Alicia, en el país de las Maravillas
Publicado en Dec 28, 2010
Alicia nació en un hogar querido, con una familia cálida, que la supo acoger muy bien. Fruto del seno capitalista, obtenía todo bien material que quería. ¿Sabes qué me decía? Que se sentía BRILLANTE. ¿Y cómo contradecirla? Si brillaba y daba vida a todo lo que se le aparecía.
Con los años ella crecía, y se convertía en una bella mujer. Coqueta como ninguna, se arreglaba y danzaba. Cantaba como loca canciones tantas veces escuchadas. Leía y leía, pues su cerebro deseaba enriquecer. ¡Cómo olvidar a Alicia, nacida en el seno capitalista! Por otra parte, yo, al igual que ella, tuve una cálida familia, sólo que mi mente se desarrolló costumbrista, y mi forma de ser feliz, se basaba en momentos de la vida, momentos fugases, que sólo recordaría... Pasaron los años, y hoy, transformándome en mujer, soy el fruto distinto en una sociedad capitalista. Mis padres orgullosos están, pues los estudios he terminado, comportándome como una buena niña. Para llegar en donde estoy parada, sufrí discriminaciones, risas, e incluso cargué varias mochilas, mas mi cuerpo jamás fue ofrecido de descanso alguno por parte de quienes me supieron usar por tantos años. Mis compañeros no comprendían por qué luchaba contra la corriente, ¿qué sentido tenía? se preguntaban los utopistas. Hablando de utopistas, un Lunes 23 de Abril, me encontré con Alicia; sí, aquella niña nacida en el seno burgués, pero no la reconocí tan facilmente. Estaba con el cabello largo, desarreglada, fumando a su realidad, danzando y cantando canciones que mataban su seno burgués y que al parecer incentivaban su actual lucha. Hablamos largo rato y me contó que, al igual que yo, había finalizado con sus estudios y que también luchaba contra la corriente, que fue discriminada, pero que prefería optar por quedarse callada, inerte... Fue ahí cuando comprendí que no cargó con ninguna bala. Luego, al transcurrir la conversación, me contó que había empezado a escuchar una banda, "Serú Girán", creo que se llamaba; que luego de tiempo de escucharla, agarró sus zapatos de punta y los lanzó al tacho de basura, optando por caminar descalza. Además me contó que estaba enamorada y que su alma gemela la esperaba. Al pronunciar dichas palabras me imaginaba a un hombre fino, arreglado, besando sus pasos. Pero claro, debía recordar que Alicia había cambiado. ¿Es que Alicia ya no era Alicia? ¿Es posible que haya cambiado tanto? Confundida y atónita le di un beso en la mejilla y decidí seguir caminando. Al irme alejando escuchaba como ella cantaba "Luchemos todos juntos por el cambio!"... LLegué a la esquina y vi a un hombre parado. Lucía desarreglado, también con el pelo largo pero, increíblemente, vestía ropa de marca, lo cual me dejó más desconcertada. Caminando cegada me paré frente suyo y le pregunté: - "¿Por qué eres así?" -todabía enceguecida- "Digo, ¿Por qué vistes así, por qué usas el cabello largo, por qué...?" Sonrió y me dijo secamente: Porque yo soy yo. Yo soy así. Antes a que le pudiese hacer otra pregunta, escucho a lo lejos "¡Felipe! ¡Mi amor, ahí estabas!" Al darme vuelta veo a una bella muchacha corriendo hacia él. Era Alicia. La Alicia que no conocía. La Alicia desarreglada. Lo besó apasionadamente, y al percatarse de que había alguien cerca de su amado, me miró. Reconociéndome me dijo: ¡Hey, no me dijiste que conocías a Felipe! A lo que yo, inerte, ciega, le alcancé a responder: -"No, no lo conocía, como aún no te conozco a tí"-. Me marché, y nunca más la volví a ver. Me pregunté que había pasado. Si tal vez Alicia un día se despertó entre tanta propaganda y agarró un manojo de ideales del que más le gustaba. O si tal vez simplemente se encontró a ella misma. Me di cuenta que la pelea entre el Ser y el Parecer no la tenía muy en claro, y mucho menos con Alicia, mi amiga capitalista.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|