Rituales cotidianos de la vida de una mujer.
Publicado en Dec 14, 2010
Desde el momento mismo que nacemos traemos un plan que responde a ciertas metas específicas como estudiar, aprender a comportarnos, perpetuar la sagrada institución familiar y ser obedientes de por vida.
Y créanme esta última no es la peor de todas, ya verán como a través de estas nada sofisticadas líneas les iré desglosando estas maravillosa trayectoria. Desde el momento mismo que somos concebidas ya alguien ha escogido el nombre al que responderemos el resto de nuestras vidas, en algunos casos este en realidad hace parte de la moda, porque la protagonista de la novela que les gusta a nuestras madres se llama así, o porque la reina del departamento donde nacimos ese año fue coronada reina nacional, es entonces cuando nos colocan nombres como Geisha, Niní Johana, Grace Kelly, Mía, Penélope, sin por un instante detenerse a pensar que el común de la humanidad en ocasiones no comprende ni como se escriben y menos aún como se pronuncia, entonces terminamos llamándonos yeisa, mimi, greys o pene. Durante la época de bebe ni nos enteramos de eso, pero cuando ingresamos al colegio allí sí que lo sentimos y lamentamos porque entre nuestros compañeros de clase empezaran a llamarnos Yeso, mini, grasa o pipi. Durante todo el kínder y la primaria cargaremos con ese peso sin remedio. Pero crean esto apenas es el comienzo; al entrar a la adolescencia enfrentaremos conflictos peores, si contamos con suertes no sufriremos de acné; la sola palabra produce pánico general entre los preadolescentes. Aun cuando no se nos llene el rostro de esos horribles volcanes, nunca hará falta uno en el día más especial, la fiesta esperada por todos, el concierto que hemos esperado durante meses, o nuestra primera salida de amigos. Obviamente esto se convierte en un conflicto para nosotras, porque en nuestra planificada vida las niñas debemos ser bellas o responder al ideal de belleza socialmente aceptada, aunque sea absurdo pretender lucir como las modelos de las revistas adolescentes. Creo que es precisamente esta etapa donde más obstáculos deberemos enfrentar. Para este momento ya nuestros cuerpos empiezan a mostrar los cambios; en algunos casos esta transformación será excelente, rápida y respondiendo al imaginario colectivo, pero en otros no. Es entonces cuando se enfrentaran a uno de los primeros grandes retos, que será precedido por el mismo interrogatorio... porque a mí no?, que hago para que me crezcan?, porque todos se fijan en eso?. Gracias a los avances de la ciencia hoy en día se soluciona con dos horas en el quirófano y el bisturí de un ingenioso cirujano. A eso debemos sumarle el peso, que desde muy temprana edad comienza a convertirse en uno de nuestros grandes dolores de cabeza, porque las niñas deben ser gorditas solo cuando están bebes, luego deben ser esbeltas con medidas de 90-60-90; no les resulta absurdo? Sobre todo si tenemos en cuenta que por lo general las que tienen caderas tendrá muy poco busto y la que tiene busto tendrá pocas caderas, pero esto gracias a la ciencia también tendrá arreglo rápido. Pero mientras convencemos a nuestros padres o esperamos la mayoría de edad tendremos que ser ingeniosas. El comercio ofrece variedad de soluciones las panty con relleno, los jeans levanta colas, los acuabra (o sujetadores con relleno de agua) airbras (lo mismo pero con aire). Aun cuando mi cuestionamiento es el de muchas aun continuamos usando agobiantes fajas, incomodos jeans y nada fresco sujetadores; pero con esto cumplimos con el estándar de belleza impuestos por la sociedad en la que nos tocó vivir; me atrevería a pensar que en ese sentido las musulmanas usan atuendos más cómodos y menos exigentes, ya que para ella enseñar algo de piel va en contra de su fe. En el plano educativo la situación también se torna compleja, nosotras debemos responder a ciertas exigencias, como tener nuestras libretas ordenadas, con buena letras y hasta adornadas; el uniforme debe ser faldas, camisas, medias, zapatos y con el cabello bien peinado. Si por alguna casualidad tenemos