UNA NOCHE EN EL PALACIO DE BELLAS ARTES
Publicado en Dec 15, 2010
Se habló de presocráticos,
de México y sus intelectuales. Las palabras se disolvían en polución y eco mientras otro México sangraba y se expandía en partículas de pobreza por el universo de las adormecidas conciencias, pero los elegantes y vetustos poetas no querían comprender que algunos morían de frío, les quitaron la tierra, les vendían el agua, el aire olía a coladera, el fuego de la milicia les consumía a los hijos, las fuerzas y los poetas continuaban escribiendo hermosos versos acerca de la naturaleza y sus elementos... Fuera del recinto la oscuridad devoraba los argumentos ofreciendo a cambio un banquete de niños groseros, mujeres de senos y ánimo flácidos, ancianos llagados, putas viejas, maricones y en aquel paraíso entre Eros y Sísifo olvidaron mencionar dicho festín de amor desvalido. Era fecha memorable pues un poeta cumplía 80 años y se habló de sus premios en aquella sala rebosante de vejez y vino, a nosotros nos condenaron por ser blasfemia y mis palabras jamás ganarán un premio, nunca iré a un bello parnaso de cisnes, griegos y princesas... Mientras el aplauso de rutina ensordecía la sala tú me tocaste los senos y te amé intensa, inmensamente por ser un niño inquieto, inquietante, por golpear con impaciencia la butaca a tu lado, por querer huir de ese lugar tanto como yo, entonces salimos sin discreción y me convencí de que no hay parnasos, hay vida, muerte, sueño, hay este momento ¡Hay tanto por hacer y tan pocos que quieran comenzar!
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Edgar Omar Neyra
Un abrazo desde el intenso frio del D.F
Saludos.Edgar.