Confesiones de una dama de carmin vestida
Publicado en Feb 24, 2011
"entre golpes abrasadores,
y caricias de algodón, entre miles de temores, se apaga la dulzura de este corazon, principe encantado en publico, fiero demonio en soledad. Mi esposo, mas no el dueño De este maltrecho corazon. Lo fuiste, Pero con tal saña al herirme Me perdiste, Observame, mira al monstruo De glacial mirada en que me convertiste Me perdiste, me perdiste, Las caricias ya en mi no sirven, Rehuyo a tu toque, Como un perro incontables veces azotado, Y como este, A traicion tambien espero hacerte daño. Soy tu fiel y sumisa esposa, De la cual tantas veces has abusado, Incontables veces de carmin Vi tus manos cubiertas, Ahora, ¿qué intentas? Veo tu sonrisa, Veo la dulzura en tus ojos, Escucho tus promesas, Dices"todo el pasado sera olvidado" Pero te equivocas, Hoy sera el dia en que mis manos, Fragiles y delicadas, se tiñan de carmin..."
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Laura Torless
Malbrouck
El punto rojo del carmín como centro de la imagen de la violencia es muy acertado. Como en esas fotos en blanco y negro donde sólo un pequeño detalle está en color: rojo.
Atentamente, Malbrouck.