Lamento del seor clase media, aorando "la patria"
Publicado en Jan 24, 2011
Hubo un tiempo de ilusión
donde era patria la patria y se llamaba de Mayo la plaza de las madres mujeres despiadadas en sus blancos pañuelos proclaman un mundo de iguales y luchan por la justicia desconocen que Videla, Masera y Agosti no eran un triunvirato sino el reflejo sagrado en estas tierras de la mismísima trinidad. Jugábamos entonces, la danza de la fortuna, en la pizarra de los bancos con ese genio de la economía y el progreso, don José Alfredo, ilustre visionario. No había en la televisión malas palabras, salvo las hermosísimas que se le permitían al eterno Olmedo, al divino Porcel y a sus conejitas derechosas, Susanita y Moria de vigencia más allá, del régimen que las encumbró. ¡qué tiempos aquellos! donde no nos enterábamos porque no nos importaba que a los hijos malos los estuvieran torturando. ¿para qué se metían en cosas raras? si la patria está custodiada, ¿para qué ofenden a los que mandan? Algo pasó, no sé por qué, ganaron las viejas de pañuelos blancos, perdimos nosotros, nosotros, los dueños de las balas. Hoy todo cambió por más brillo que use la Susana está más vieja, me dan ganas de llorar y la Moria más horrible que la prisión de Videla. ¡Qué tremendo! siento asco pero debo reconocerlo porque he sido derrotado Estela de Carlotto, mal que me pese, tiene el pensamiento lúcido, como una niña de quince años. ¡Oh demonio! ¿qué nos pasó? ¿por qué nos ganó la verdad?
Página 1 / 1
|
Hctor Restrepo Martnez