cabellos con rizos rebeldes tendremos que controlarlos con grandes cantidades de cremas para peinar, fijadores y espumas, solo para cumplir con el modelo. Cuando llegamos a nuestra etapa universitaria los estándares se elevan aún más, debemos ser bellas, delgadas, de buenos modales y sobre todo recatadas, aun cuando los caballeros las prefieren brutas. Ya en el ámbito laboral debemos luchar para ser tratadas en igualdad de condiciones, que se nos reconozcan salarios justos, para tener acceso a cargos reservados para los hombres; pero ojo! No podremos superar a nuestras parejas, pues esto sería tanto como pisotear sus egos y esto queridas lectoras aún se cobra como un pecado. A los treinta debemos empezar a preocuparnos si aún no nos hemos casado o por lo menos tener una propuesta, ya que según los parámetros las mujeres deben casarse antes que el reloj biológico no les permita ser madres...Por favor será que la opción de la adopción no es igual?, quizás mejor porque se le ama a un niño sin hogar. Al casarnos debemos responder a mas exigencias, debemos ser madres, esposas y esto implica ser la niñera de un niño bien crecido, amas de casa aun cuando nuestra jornada laboral sea igual en horario que el del hombre, a nosotras se nos exigirá estar pendientes del mercado, el pago de los servicios, recoger la ropa en la tintorería, vigilar que la empleada doméstica cumpla con todo, que los niños aprendan, asistir a las reuniones de padres de familia del colegio al que asisten nuestros hijos, y además complacer a el niño grande que duerme a nuestro lado. Esto sin contar que deberemos mantenernos bellas, delgadas, sexualmente atractivas y siempre alerta porque nunca falta la que no comprende que la pareja son dos, e intenta hacer tríos. Esto mis queridas lectoras es apenas una pequeña parte del plan de vida que traemos desde antes de nacer, claro que también tenemos la opción de hacer lo que se nos venga en gana y vivir libres, aun cuando nuestra propia naturaleza terminara domando la rebelde que llevamos dentro y metiéndonos en el paradigma... Si aún no hemos sido enajenadas por los medios de comunicación, los cuentos infantiles, las películas de amor y los libros de auto superación... Las invito a vivir como sus conciencias les dicten, dese el gusto de comer lo que le agrada, escoger la libertad, buscar una pareja que las mire como seres humanos en todos su esplendor, pelear por trabajos justos, no aceptar limitantes machistas, no mirarnos como víctimas, no arrodillarnos ante una sociedad consumista, no someter nuestros cuerpos a dolorosas intervenciones por cumplir con un ridículo ideal de belleza, no quemar nuestros cabellos con planchas solo para domar nuestros hermosos rizos, no torturarnos con ropas incomodas, jugar con nuestra sensualidad y decir SI SOY MUJER PERO YO DECIDO LO QUE QUIERO Y HACIA DONDE VOY!.
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Delfy
Alejandro
pero si mal no recuerdo tu jamas sufriste con apodos feos, por que el tuyo siempre fue digno de tu inteligencia e irreverencia... Mafaldita!
Delfy
siempre habra mas opciones, solo hay que intentarlo!
Carol
Buen día
Delfy
Feliz navidad y prospero año!
MARIANO DOROLA
SIEMPRE TE HA DE DAR UN PUNTO DE VISTA VALIENTE Y COLMADO DE CARIDAD RESPECTO A LAS COSAS DE LA VIDA.
TE ADMIRO Y QUIERO MUCHO DELFY
Delfy
Me resulta muy interesante todo tu comentario, aun cuando estoy de acuerdo en un noventa por ciento del mismo, ya que no considero que ahogarse en margaritas sirva realmente de algo, es mas bien la salida del cobarde que solo busca evadir para no enfrentar los retos que impone la vida.
por otro lado considero que la felicidad es un estado realmente, a veces se es feliz con muy poco en otros casos teniendo mucho se es muy infeliz, o en otros no se valora lo que se tiene y solo se anhela no que no se posee; lo unico cierto que en la complejidad del ser humano pocas veces se alcance el equilibrio, pero siempre se intentara.
Matteo Edessa
Delfy
el texto mas que ser educativo, tiene como objetivo reirnos de nuestras propias contradicciones.
felices fiestas!
raymundo