Dejalo que se vaya...
Publicado en Feb 05, 2011
-Cándida y altanera, la muerte disfrazada de ensueño visito tu lecho.El adiós de adioses:el inadmisible adiós...retruécanos de gemidos, sofisterías lacrimosas; los arcanos de la muerte adustos e impertérritos nos sacudieron...
-Y tu sonrisa lunada traslumbraría mi senda de noches y sombras... Y menguo tu existencia candida y cansinamente, pero al fin dejaste de ser...nos dejaste en nuestros vituperios, sollozamos, te extrañamos e implacablemente te perdimos...te perdimos en ese remanso portentoso e indescifrable: la inmortalidad. -Subitamente se conjuro el silencio y ahora tu vida se vio empañada de un mutismo perenne e insondable: no volverias a murmurar mas...Convergieron los hados en su funesto designio, y las horridas parcas cortaron el hilo del cual pendias... -Se ofusco el aliento de tu palpitante llama y solo quedo el adiós dibujado en nuestras lagrimas. El adiós, esa palabra que nunca pudiste aprender pero que sin duda comprenderías, Querubín. -Déjalo que se vaya...A jugar en tardes de caramelos, a cobijarse en nubes serenas; déjalo que se vaya, tiernamente, de la mano de un serafín.Déjalo sobrio yacer entre juguetes y sueños...
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Leticia Salazar Alba