Con propiedad (Reflexiones)
Publicado en Jan 04, 2011
"¡Un momento, un momento, a ver si hablamos con propiedad"! -le dijo, llamándole la atención ante su supina ignorancia, mi concuñada Leonor al entonces pastor Eduardo. Y luego continuó para dejarlo todo bien claro: "La obra titulada "El Juicio de José" ha sido escrita por José Orero y José Orero es su autor para que te enteres de una vez por todas. Otra cosa es que Juan Carlos Barahona la haya dirigido".
Saco esta anécdota real y de la vida real a relucir para comenzar el Nuevo Año poniendo todos los puntos sobre las íes... porque al parecer algunos que conozco o son un poco imbéciles (y ellos saben bien quiénes son y por qué lo digo)o se hacen el imbécil cuando les conviene. Bueno. Pues ya estamos en un nuevo Año, ya podemos decir comenzamos una nueva etapa de nuestra vida y olvidamos el pasado. Alto. Un momento que aquí, a este punto es al que yo quería llegar. Una cosa es olvidar y otra cosa es permitir. Olvidar las trampas se puede aceptar pero permitir las trampas nunca. Por eso, dando una vuelta sobre el mismo eje, no se pueden olvidar las trampas pues, en dicho caso, los tramposos volverían a reincidir cuanta veces fuese necesarias. Yo no sé si José María Falconí quiere seguir yendo por la vida, en cuanto a Eduardo y Juan Carlos Barahona se refiere, de ingenuo pero yo no... de eso nada... que una cosa es decir hasta aquí hemos llegado y otra cosa es permitir que sigan yendo con las mismas intenciones. No señor. El Juicio de José es de José Orero de Julián y también lo es Melquisedec, Amigos para Siempre y Aventuras de Gilberto Gil. Y si hay alguien a quien le duela saber la verdad eso no es problema mío. Yo soy el autor y lo sabemos Dios, yo y muchas otras personas más. Con propiedad, señores, con propiedad. Comencemos nuestras nuevas etapas profesionales con propiedad clara y rotunda. Que eso de que a quien San Pedro se la dé que Dios se la bendiga no va conmigo. Conmigo va la transparencia si es que queremos tener el Año en Paz. Transparencia sí... pero de imbecilidad nada de nada. Así es cómo debemos empezar la nueva etapa. Cada uno con la suya y nada más que con la suya. Así que dejemos bien claro todos los que queremos vivir con claridad que donde dide digo quise decir digo y dije digo y no hay vuelta de hoja. A partir de ahí, partiendo de ese punto tan claro, meridiano y concreto, podemos seguir cada uno nuestro camino. Y que no se ponga tonto Vinicio Ríos porque tampoco se lo voy a permitir y él y yo sabemos por qué lo digo. Propiedad. Eso es. Hablemos con propiedad... y sepamos de una vez por todas quien es propietario de cada asunto, tema u obra... pues si de obras hablamos es muchos más honesto decir "no os voy a permitir que os toméis el brazo cuando sólo os doy la mano". Y ya está. Propiedad para este Año. Propiedad, claridad y sanseacabaron los farfulleros, los mercanchifles y los truhanes. Y así, con las cosas claras pero bien claras, es posible perdonar pero jamás olvidar para que no vuelva a suceder. En cuanto a usted Señor Falconí, y de paso también a don Franklin, pues sí, es muy de agradecer el te perdono yo y tú me perdonas pero a la hora de prometer ayudas y más ayudas por favor no me sean tan boquiflojos y a la hora de la verdad se me queden más tibios que una manzanilla de cafetería de tercera división. En fin. Que sí. Que perdonar es una cosa y otra muy distinta llenarnos la boca de ofrecimientos para no cumplir con ninguno de ellos. Que de Año Nuevo vida nueva está ya el mundo harto cuando sólo son frases dichas con la boca. Está bien los de moderado y templado pero con lo tibio no trago. Bueno. Pues eso. Feliz Año Nuevo y ya saben, la próxima veza vayan a ofrecer sus grandiosas ayudas a quienes se lo crean. Abur.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|