Barcelona, tarde de octubre
Publicado en Dec 07, 2010
No me dices nada, guardas un silencio
que es como una red que me atrapa, tu cabeza echada sobre mi pecho vencido que ya ni siquiera se angustia cuando me haces falta y has bajado a la ciudad para mezclarte con todos y seguir siendo igual. Ahora, en que la tarde se pasea hermosa sobre tu piel sonrosada, en que la brisa juega con tu pelo y la prefieres a mis dedos, las palabras son mis trampas, los silencios unas murallas, y el tiempo que transcurre la senda tortuosa que de ti me aleja, estoy fuera, ya no te pertenezco, me dejas, y con mi libertad como cadenas no sé que hacer, no sé dónde ir, aquí a tu lado, como si ya estuvieras sola.
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Richard Albacete