Undido estaba
Enojarme ya no servía para nada
Hasta que llegaste como ejercito de salvación
y le devolviste el ritmo a mi corazón
 
Sabes, las mujeres son como rosas
Y vos del ramo la más hermosa
La más roja, la más cuidada
La que estuvo cuando más te necesitaba
 
Creía que mi vida no servía para nada
Hasta que te encontré, como una perla extraviada
Creí que ya no valía la pena intentar nada
Pero Dios siempre te permite una segunda probada
 
Gracias por estar a mi lado
No pienses que soy un exagerado
Tan solo soy un desgraciado
Feliz de poder abrazarte y caminar contigo de la mano