Acabo de decidir algo que me parece mucho más inteligente. No voy a votar ni a unos ni a otros; ni a los de más acá ni a los de más allá... porquaon todos tan ambiciosos y avarientos de poder que ni saben lo que dicen ni menos aún saben lo que hacen. Como cristiano que soy no puedo estar de acuerdo con ninguno de ellos... así que no me molestaré, ni en las muncipales ni en las generales, en salir de mi casa para darles el voto. Aceptaré lo que decida la mayoría democrática pero a mí la mayoría democrática ni me reperesenta ni estoy interesado en que me represente porque mi representante es Jesucristo y por eso el día de la elecciones saldré de casa sólo par atomar un sencillo café con leche en cualquier humide cafetería y encenderé un también humilde cigarrillo (el más barato que encuentre en el estanco) porque como cristiano no puedo estar de acuerdo con ninguno. Acepto el veredicto pero yo no participaré de este baile de máscaras quie tienen montado los unos y los otros; los de más acá y los de más allá. TENGAN USTEDES, SEÑÓRÍAS, UNAS FELICES VOTACIONES; PERO MI VOTO DESDE LUEGO ES PARA JESUCRISTO Y POR ESO VOY A PASAR DE LARGO DE LAS URNAS SIN VOTAR ABSOLUTAMENTE A NADIE DE USTEDES. QUE LES VOTEN SUS ADMIRADORES Y ADMIRADORAS QUE SON USTEDES DEMASIADO GUAPOS Y POR ESO LES GUSTA TANTO SALIR EN LAS FOTOGRAFÍAS.