Solo toque tu piel pero no el fondo de tu Alma.
Publicado en Dec 15, 2010
A veces la vida no es más que el cruce con otras vidas que no siempre cuaja. En un momento rozas la vida de otra persona, otras la presientes, y otras te zambulles en ella. En esta última opción, a veces buceas, ves el interior de la marea, te envuelve pero no llegas a vivir en ella porque te ahogas, otras veces nadas en ella y te haces acompañar, el rumor de las olas te mece y vives mezclando tus aguas con las suyas, a veces vas contra corriente, otras pasas inadvertida.
Pero es que no hay nada que hacer cuando esa agua se retira acobardada, no quiere mezclarse con la tuya, se repliega, y aunque sabes que esa agua es la tuya también se te niega. Le amo, sí, me ama, no lo sé. Quizá nunca lo sepa porque esa agua oscura no es capaz de dejarse llevar, no fluye, está estancando y al final se pudrirá, sin remedio, porque no es capaz de avanzar, sólo se deja vivir, y cuando el oxígeno se acabe morirá, ahora se está corrompiendo, que el agua que si fluye le dé la vida. No es nada agradable ver que se estanca, sobre todo si lo amas, sobre todo si puedes ver todo lo que es capaz de hacer y de dar apenas dejándose fluir un poco. Yo creo en la mezcla de aguas para conseguir un elixir sublime. Me pregunto si tendré que dejar el agua estancada, no correr que sería lo menos malo. Eso indica movimiento, y que la vida sigue, que será feliz en algún momento aunque no sea conmigo, eso consuela, cuando amas consuela. Ahora me toca la impotencia de asistir a un olvido, a una muerte en vida, a ver como la persona amada, estancada y poco a poco corrompida se consume y duele. La infelicidad se respira, es espesa y duele. ¿Te necesito? Sí porque mi felicidad ahora es la tuya, y tu mal es el mío, porque te siento mi hombre, mi compañero, mi amante, mi amigo... Pero si te dejas vivir sólo... Si te mueres poco a poco, mi suerte se alejará de la tuya, porque la fuerza me empuja a fluir... Despierta, ama, lee, piensa, vive, trabaja, sueña; por Dios, por favor, por tí, por tus hijos, por mí, por todos, por todo lo bueno que puedes crear sólo con tu mirada. Porque eres también un creador de felicidades sólo con tu presencia, no por lo que tienes, no por lo que puedas dar, si no por tu simple presencia, ¿te cuesta mucho entenderlo? Me gustaría hacerte despertar, no sé cómo, con la violencia, el amor o el sexo. Pero apenas si puedo rozar esa dura armadura y soy una ignorante. No sé qué tecla pulsar. No sé qué piedra remover, que ensalmo, que sortilegio, qué magia usar. Quizá no soy la elegida y no puedo sacar la espada de la piedra, Sólo tú puedes elegirme a mí, o dejarme pasar... El problema es que no estás, simplemente no estás, y quizá nunca vuelva a encontrarte, quizá no soy yo pero me gustaría serlo. Solo pude tocar tu piel, pero no el fondo de tu alma. Que torpeza infinita no me deja llegar a ti. Sólo te puedo decir: te quiero, no sé por qué, te quiero, no sé para qué, te quiero, pero no te sirve, te quiero, te quiero te quiero te quiero te quiero, y las palabras resbalan sobre ti como el aceite, incapaces de mezclarse contigo y conmoverte. Somos agua y aceite, jamas podremos estar juntos.
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JUAN CARLOS
Un triste pero bello texto..Nostálgico y conmovedor... Todas la estrellas ¡¡¡¡
Cariños...Juan Carlos.
Ana Maria