La celda
Publicado en Dec 28, 2010
En mi celda oscura, ventana tapiada al cielo
rebosante de estrellas, aún se halla mi amado, mi amado que pende de la blanca pared, colgado, las manos abiertas, caricias de clavo, desnudo, su costado abierto que yo no pude tapar con mi velo. Arrodillada, entre su silencio inmortal, esclava, mujer, enamorada, le susurré mis más bonitas palabras, dejé sobre sus pies mis lágrimas pero me tuve que marchar. Vago lejos, fuera de él, en un mundo extraño, caminos perdidos, campos arrasados, pobreza y miseria. Y aún, tan lejos, en otro mundo quizá, mis ojos no dejan de verle: las caricias de sangre que resbalan de sus pezones por su blanca piel.
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Jenna
Muy amable Señora V. Lúcido comentario.
Sra Valdemar
Shona Lee