Un buen día me di cuenta...
 que no podía seguir marchando en línea recta;
haciendo las cosas  como lo demás querían
y atajando el mismo portón hasta volverse, uno, 
sólo un punto lejano en el horizonte...
Un buen día me di cuenta que...
 \tenia las manos atadas, pero mi voz iracunda y temblorosa 
podía derrumbar todos los muros
y los decretos que yo mismo acepté por temor...
Un buen día me di cuenta...
 que nací de la rabia y el amor.
 
Un buen día me di cuenta..
que ya no podía resistir mi propia hipocresía;
a pesar de que tenía que seguir conviviendo
entre seres radicalmente desiguales...
Un buen día me di cuenta que...
andaba bien aparejado;
que mi conciencia y mi espíritu podían transformar
esta fábula que estaba viviendo...
Un buen día me di cuenta que...
sólo me bastaba amar para recomenzar mi propia metamorfosis...