entre 1723 y 1728; pero, a pesar de ello, las relaciones manchú-tibetanas no se modificaron hasta el siglo XX y hubo una presencia manchú en Lhasa de dos "ambasa" (Amban (en plural: ambasa), es una palabra en idioma manchú que significa ministro y que se usaba en la China imperial para designar al representante del emperador de la Dinastía Qing, que habitaba en el territorio de un estado tributario o de una dependencia, actuando de manera similar a un gobernador residente en un protectorado), siempre respaldados por su propia guarnición de soldados manchúes.
Diurante el Siglo XVIII aumentó el interés de los manchúes sobre el Tibet y se produjo la invasión gurkha del Tíbet occidental entre 1791 y 1792. Esto fortaleció aún más la posición y mando de los "ambasa" que pasaron a ocupar una situación  de igualdad con respecto al Dalai Lama y al Panchen Lama (que debía ser un título religioso para otros personajes tan truculentos como los Dalai Lama) y así los manchúes dominaron la regíón en cuanto a los asuntos de defensa, relaciones exteriores, comercio con otros países y entrada de extranjeros en el Tibet. Un control riguroso que dejó casi aislada del todo y de todos a aquella regíón.
Tíbet entonces estuvo a punto de ser provincia del imperio manchú que estaba en pleno apogeo y esplendor hasta que llegó el siglo XIX y comenzó la desintegración de su imperio con la llegada de los europeos. El resto ya es cosa mucho más moderna. El caso es que el período de esplendor había pasado y, ahora, en el año 2010, la Manchuria ya no existe como país o estado independiente ya que cabe señalar que parte del antiguo terrirorio manchú se encuentra actualmente bajo soberanía de Mongolia y la parte nororiental bajo territorio ruso.