La comunidad parte I (no quiero ofender a nadie, es que en las historias deben haber personas buenas
Publicado en Dec 19, 2010
La comunidad parte I (no quiero ofender a nadie, es que en las historias deben haber personas buenas y malas, nada mas que eso)
Era la media noche, cuando un sueño extraño me despertó y me hizo abrir los ojos, una pequeña polilla brillaba mientras batía sus alas como si quisiera impregnar toda habitación con el aroma fresco de sus alas, yo inmóvil la contemplaba en la oscuridad, no quería asustarla o hacerle daño con mis toscas manos, cuando de pronto un aguijón salio desde en medio de sus ojos… desde ese momento no recuerdo nada mas, salvo que al mirar mi cama podía ver y verme durmiendo placidamente durmiendo, sin embargo ahora volaba llevado por la mariposa de los sueños. Era un tiempo ya vivido, no por mí sino que por generaciones anteriores… La dueña de casa celebraba algo, yo no sabía que era cuando de pronto entraron sus dos hijos y sus nietos llevando cada uno de ellos una manzana para que la mujer endulzara sus labios, mas no su corazón porque ella irrigaba dulzura, abuela Lety-le dijo uno de los niños- ¡feliz cumpleaños!. Ella emocionada lo abrazó, mientras el mas pequeñito sacaba de su bolsillo un papel, era un dibujo, pintado con lápiz de carbón. La mujer lo tomó entre sus manos y lo colocó en uno de los muros junto al retrato de su familia. Si bien eran años donde la pobreza, no daba mas que para sobrevivir, el cumpleaños de la mujer era una ocasión muy especial y se habían reunido varios amigos de ella y la familia, las guitarras tañaban lo que sería una noche llena de felicidad, cuando de pronto un golpe en la puerta, el cual si no hubiese sido por el nieto menor de Lety no hubiese sido escuchado. Los jinetes sin que les importase empezaron a dar vueltas al interior de la casa y como en aquellos años se acostumbraba que las casas aunque de pobres fueran bien amplias y muy altas, era por ello que los malvados hombres destrozaban cuanto había por delante de ellos. Las guitarras de Enrique y Juan Carlos permanecían en silencio, mientras que una espada apuntaba a las mujeres y si alguien hubiere hecho el menor intento por atacarles las mujeres hubiesen caído victimas del filo de las espadas. De pronto una caperuza oscura se dejó ver por la mezquina luz que se escapaba por una de las ventanas, y un brillo talvez en de un cuchillo llamó la atención de los hombres quienes dejaron baldía la habitación y salieron de prisa. Muestra tu cara Verano-gritaban. Sin embargo y locos por la ira al no haber podido encontrar al anciano quien era ya una leyenda por defender a las gentes cogieron de un brazo al nieto de Lety, el mismo que le regalara el dibujo para llevarlo con ellos y perderse en medio de la oscuridad.
Página 1 / 1
|
Caranndor
Leticia Salazar Alba