Mensaje de navidad
 
 
Cada día y al despertar nos miramos al espejo, en el podemos vernos tal como somos, no podemos ocultarle nada de nuestras vivencias y de cómo nos sentimos, de las obras y de la forma en la cual hemos actuado.
Si estamos en el trabajo y algo nos parece mal, fingimos estar contentos y muchas veces al estar frente a un amigo nos vanagloriamos de cosas que nunca hemos ni podremos vivir. El estar frente al espejo, no es como tener un papel y una pluma entre nuestras con ellas podemos transportarnos a mundos distantes, fantásticos, podemos ser caballero de brillante armadura o un asesino, podemos estar con muchas mujeres y contar mil aventuras vividas en nuestras muchas de ellas.
También hay ocasiones en las cuales nos escudamos en una fotografía del pasado que no demuestre el paso de los años en nuestros cuerpos, engañándonos a nosotros mismos,
El pobre viviendo en sus sueños de riqueza, el rico viviendo en sus sueños de poder comprar la felicidad, el hambriento hurgando en sus recuerdos para saciarse.
En esta navidad los quiero invitar a dibujar un árbol de navidad sobre el vapor acumulado en el espejo, y luego lo miren, habrá quienes se sientan como el tronco que soporta todo, otros en cambio serán las ramas que lo forman, otros en cambio serán los adornos, otros quizás los regalos junto al piso y no faltará quien se identifique con la estrella que lo corona, bueno cada quien es libre de sentirse e identificarse como mejor le parezca y no por ello debe sentirse culpable o mas afortunado, si ese fuera una familia, al igual que forma pronto sería borrada al igual que desaparece el vapor una vez que el espejo que se ha secado, pero si lo mantenemos vivo en nuestra mente y lo cultivamos con el amor a la familia y a cada uno de nosotros, y si en ocasiones sentimos que ese árbol de navidad llamado familia se entristece y está a punto de secarse, puede revivir cada día y cada mañana o cada tarde o cada noche pues no existe en ningún lugar mas que en nuestros corazones.
Hay ocasiones en las cuales nos amargamos por no poder regalar todo lo que piden los niños, y otras veces en cambio nos sentimos mal por no recibir nada, pero tenemos la vida, la amistad y esa cara de felicidad cuando alguien recibe un presente aunque sea solamente un saludo de navidad si es entregado con el corazón.
 
Muchas felicidades. Caranndor