La casa vacía y la lluvia
Publicado en Dec 02, 2010
Qué triste y vacía se ve aquella casa,
Vacía de cantos, vacía de vida. De voces de niños que juegan, que gritan que todo alborotan con sana alegría. De puertas cerradas, tupidas cortinas donde no se cuelan ni el sol ni las brisas, ni leves murmullos, ni llantos ni risas. El parque acompaña, la misma tristeza Árboles desnudos, otros agobiados Arrastran sus ramas, sus hojas marchitas que al viento han volado o cubren el suelo, reseco, agrietado implorando lluvias que le den la vida. Parece que el ruego, ha sido escuchado. El viento, de pronto, trajo muchas nubes Oscuras, cargadas. El trueno retumba en violenta escala, los pájaros huyen buscando refugio bajo alguna rama. Caen unas gotas. De la tierra seca, que ahora rocía la misericordia del cielo, se eleva un aroma extraño, salvaje, que sigue pidiendo. La lluvia, con todo ya se ha desatado y corre en la calle algún rezagado a buscar cobijo bajo algún techado.
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