Resulta que los de la Clínica Veterinaria Espe no tienen, al parecer, otra cosa que hacer (por falta de ganas digo yo) que contar cuántos perros y cuántos gatos habría en el Universo (contando por supuesto a la luna, las estrellas y el comea Halley) en un siglo referido a una sola pareja; o sea, a perros y gatos monógamos (que es una palabra que me encanta escribir porque paso de todo eso de la poligamia).
Si cogemos a un perro que no nos muerda y cogemos a una perra que tampoco nos muerda, obtenemos, en un siglo, cinco millones doscientas ochenta y siete mil veintiocho perritos y perritas (sin contar los perritos calientes que nos comemos) y sobra un 0,57 que nace incompleto y por eso no puede vivir porque le falta la cabeza para razonar.
En cuanto a si cogemos un gato que no nos arañe y lo cruzamos con una gata que no nos arañe tampoco, obtenemos un total exacto de ciento veintisiete millones ochocientos cuarenta y cinco mis trescientos gatitos y gatitas.
Y ahora yo me pregunto ¿qué pasa con los caimanes como Juancho?. ¿Podemos también esterilizar a los caimanes?. Yo creo que los de la Espe lo que están buscando es alternativas laborales ante la crisis de perros, perras, gatos y gatas. Supongo que el apasionante estudio biológico que hagan sobre los caimanes masculinos y femeninos también será algo muy espectacular... aunque esto es un espectáculo denigrante.
Pongo otro ejemplo. ¿Cuántos mamuts masculinos y femeninos tendríamos hoy como vecinos y vecinas si no se hubiesen extinguido por culpa de una pedrada que soltó algún golferas desde otro planeta y que le dió en pleno casquete no se si polar o bipolar a nuestra Tierra?. Hagamos el siquiente cálculo. Supongamos que un mamut y una mamut tienen un par de mamuts pequeños cada año y supongamos que aparecieron hace cien millones de años. Ahora tendríamos un total de doscientos millones de mamuts machos y hembras. Por lo cual los hombres y mujeres no existiríamos porque huiésemos sido "carne de mamut". Por eso hay que darle las gracias a quien, desde el espacio interestelar (que es un espacio como Dios manda y no ciertos espacios de algunas clínicas veterinarias que sólo son cuchitriles para dos o tres animales nada más y los demás tenemos que hacer cola en la calle), acabó con los mamuts de una pedrada.
Y mi última propuesta es ¿por qué inocular a los perros y a los gatos?. ¿No es eso un genocidio animal de carácter universal?. Pues que se enteren los de la Espe que podemos denunciarlo al Alto Tibunal de La Haya, que aunque sea Alto está en los Países Bajos. Y es que desde lo alto de una camilla de esterilizaciones se ven los toros muy bien, algo así como desde la barrera, pero bajando al suelo ¡a ver quien es el guapo que coge a un perro que muerde o a un gato que araña!.
Así que, señores y señoras de la Espe, si no hacen más que pregonar que hay que esterilizar a los perros y a los gatos ¿qué hacemos con las tortugas?. ¿Y con las venenosas arañas negras?. Contra el "venenus arácnidus" nada podemos hacer. Por eso dejen en paz a los perros y a los gatos que ya tenemos suficiente con los perritos calientes para comer de vez en cuando y a ver si tenemos más decencia ética y moral que hay niños y niñas que se pondrían a llorar si desaparecen los perritos y las perritas. Pues eso. A ver si tenemos más seso a la hora de hacer estadísticas.