Misterioso beso robado en la Estacin de Constitucin
Publicado en Jun 21, 2009
Orion ardia. La libertad ardia.
Y el beso se deslizaba por detras de los andenes, saltaba rieles, lluvias, ventanillas, sudor agazapado. Las ultimas visiones de Prometeo encadenado. Beso de mandragoras y vinagres al final de los vagones iluminados por la siesta. Volaban voces, brazos, soldados, mujeres y ancianos corrian cerca del puesto de diarios y la boleteria, como huyendo de bombas incendiarias, el silbato del tren la marcha del monstruo casi humano dormitando en las cavernas, aleteaban palomas su herrumbre de los techos, el vapor de la maquina de cafe olia a baño tapado, habia pedazos de niños detras de las columnas pervertidas escaleras abajo, los fantasmas caian como moscas, mientras mi boca se iba a pie, tras tus pasos, tus piernas, la voz en off que marcaba la proxima estacion. En la hendidura de los labios se espantaba la muerte por un buen rato y la cumbre inevitable de tu lengua, ese dulce nectar envenenado de catastrofes, desparramo como aguijones el pequeño refugio de la condicion humana.
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Guillermo Capece
excelente escribes; publica (si no has publicado); lo tuyo tiene mucho valor poetico, no hay simplezas ni fatuidades; date a conocer (si es que eres conocida, disculap mi ignorancia), presentate a concursos, hay muchos, y muchos son decentes.
Humberto Guido Meoli
Estoy en sobredosis de bruja roja.
Muy bueno!
Verano Brisas