Chile, 27 de febrero... La experiencia del ao!
Publicado en Jan 06, 2011
Santiago de Chile, Sábado 27 de febrero del 2010 a las 3:30 am.- Mi madre se despertó a esa hora debido a un ruido extraño, un ruido subterraneo y ronco que surgía de la tierra, al ser de noche el ruido se sentía aún más fuerte de lo normal. Ella algo asustada despertó a mi padre diciéndole que un temblor venía. Esto no fue una especie de predicción ni nada por el estilo, fue solo que en Chile estamos de cierta forma acostumbrados a estos ruidos subterraneos extraños avisando que vendrá un temblor. Cuando mi mamá le dijo esto a mi papá, el presintio lo mismo y se mantubieron alertas eperando a ver si temblaba o no. El ruido comenzó a hacerse cada vez mas fuerte y extenso, cuando de pronto comenzó a temblar. Al principio el temblor parecía de lo más normal, y acostados aún empezarón a sentir que no paraba e iba en aumento cada vez. Fue en ese momento donde se levantaron y entraron a nuestro dormitorio, despertaron a mi hermano menor, a mi hermana mayor y a mí. Era tanto el sueño que tenia que no quise levantarme, pero el movimiento de mi cama me asustó y me puse de pié (todo esto fue en cuestión de segundos). Cuando me puse en pie comenzó el terrible terremoto, era tan fuerte el movimiento que en ningun momento pude hacercarme a mi familia. El ruido subterraneo seguía pero ahora acompañado del ruido de las cosas que se caían, el ruido de los techos moviendose, los ventanales descontrolados, los gritos de la gente, los llantos de desesperación y las oraciones que mi papá elevó hacia Dios pidiendo misericordia. Por las ventanas se podían ver los cortocircuitos de los postes de luz, quedamos totalmente a oscuras...El movimiento seguía y cada vez era más fuerte, parecía que alguien hubiera tomado nuestra casa y la hubiera sacudido fuertemente, de hecho esa fue la impresión de varios. No podíamos ni estar de pie, recuerdo que yo me afimé a mi cama, y los demas a los dinteles de las puertas de los dormitorios, pese a que duró 2 minutos, el movimieto parecía interminable. Cuando al fin terminó el siniestro, nos pusimos la primera ropa y zapatos que encontramos, en eso mi mamá dio un grito: -Ay! está inundada la piesa!. Inundada la piesa? Claro, como era verano, hace un par de día antes habiamos instalado una piscina en el patio trasero de la casa que dá hacia el dormitorio de mis papás, con el movimiento los ventanales se abrieron y el agua de la piscina entró e inundo todo. Fue algo realmente cuático!. A oscuras mi papá buscó la llaves de la casa, abrió la puerta principal y lo primero que vimos fue una nube de polvo en el aire, luego vimos el gran resplandor de la luna y luego vimos que todos los vecinos salian a ver y hablar a otros vecinos. La desesperación comenzó a reinar cuando vimos que los celulares no tenian nada de señal, las líneas directas no funcionaban y comenzó a crecer la insertidumbre por los familiares en los distintos puntos de Santiago y Chile. La preocupación fue mayor cuando nos enteramos, a través de una radio a pilas, que el epicentro del terremoto fue en nuestro querido Sur de Chile, en la Hermosa ciudad de Concepción. Hasta ese momento se habian descartado los riesgos de tsunamis, y por ese lado estabamos tranquilos ya que nuestros abuelos se encontraban de vacaciones en la playa, lo malo fue que mientras decían por la radio que no habian tsunamis, cientos de compatriotas morían al ser arrasados por las olas. Luego de esta horrible noche, vinieron tres días donde todo el centro-sur de Chile estubo sin luz ni agua potable. Cuando al fin pasó el tercer día y llegó la luz, lo primero que hicimos fue prender las noticias, ahí nos dimos cuenta de que durante esos tres días en todo el mundo ya se sabía lo que nosotros mismos no sabíamos, vivimos uno de los 5 peores terremotos de la historia mundial, hubo un gran tsunami en las costas de Sur de Chile (afortunadmente mis abuelos se encontraban en el norte y no le pasó nada xd), mucha gente murió, muchas personas quedaron sin hogar y muchas personas quedaron desaparecidas. Seguramente, y de hecho es así, hay historias mucho peores que la mía, fue todo un gran caos...
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JUAN CARLOS
Un abrazo ...Juan Carlos..
pablo pezoa
Sin duda me siento bienvenido a la familia textale :)
Pablo Pezoa