¡Sanseacabó el perifostio que tenía montado un tal Ben Alí (nada que ver con el ex boxeador melillense o ceutí o tangerino o tetuanés que no sé más que era español) en la Tunicia. Y ahora, como los cartagineses ya no existen y la Historia no miente cuando dice que sí existieron, pues hay que inventarlos de nuevo. ¡Cuidado con tirar los escombros de la Historia Universal al depósito de los cadáveres porque eso tiene multa según leo en un descampado de Altorreal y esto sí que es real!. Así están las cosas en Túnez. La Historia de los cartagineses y un poco la de la Reina de Saba de la cual unos dicen que estaba muy buena y otros dicen que era muy mala, son suficientes para reiniciar el futuro de Túnez (también la Real Academia de la Lengua Española acepta Tunicia en vez de Túnez y dale que te dale con la Real Academia de la Lengua Española) y los países aledaños. 
Por cierto, hablando de aledaños, hay algunas vecinas aledañas (que quiere decir que viven a nuestro lado izquierdo o a nuestro lado derecho y olvídense si creen que estoy hablando de política) que se quejan del exceso de gasolinas que hay por aquí y de la escasez o falta de caballeros como los de antes; así que va a ser necesario fabricar nuevamente a los Caballeros del Temple, por eso del temple y la templanza que hay que tener para templar a las mujeres (y lo digo en el buen sentido de la palabra y no en el sentido que algunos mal pensados están pensando). Pues no. Hablo de tener temple para soportar las quejas de las vecinas de los pisos aledaños. Hace años que tengo el Microsoft Office  Word 2007 y no me sirve de nada y por eso estoy templando las teclas de mi computadora con una página Word que no sé cómo se llama así que el artículo espero que salga interesante y si no es así no le echen la culpa a las chavalas guapas sino a esto del Office Word y oras zarandajas por el estilo.
Hablando, nuevamente, de machismo pues que resulta que a Ben Alí se le han caído todos los anillos de oro con los que tanto fardaba ante las embajadoras de la UE (lean por favor Unión Europea y no Unidad de Espías) entre las que se encuentra nuestra guapa española Elena Salgado o Esperanza Trinidad . Y supongo que cuando estamos hablando de la ministra de asuntos exteriores no nos estamos refiriendo a los cuchicheos o los chismes de los vecinos y vecinas en el patio nacional sino a asuntos serios del exterior (por cierto antiguamente en el fútbol había extremo derecha que era el 7 y extremo izquierda que era el 11 cuando se numeraba correctamente y no como ahora que no hay quien se entere de donde juega cada uno). Pues volviendo al asunto de la ministra de Asuntos Exteriores... ¡cómo cambian los tiempos que ahora tenemos a una ministra guapa y no al feote de Manuel Fraga Iribarne que sí, que sería muy inteligente y se sabría todo de memoria, pero que no molaba ni la décima parte de lo que mola Elena Salgado o Esperanza Trinidad!. Volviendo a los temas sociales y sencillos, para no meternos en demasiada harina internacional que para harina tenemos bastante con la que se produce en Valladolid por ejemplo (¡qué tiempos aquellos de Zumalabe, Pontoni y un largo etcétera que no escribo porque se me haría muy largo el texto pero me acuerdo bien de ellos1) resulta que sí, que se ha demostrado muy bien demostrado por cierto que Sara Carbonero todavía no es periodista con título pero... claro... ¡como hoy puede escribir hasta cualquier carbonero diciendo con toda la jeta del mundo que es periodista pues así están los medios de comunicación de masas que esto ya parece una película de aquellas de "La Masa" y entonces cualquiera, por escribir dos o tres renglones absurdos ya se llama periodista!. ¡Y no señor!. ¡No es eso!. A eso se le llama intrusión en el oficio. Nada de nada. Para ser periodista, cualquiera que sea el género, hay que tener el título y bien homologado por cierto. O sea, con todos los sellos incluídos en la parte posterior de la cartulina hasta que parezca una colección de sellos y valga la redundancia. Con esto del periodismo internauta estamos todos fuera de control y pues ya está bien y a ver si controlamos un poco mejor el balón tal como hacían Luis Del Sol o Álvaro de Luna que lo mismo da, da lo mismo, un Don Luis más que un Don Álvaro menos (y eso lo digo por uno que yo sé y que se llama precisamente Álvaro y ya está que lo bien dicho bien queda). Supongo que Sara Carbonero (si me lee este artículo o lo lee alguien y se lo chiva) no se enfade conmigo; porque a veces hay que sonreír sí señor y en eso estoy de acuerdo con ella.
Y ya que hablamos de lectores y lectoras aprovecho la ocasión para dar el siguiente aviso: "¡Ya está a tiro de piedra!". Me estoy refiriendo a la publicación de "Morir por ti" pero bueno, como es algo tan real como la vida misma ya no digo nada más que ¿qué es la vida?. Algo hermoso si pasamos de tanto chupóptero político que hasta la sangre nos quieren quitar. ¿Votar?. ¿A quién votamos ahora si todos mienten mientras se inflan de tazas de menta mientras desayunan buenos bocatas de jamón a cargo del erario público?. Nada. Que hay que seguir soportando al señor Rodríguez y su camarilla. Mucha voluntad hay que tener pero tengamos mucha voluntad pido a todos quienes me leen porque una cosa es cierta: hay que tener mucha paciencia con estos tales Rodríguez, Pérez, Fernández y Ruiz que yo en las próximas municipales pienso votar a cualquier García. Por cierto. ¿Saben ustedes quien fue Piacenza?. Pues termino esto de !sanseacabó investigando!. De momento dejo tres puntos suspensivos hasta saber quien fue y poderlo dar la noticia al público en general para poder publicar este Chivatazo...
¡Ay va con lo que me he encontrado!. ¡Ahí va!. Piacenza (Piasëinsa in dialetto piacentino) è una città italiana di 102.871 abitanti, capoluogo dell'omonima provincia. Posta fra Emilia e Lombardia, la città e la sua provincia risentono in maniera notevole dell'influenza di Milano, alla cui regione economica appartengono per molti aspetti e alla quale hanno spesso legato i propri destini. È soprannominata "Primogenita" perché è sta. Hasta en italiano que ya es decir puesto que estamos ya tan globalizados que parecemos globulinos y globulinas parlantes o globos con parlantes porque ¡anda que no están gordos ciertos políticos!. Ciao. Buenas noches a todos y todas.